Sant Joan, la última pieza del puzzle del Partido Popular

Sant Joan ha sido la última pieza del puzzle que el presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV), Carlos Mazón, ha ido montando los últimos meses con trozos de Ciudadanos. Quizás quede alguno más en el cajón, pero su cambio ya no será una sorpresa.

Esta estrategia de desmembrar a unir el centro-derecha por absorción en lugar de por fusión la ha tomado prestada Mazón del anterior secretario general del PP, el murciano Teodoro García Egea. Dolido por la frustrada moción de censura en su tierra entre Ciudadanos y PSOE, se vengó de los naranja desmontándoles casi literalmente el chiringuito, quitando pieza a pieza en un ritmo acompasado pero continuado a cargos públicos allá donde consideraron que hacía más daño.

Todo ello ayudado por un ex de Ciudadanos, Fran Hervías, al que tenían puesto un despacho en la sede de Génova.

Desde la entrada de Núñez Feijóo a la dirección del Partido Popular en febrero de 2022, esta estrategia se frenó. Salvo en la Comunitat Valenciana, donde ha continuado hasta el día de hoy. Román puede haber sido el último, pero no el primero.

Antes que él llegaron Pachi Pascual (San Vicente del Raspeig), Francisco Sánchez (Elda) o Javier Morra (Granja de Rocamora) a las listas municipales. En Les Corts, el fichaje más sonado fue la exsíndica de Ciudadanos Ruth Merino, a la que Mazón ha incorporado a su equipo económico.

Estos fichajes han sentado regular en las agrupaciones. Mientras en San Vicente lo aceptaron de buen grado después de sus desastrosos resultados en 2019, en Granja de Rocamora y en Elda han provocado importantes convulsiones en el partido. En la localidad del Medio Vinalopó, el expresidente del PP, Fran Muñoz, se presentará por las siglas de Ciudadanos en un intercambio de cromos inédito por ahora en la provincia.

El caso de Sant Joan ha sido una fuga por partes. El PSOE gobernaba con Ciudadanos con un pacto para compartir Alcaldía: dos años para uno; dos para otro. No se sabe muy bien qué le hizo pensar al anterior alcalde, el socialista Jaime Albero, que lo mejor sería dejarle los dos últimos a Ciudadanos. Pero lo firmó.

Quizás porque Ciudadanos ya lo tenía hecho con el PP ese pacto de compartir Alcaldía, el deseo de Román. Ciudadanos, tercera fuerza política con cuatro ediles, llegaría a la máxima representación. El PP cedió para arrebatarle al PSOE este municipio.

Fue entonces cuando uno de los actuales no adscritos, José Luis Olcina, exconcejal socialista, avisó para cambiar de socios de gobierno. Cuatro años después, parece que se presentará en las listas del Partido Popular.

A todo esto, se daba la paradoja de que mientras Román gobernaba con el PSOE en el municipio, otra concejal, Julia Parra, lo hacía con el PP en la Diputación Provincial de Alicante.

No hubo ningún problema los dos primeros años. Tampoco el tercero. Las escaramuzas comenzaron cuando ya faltaban meses para las elecciones con polémicas en torno al alumbrado navideño, la recepción de obras públicas... Preparando el terreno para lo que después sería el cambio de socios en el gobierno, del PSOE al PP. Algo que la cúpula popular le había pedido a Román que ejecutara para poder alistarse y que el alcalde esperó su momento para ejecutar.

Por su parte, la dirección popular también dio sus pasos. A través del presidente local y portavoz, Manuel Aracil, se ofreció a Ciudadanos en su localidad para una candidatura conjunta. Motivo final que Román ha esgrimido para romper con Ciudadanos al no permitirle este movimiento.

Desde la formación liberal aseguran que Román jamás habló de este tema con la dirección provincial ni regional. También es cierto que desde Ciudadanos se había hecho público que nada de listas conjuntas con el Partido Popular. Por tanto, todo ha sido una política de hechos consumados.

Román sabía que no le iban a autorizar esta excepción, sobre todo cuando el PPCV ha dejado también claro que no negociarían una Navarra Suma a la valenciana.

La última reunión que mantuvo Román con la dirección regional fue hace apenas dos semanas, después de que Julia Parra abandonase el partido en la Diputación junto con su compañero, Javier Gutiérrez.

En este encuentro no se dilucidó nada. Román manifestó su intención de continuar militando en Ciudadanos. Pero algo no debieron ver claro en el partido liberal, puesto que la dirección naranja sondeó ya a sus concejales en Sant Joan Marcos Piña y José Luis Olcina para encabezar las listas. Pero han preferido mantenerse fieles a su amigo que a su partido.

En este encuentro, manifestaron a Román la obligación de retirar a Parra de sus competencias de gobierno (Sanidad e Igualdad) al abandonar Ciudadanos. La propia Parra se negó a hacerlo en el último Pleno ante el ruego de la oposición.

Esta situación había tensado la cuerda al máximo. Tanto, que Román iba a ser expulsado de Ciudadanos en la próxima reunión del Comité Nacional. Pero, anticipándose, se ha marchado primero al grupo de los no adscritos llevándose a los otros dos concejales que tenía. Ahora, ha dejado a Ciudadanos sin representación municipal.

El próximo paso será que Román se incorpore al Partido Popular, bien como independiente, bien con carné. Y también los otros dos ediles en un encaje difícil con el actual grupo popular al tener que meter a tres personas en puestos de salida, que son los 7 concejales que tiene ahora el PP. Parece, por su parte, que el destino de la cuarta edil, y exvicepresidenta de la Diputación, será la candidatura autonómica.

Aunque su presencia pueda causar cierto ruido y dar discurso a la izquierda sobre la inclusión de una tránsfuga en la lista. En todo caso, iría como independiente al haber abandonado su formación.

Con Sant Joan, termina el puzzle de las municipales populares en Alicante a falta apenas de medio y medio para concurrir a las urnas. Una vez terminado el plazo de listas, comienza la campaña. El pueblo decidirá.