La historia de la Lotería de Navidad: el juego que nació para evitar que Napoleón conquistara España

La Navidad en España no se entiende sin este sorteo, del mismo modo que no se contempla una Alicante sin sus hogueras. Sin embargo, al convertirse en una rutina navideña muy pocos conocen el curioso origen en el que Napoleón Bonaparte es protagonista.

Entre los años 1808 y 1814 se dio uno de los espisodios bélicos más conocidos: la Guerra de la Independencia. España, junto a sus dos aliadas, Portugal y Reino Unido, lucharon contra el primer Imperio francés, cuyo objetivo era instalar al hermano de Napoleón, José Bonaparte, en el trono español tras las abdicaciones de Bayona.

Corría el año 1808 cuando Napoleón había ingeniado un plan para engullir a España y convertirlo en un territorio más de su gran imperio. «Es un juego de niños, esa gente no sabe lo que es un Ejército francés; créame, será rápido», con estas palabras, mientras preparaba la estrategia, Bonaparte confiaba en que la conquista de España iba a ser un 'paseo'.

Y parecía no ir desencaminado. El emperador francés embaucó al primer ministro español, Manuel Godoy, y firmaron el Tratado de Fontainebleau, en el cual se posibilitaba el paso de más de 110.000 soldados galos por territorio nacional con la premisa de conquistar Portugal.

Pero todo era una artimaña. El Ejército francés no tenía ninguna intención de ocupar Portugal y el emperador iba conquistando las ciudades que se encontraba a su paso por toda la península.

Los españoles no se lo pondrían tan fácil y debido al resentimiento por las exigencias de manuntención, los continuos saqueos por parte de las tropas y la inestabilidad política, surgieron los primeros levantamientos en el norte de España y se produjo el famoso '2 de Mayo' en Madrid.

Finalmente, el Gobierno llamó a las armas a 30.000 hombres, la gran mayoría sin experiencia previa en combate, y dio comienzo una guerra devastadora para nuestro país, en el que perdieron la vida 250.000 españoles.

Tras seis años de guerra España se vio empujada a una profunda crisis económica. La carencia de alimentos y la mísera situación política acarreó una de las peores crisis de la historia contemporánea de España. Las hambrunas de 1808 y las epidemias produjeron una grave recesión económica y un alto descenso demográfico en una población que apenas superaba los 10 millones.

Esto solo podía mitigarse con la inyección de una importante suma de dinero, ya que todavía se necesitaba capital para seguir asumiendo los elevados gastos militares hasta el final de la guerra, que no llegaría hasta 1814.

Por lo que el Gobierno creó en 1812 la Lotería Navidad bajo la denominación de 'Lotería Moderna' para financiar los gastos militares con el objetivo de expulsar a los franceses del país. Su impulsor fue el ministro del Consejo y Cámara de Indias, Ciriaco González Carvajal, quien en su momento, según cuentan las crónicas de la época, aseguró que el objetivo era «aumentar los ingresos del erario público sin quebranto de los contribuyentes».

En este tiempo de crisis se celebró el 18 de diciembre en Cádiz el primer sorteo navideño a través de papeletas con los números impresos. El primer 'Gordo', dotado de 8.000 reales, se lo llevó un ciudadano que compró el boleto afortunado -el 03604- por solo 40 reales.

Era la primera vez que la Lotería de Navidad inundaba de alegría y de dinero a un afortunado, tras cuatro años de lucha y penurias, y poco después de la importante victoria en Arapiles y la salida definitiva de los franceses de Andalucía.

Poco a poco las tropas napoleónicas fueron retirándose de la Península lo que hizo que la Lotería, relacionada con las ciudades de Cádiz y San Fernando, se realizara después en Ceuta para más tarde expandirse a toda la comunidad andaluza. No fue hasta 1814 cuando llegó a Madrid, ya con el sistema de bombos y bolas establecido un año antes.

No fue hasta 1892 cuando se le comenzó a llamar 'Sorteo de Navidad' debido a que coincidía con la época navideña. Se agendó en estas fechas debido a que eran días en el que el consumo por parte de los ciudadanos se incrementaba. El día elegido fue el 23 de diciembre. Años después ya se celebraría el día que todos conocemos, el 22 de diciembre.

Desde entonces el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad ha continuado celebrándose todos los años. Tras 210 años de historia no ha faltado a su cita. Ni tan siquiera la guerra civil pudo suspender la celebración del sorteo más famoso de España, donde las bombas no lograron detener la ilusión de 'El Gordo', aunque quedó dividida como el resto del país, en una lotería republicana y otra nacional.

Desde los 40 reales que costaba el décimo en 1812, su precio no ha dejado de adaptarse a las diferentes épocas: en 1944, su precio era de 100 pesetas; en 1953, subió hasta las 200 pesetas; en 1957, llegó a las 400 pesetas, y en 1970, ya costaba 1.000 pesetas. Hoy vale 20 euros (más de 3.300 pesetas), pero las ventas siguen creciendo.

De hecho, la actual coyuntura económica no ha afectado a la venta de décimos y este 2022, el gasto medio en décimos por ciudadano se cifra en 70 euros. Eso sí, que la suerte nos acompañe.