Un ladrón muy meticuloso y profesional, tanto que la Policía Nacional es la primera vez que lo pilla, ya que hasta ahora no tenía antecedentes penales. Los agentes consideran al arrestado responsable de realizar cinco robos con fuerza en varios establecimientos hosteleros de Elche para robar la caja registradora del local.
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El primero de los locales que asaltó era el antiguo negocio de su expareja. La investigación comenzó cuando el nuevo dueño se personó en dependencias policiales de la Policía Nacional para denunciar un robo que había sufrido en su negocio hostelero. Le habían entrado a robar en dos ocasiones en diferentes fechas, porque este ladrón no dudaba en repetir en el mismo local si lo consideraba sencillo de allanar.
Los agentes de la Policía Nacional consiguieron recabar información sobre esta denuncia, averiguando que el presunto autor había sido visto manipulando la persiana del local, para posteriormente romper un cristal para entrar dentro del negocio. Al parecer, se trataba de la expareja de la antigua propietaria del establecimiento, el cual pudo quedarse una copia de las llaves de la persiana. Además descubrieron que este varón estaba involucrado en tres robos con fuerza más que también se estaban investigando.
Los agentes, tras una ardua investigación, averiguaron el modus operandi que utilizaba este varón para cometer sus fechorías. Se trataba de una forma de operar muy característica, manipulando la persiana exterior y, a continuación, rompiendo alguna ventana para acceder al interior.
En alguno de los hechos incluso llegó a manipular una de las pestañas que cerraba la ventana, no teniendo que llegar a fracturar el vidrio. Los investigadores vieron en esta maniobra «una gran destreza, además de profesionalidad».
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Todos los robos eran cometidos de madrugada, aprovechando la baja luminosidad y el bajo trasiego de transeúntes. Una vez en el interior de los establecimientos, su principal objetivo era la caja registradora, llevándose la recaudación que hubiera dentro o la caja completa, llegando a repetir local si el acceso lo consideraba sencillo.
Además, se apoderaba de tarjetas de crédito que pudiera usar de manera fraudulenta durante el mismo día del robo, llegando en uno de los casos a realizar varios reintegros que ascendían a 380 euros.
El detenido, un varón español de 43 años, carecía de antecedentes. Fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la ciudad de Elche.
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