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La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada al robo de cámaras traseras de ayuda al estacionamiento de coches por toda la ciudad de Alicante. La banda estaba especializada en la sustracción de este tipo de componentes de una marca de automóviles concreta para después vender las piezas en Francia y Argelia, donde hay escasez de estas cámaras. Se trata además de unos componentes fáciles de robar y cuyo valor es alto en el mercado.
En total son cuatro los detenidos, de edades entre los 34 y 44 años, a los que se les atriubuyen la presunta comisión de hasta 45 delitos relacionados con el robo de piezas de coches, principalmente de la cámara trasera aunque hay casos en los que también se habrían llevado faros y embellecedores de los retrovisores, según indican fuentes policiales.
La investigación se inició tras una serie de denuncias en un corto periodo de tiempo que alertaban sobre el robo de piezas muy concretas en coches aparcados en distintas zonas de la ciudad de Alicante. Todos ellos correspondían a cámaras traseras de ayuda al estacionamiento de una determinada marca de coches. Tras estudiar la información los agentes descubrieron un patrón común, lo que apuntaba a una organización criminal dedicada a este tipo de ilícitos.
El operativo se desarrolló en dos fases. En un primer momento se llevaron a cabo vigilancias que permitieron detener in fraganti a uno de los miembros del grupo mientras cometía un robo. Además, se intervino el vehículo que empleaba la banda. La segunda fase se centró en el descubrimiento del modus operandi criminal.
Según apuntan los investigadores, actuaban de forma coordinada, mientras uno de los integrantes vigilaba la zona, otro se encargaba de extraer las cámaras de los vehículos estacionados, y un tercero esperaba en el coche con el motor en marcha para facilitar la huida. Para ello con una planca levantban el logo de la marca del portón del maletero, donde se encuentra la cámara.
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Gracias a estas labores y a diversas gestiones los agentes pudieron localizar y detener a los presuntos autores por su participación en los supuestos delitos de hurto y pertenencia a grupo criminal. Se les imputan hasta un total de 45 ilícitos penales cometidos todos en la ciudad de Alicante.
La investigación reveló que las cámaras robadas eran enviadas a Argelia y Francia, donde la demanda es alta por la escasez de este tipo de componentes, además de ser distribuidas en distintos puntos del territorio nacional. Los detenidos, tras la práctica de las diligencias policiales, han sido puestos a disposición de los juzgados de instrucción de guardia de la localidad de Alicante.
Con estas detenciones, los agentes dan por desarticulado este grupo criminal especializado, aunque la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, así como, la aparición de más víctimas y la localización de otros lugares donde eran receptadas las piezas sustraídas.
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