El Colegio de Médicos rechaza incluir óptica en Atención Primaria

El Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) rechaza la inclusión de la figura del óptico-optometrista en la Atención Primaria. De esta manera, respalda a la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) y a la Sociedad Oftalmológica de la Comunidad Valenciana (SOCV), que mostraron su negativa a la inclusión de esta figura.

La Comisión de Sanidad de Les Corts Valencianes, a propuesta de Unides Podem, aprobó el lunes por unanimidad el impulso de la figura del óptico-optometrista en la sanidad pública valenciana «para mejorar la atención en salud visual de la población y reducir las abultadas listas de espera en los departamentos de oftalmología».

En ese sentido, las sociedades médicas han mostrado su oposición a la aplicación de la citada Proposición No de Ley.  Según la vigente ley, los ciudadanos pueden acudir a las ópticas a graduarse la vista, adaptarse gafas y lentes, y a recibir consejos sobre salud visual, pero «lo que en ningún caso la ley atribuye a estos profesionales (…) es a identificar o detectar (sinónimos en Medicina de diagnosticar) problemas o trastornos oculares (sinónimos de condición patológica o enfermedad) que puedan afectar negativamente a la salud visual de la población», reza el comunicado.

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En función de lo anterior, «un óptico-optometrista no puede constituir la puerta de entrada al sistema sanitario público desde la Atención Primaria para los problemas de salud ocular de los ciudadanos», según el Colegio de Médicos.

En cambio, el médico de familia y el pediatra de Atención Primaria «tienen la capacidad y atribuida por ley las competencias para desarrollar la prevención de las enfermedades más prevalentes» que pueden ser objeto de cribado poblacional, pueden emitir un diagnóstico, y pueden aplicar un tratamiento farmacológico, lo que «por sus conocimientos de patología oftalmológica podrían resolver algunas de las enfermedades oculares».

Es evidente, por otra parte, «que una valoración distinta a la de un médico o pediatra suponen un retraso diagnóstico y terapéutico en aquellos casos en los que se haga necesaria la actuación del oftalmólogo».

Desde este Colegio no nos oponemos a que los ópticos-optometristas puedan incorporarse a la atención hospitalaria del Sistema Valenciano de Salud, tanto en los hospitales públicos como en sus centros de especialidades dependientes, «si bien, bajo la supervisión de los médicos oftalmólogos pertenecientes a dichos centros», matizan. Entienden que «sos son los únicos profesionales que, por su capacitación y competencias, y bajo su supervisión, responden ante el paciente de su salud visual».

El Colegio de Médicos reitera que «la implementación de un proyecto que mejore la salud ocular de los ciudadanos debe venir precedida de un aumento de las plantillas de médicos y pediatras en la Atención Primaria», en este caso de oftalmólogos, «que son el personal sanitario cualificado y que reúne las competencias legales y formativas para desarrollarlo».