Un falso aviso de bomba obliga a desalojar un centro de salud de Alicante

La Policía Nacional cuenta con todas las herramientas necesarias para la persecución y puesta a disposición judicial de los autores de este tipo de delitos. Además, la realización de este tipo de actos puede poner en peligro la integridad física de las personas que se encuentren en los lugares en los que se indican en los falsos avisos de bomba. La comisión de un delito de desórdenes públicos pude acarrear la imposición de una pena de hasta tres años de prisión, según informan las Fuezas de Seguridad del Estado.

En este clima, la provincia no se ha librado esta semana de estos delitos (nada de bromas) telefónicas. El suceso ocurrido en Alicante tuvo lugar cuando un centro de salud recibió varias llamadas procedentes de un número oculto en las que un varón alertaba de la inminente explosión de un artefacto en el interior de sus instalaciones.

Ante la posibilidad de que la amenaza fuese real y corriese peligro la vida o integridad física de las personas que se encontraban en el interior del centro de salud, el coordinador de dicho centro decidió evacuar el centro de salud y poner los hechos en conocimiento de los servicios de emergencia.

Ante estos hechos se activó el protocolo de seguridad existente. Al lugar se desplazaron inmediatamente los agentes de la Policía Nacional adscritos a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Provincial de Alicante, así como la Unidad de Guías Caninos con perros especializados en la detección de explosivos y técnicos en desactivación de explosivos Tedax. Los agentes establecieron los cordones de seguridad oportunos y realizaron la requisa al edificio tratándose finalmente de una falsa alarma.

Tras lo ocurrido, los agentes de la Brigada Provincial de Información de la Comisaría Provincial de Alicante iniciaron una investigación en la que identificaron y detuvieron al autor del falso aviso de bomba, un varón de 29 años de edad y de nacionalidad española. Se le imputa la comisión de un delito de desórdenes públicos.

Por desgracia, Alicante no ha sido el único punto donde se han producido hechos similiares. La Policía Nacional ha tenido que intervenir en otros dos falsos avisos en Castellón y Valencia. En Castellón de la Plana, un varón dejó un paquete frente al edificio de una institución benéfica y manifestó que se trataba de un explosivo, siendo comunicados estos hechos por un testigo al CIMACC-Sala 091 de la Comisaría Provincial de Castellón.

Agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana se desplazaron inmediatamente al lugar de los hechos y establecieron un dispositivo de protección de la zona, procediendo al corte del tráfico y al desalojo del edificio próximo. Testigos que habían presenciado los hechos indicaron a los agentes el lugar en el que se encontraba el paquete que presuntamente contenía un explosivo. Los agentes se entrevistaron con varios testigos de los hechos quienes describieron las características físicas como la vestimenta que portaba el varón que había depositado el paquete en el lugar.

Rápidamente los agentes realizaron una batida por las inmediaciones localizando a dicho varón. Finalmente, tras la inspección del presunto paquete bomba los agentes comprobaron que no se trataba de un explosivo. El varón, de 51 años de edad y nacionalidad española, fue detenido por la presunta comisión de un delito de desórdenes públicos.

Además de los dos casos ocurridos en Alicante y Castellón, la semana pasada se produjo un caso similar en Valencia, cuando una persona amenazó a través de una plataforma digital con hacer estallar una bomba en un autobús de la EMT de la ciudad del Turia. Esta situación ocasionó la interrupción de la línea afectada y la evacuación de los pasajeros hasta que se realizaron las comprobaciones de seguridad pertinentes por parte de los agentes de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Valencia, quienes finalmente determinaron que se trataba de una falsa alarma.

Tras una rápida y efectiva investigación, el autor de los hechos, un varón de 19 años de edad y nacionalidad española, fue detenido al día siguiente en Valencia, pasando a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de un delito de desórdenes públicos.