El cazador cazado, simula una estafa por phising y la policía le detiene

Este hombre planteó en su denuncia que habría recibido un mensaje del banco Santander informándole que se había producido un cargo sospechoso en su cuenta. Según explicó al entrar en el enlace a comprobar si era un movimiento suyo le habían bloqueado la aplicación bancaria y habían realizado numerosos cargos por valor de 2.200 euros.

in embargo, esto no era más que un invento para intentar estafar a la entidad bancaria y hacer que le abonaran los 2.200 euros que presuntamente le habían estafado.

Tras iniciar la investigación, los integrantes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Elda-Petrel percibieron incoherencias en la denuncia que les hizo sospechar que podría no ser cierta.

Los investigadores vieron que el modo en el que se desarrolló la operativa de la estafa, según lo narrado por el denunciante, no coincidía en nada con el habitual proceder de los delincuentes especializados en este tipo delictivo.

Finalmente, los agentes averiguaron que tal delito no se había producido realmente, siendo finalmente detenido como presunto autor de Simulación de Delito y Estafa en grado de tentativa.

El arrestado, de 33 años de edad, de nacionalidad española, fue puesto en libertad tras comparecer en dependencias policiales, quedando a la espera de comparecer en sede judicial.

Denunciar en la policía un robo o una estafa que no se ha sufrido puede salir caro a la supuesta víctima. Fingir un tirón supone incurrir en responsabilidad penal, además del empleo de recursos humanos y materiales para la investigación del falso delito, medios que son distraídos de las funciones de prevención y represión del delito. Todo esto genera un perjuicio a los ciudadanos y a la administración pública.

El tipo de denuncias simuladas que más se repite es fingir haber sufrido un robo con violencia o un tirón, cuando lo que realmente suele ocurrir en estos casos, es que el bien denunciado ha sido extraviado por el propio denunciante o ha sido víctima de un hurto al descuido, delito este que no suele estar cubierto por las compañías de seguros a las que, posteriormente reclaman una compensación.

Los objetos que más extravían las personas implicadas, y en consecuencia generan este tipo de denuncias falsas, son generalmente teléfonos móviles de alta gama, bolsos y carteras con dinero en efectivo.

Junto al robo con violencia, también sobresalen las denuncias falsas relacionadas con robos en domicilio, en establecimiento o la sustracción de vehículos, con un objetivo claro: cobrar la indemnización del seguro y esquivar las responsabilidades en materia de seguridad vial provocadas por un accidente.

De otra parte, el aumento de las transacciones online que viene experimentándose los últimos años, así como la operativa de banca online implementada por el sector bancario, ha puesto el foco de atención de este tipo de denunciantes que busca ser compensado económicamente por su seguro interponiendo una denuncia simulando haber sido víctima de una ciberestafa.