Una declaración sobre transfuguismo amenaza la estabilidad del Ayuntamiento de Alicante

Compromís ha presentado una declaración institucional al próximo pleno municipal en la que instan «a los diputados tránsfugas a que renuncien a sus actas para devolver la estabilidad política e institucional a la Diputación de Alicante». También que, como Ayuntamiento de Alicante, se inste al Ministerio de Política Territorial a dotar con rango de ley el Pacto Antitranfuguismo.

El pleno municipal debatirá y votará esta declaración institucional en su reunión ordinaria mensual, que se celebrará el próximo jueves 30 de marzo, seis días antes que la sesión extraordinaria sobre la misma cuestión en la Diputación Provincial. PSPV y Compromís solicitaron este pleno con este único punto del día.

Sin embargo, la aritmética política no es la misma en ambas instituciones, las principales presididas por el Partido Popular en la Comunitat Valenciana. En la Diputación hay pocos visos de que prospere el mismo texto, toda vez que parece que el PP votará en contra, así como los propios interesados (Julia Parra y Javier Gutiérrez).

En Alicante, sin embargo, la aritmética del pleno es endiablada. Las posturas parecen claras a priori: la izquierda (PSOE, Compromís y Podemos) votarán a favor, al igual que Vox. El Partido Popular también parece que se negará, con Carlos Mazón votando además, toda vez que con otra posición se obligaría a forzar más una situación ya incómoda en la última semana.

Con estas cuentas, la declaración saldrá aprobada. La opción de abstención de los populares y de Vox no cambiaría este resultado.

Realmente, este tipo de declaraciones institucionales no tienen efectos legales, sino que, más bien, atesoran una intención política. Que es lo que se busca en esta, y en casi todas, las ocasiones. Porque el morbo de este movimiento político no está tanto en el PP como en su socio de gobierno: ¿qué harán los cinco concejales de Ciudadanos?

El grupo nacionalista recuerda la redacción del Pacto Antitransfuguismo vigente desde 2006: «Se considera tránsfugas a aquellos representantes que, traicionando a sus compañeros de lista electoral o grupo institucional, apartándose individualmente o en grupo del criterio fijado por su partido o habiendo sido expulsados del mismo, pacten con otras fuerzas políticas para cambiar o mantener la mayoría gobernante o bien dificulten o hacen imposible que esta mayoría gobierne».

La dirección de Ciudadanos lo tiene claro: los casos de transfuguismo son una línea roja. No van a dejar pasar ni una. Tampoco en esta ocasión. El partido transmitirá a sus concejales en Alicante el apoyo a la declaración institucional, aunque sea de Compromís. No en vano, recoge la petición expresada por la presidente de la formación liberal en la Comunitat, Mamen Peris, de que Parra y Gutiérrez dejen sus actas. Aunque no tengan la obligación legal de hacerlo.

Está claro que el candidato naranja a la Alcaldía, Adrián Santos, lo hará, así como el concejal de Deportes, José Luis Berenguer. Los otros tres (Mari Carmen Sánchez, Antonio Manrensa y María Conejero) deberían hacerlo también siguiendo las directrices de su partido. De lo contrario, advierten fuentes de la formación, podría comenzar un expediente informativo.

De votar los cinco en bloque, como cabría esperar, sería una situación compleja en el equipo de gobierno al suponer un reproche a su socio, el PP, del que forma parte el propio Carlos Mazón. Y que daría munición electoral a la oposición, que es lo que se quiere. Realmente, una situación complicada que las formaciones deberán reflexionar durante la semana. La respuesta, el día 30.