La Guardia Civil ha desmantelado una plantación de marihuana localizada en el interior de un chalet en una urbanización de lujo de Calpe. A los cinco miembros de la banda, todos de nacionalidad albanesa, se les han imputado los delitos contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico, daños y pertenencia a organización criminal. El Juzgado de Guardia del Partido Judicial de Dénia ha decretado el ingreso en prisión para todos los presuntos delincuentes por los hechos investigados.
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Los agentes de la Benemérita, en el registro de la vivienda de lujo, se han incautado de: 532 plantas de marihuana, 56 kilogramos de cogollos de la misma droga, 6.000 euros en efectivo y un vehículo a motor, además de material utilizado para el cultivo de esta sustancia
La investigación comenzó el pasado mes de abril, cuando la Benemérita tuvo conocimiento de esta actividad delicitva. Por ello, el Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Calpe, con la finalidad de identificar y detener a sus responsables, dio inicio a la 'Operación Cucazi'. Gracias a los canales de información y medios de colaboración con la ciudadanía, los agentes obtuvieron valiosa información que les permitió avanzar en la investigación.
Dos meses después, los investigadores lograron identificar a los cinco miembros de la banda, todos varones de nacionalidad albanesa, con edades comprendidas entre los 30 y 35 años, y con antecedentes policiales relacionados con delitos similares a los investigados.
Según informa la Benemérita, los roles dentro de la organización estaban claramente definidos: uno se encargaba de cuidar la plantación, otro se dedicaba a las tareas logísticas, y tres delincuentes más se encargaban de la recolección de la droga.
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Finalmente, el pasado 10 de junio los investigadores realizaron una entrada y registro en la vivienda, logrando la detención de todos los miembros de la banda. Durante la explotación de la operación se intervinieron: 532 plantas de marihuana, 56 kilogramos de cogollos de la misma droga y un vehículo a motor, además de material utilizado para el cultivo de la droga, entre los que destacaban 37 ventiladores, 6 aparatos de aire acondicionado y 400 kilogramos de cableado eléctrico.
A los apresados se les han imputado los delitos contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a organización criminal, además del delito de daños por ocasionar desperfectos por valor de 20.000 euros en la vivienda que utilizaban en régimen de alquiler.
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Estas acciones han culminado con éxito en el marco de la operación Miller de ámbito nacional, que desarrolla el Plan de respuesta policial al cultivo y tráfico ilegal de marihuana y los beneficios del mismo, evitando así la distribución de esta sustancia hacia países del centro de Europa.
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