Mazón presenta en Madrid su proyecto de «libertad a la valenciana»

En el Partido Popular son muy conscientes de la importancia de las próximas elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2023. Entienden que una abrumadora mayoría azul despejaría sobremanera el camino de Alberto Núñez Feijóo para las generales de diciembre. Y la Comunitat Valenciana es el territorio más anhelado por los populares, toda vez que Andalucía ya está asegurada por mayoría absoluta y Madrid, pues tres cuartos de lo mismo.

Por eso, la cita de Carlos Mazón no era un acto más. Así se lo ha tomado el Partido Popular, que ha hecho un importante desembarco. El primero, e introductor de Mazón, ha sido el presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo. Al que se le han unido la plana mayor de presidentes autonómicos como Fernando López Miras (Región de Murcia), Isabel Díaz Ayuso (Madrid) y Alfonso Mañueco (Castilla y León). Solo han faltado el andaluz, Juanma Moreno, y el gallego, Alfonso Rueda.

Un respaldo muy importante para la candidatura de Carlos Mazón a la presidencia de la Generalitat Valenciana. Feijóo ha glosado el carácter y las capacidades del alicantino: «Es un corredor de fondo, un político con trayectoria y un gestor con capacidad», ha afirmado el presidente nacional. «Es un representante de la política que nuestro país merece y necesita».

Mazón ha desplegado todas sus armas de seducción ante un auditorio compuesto también por empresarios y medios de comunicación de la capital. Ha reafirmado su europeísmo; su carácter liberal y moderado y su compromiso con las políticas de igualdad. Todo, en medio de preguntas sobre un posible pacto con Vox. «Aspiro a gobernar con mayoría suficiente», ha reiterado.

Casi todas las encuestas coinciden en que el PPCV será la primera fuerza política en la Comunitat Valenciana el próximo 28 de mayo. «Es la primera vez que el partido de un presidente no lidera los sondeos», apuntilla el líder popular. Quien deja caer a sus futuribles socios de gobierno verdes: «Todo lo que no sea apoyar a la única alternativa al 'Frankenstein valenciano' es permitir que sigan».

Con este término de 'Frankenstein valenciano' ha aludido Mazón al Pacto del Botànic. Ha pasado de tres formaciones (PSPV, Compromís y Podem) a ocho, uniendo todos los partidos que se juntan en coaliciones en las formaciones nacionalistas y populistas.

El presidente del PPCV hace un llamamiento a la «necesidad valenciana» de cambio en lugar de al voto útil. Su intención en aglutinar todos los apoyos del centro hasta la derecha para derribar al tripartito de izquierdas.

También se le ha cuestionado sobre un posible adelanto electoral en la Comunitat Valenciana. Ximo Puig ya usó esta prerrogativa en 2019, cuando adelantó un mes los comicios para no hacerlos coincidir con las municipales. El resultado fue entonces exitoso.

Ahora, nuevos rumores apuntan a esta posibilidad para evitar que el voto municipal arrastre al autonómico. «Quien más quiere un adelanto es la gente», ha expresado Mazón, quien se ha mostrado «preparado» no solo para afrontar la campaña electoral, sino ya para gobernar.

De hecho, ya ha dejado caer que los candidatos a las diputaciones de Valencia y Castellón serán Vicente Mompó y Marta Barrachina. Sin embargo, nada ha dicho sobre la de Alicante, pese a la presencia en la sala de Toni Pérez, presidente del Partido Popular Provincia de Alicante y alcalde de Benidorm.

Bajo el paraguas de la «libertad a la valenciana», 'remake' del que usó Díaz Ayuso en Madrid, Mazón ha englobado su proyecto político. Y lo ha contrapuesto frente al «procés silencioso» de Ximo Puig y sus socios de gobierno«, con unas medidas que »se parecen mucho a la agenda catalana independentista«.

Como ejemplos, «la oficina del espionaje lingüistico»: «Es una copia de la oficina catalanoide independentista y la tuvimos que parar en los tribunales y ahora han decidido metérnosla en la ley de acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat».

«Puig ha sido el primero en saludar la eliminación del delito de sedición», ha enfrentado el popular frente a los otros presidentes socialistas como el aragonés Javier Lambán y Emiliano García-Page. «Ximo Puig ha preferido ser el primero de los sanchistas que el primero de los valencianos», ha censurado Mazón.

Cuestionado sobre la reforma fiscal aplicada por Puig, el presidente popular ha lamentado que el ahorro solo suponga 150 millones de euros para los valencianos, que traduce en 5 euros al mes o 15 céntimos al día. «Se tienen que juntar seis personas para comprar una barra de pan», ha explicado. Aunque después ha matizado: «Es mejor que te bajen que te suban, pero en la misma semana se han aprobado nuevos impuestos como la tasa turística».

Aquí ya ha pasado al capítulo de propuestas: «Pido que haya un plan fiscal. Nosotros lo hemos hecho. No decir en una semana que bajar impuestos es anticonstitucional, que las comunidades que lo hagan tienen que ser multadas, luego bajar el IRPF y que luego salgamos a 15 céntimos». El plan fiscal del PPCV supone 1.500 millones de euros en deducciones.

Entre los ejemplos más claros que ha puesto ha sido la eliminación del Impuesto de Sucesiones y la progresividad del de Transmisiones en viviendas, de un 10% actual para las más caras hasta un 3% para jóvenes o poblaciones en riesgo de despoblación.

«No es posible que tengamos el IRPF más alto de España, junto con Cataluña, para la clases medias», ha reprochado Mazón.

En cuanto a la sanidad, se han tocado desde varias perspectivas. Primero, los problemas de los profesionales para acceder al sistema público por los requisitos lingüísticos: «El valenciano cuenta tres veces más que el doctorado» en las oposiciones, ha denunciado Mazón. «Quiero que me opere alguien que sepa operar cataratas. Me da igual que venga de Murcia o Castilla y León», ha reafirmado. También ha anunciado un Plan de Incentivos de Difícil Cobertura para atención primaria en las zonas más despobladas.

En materia económica, quizás el anuncio más importante ha sido un plan para reducir la burocracia. «El PPCV tiene un plan para simplificar la Administración y la burocracia para acentuar la inversión, la ampliación de negocios y la actividad económica en la Comunitat», ha asegurado Mazón.

También se ha pronunciado sobre asuntos nacionales, como las revisiones de penas por la Ley de Libertad Sexual, conocida como la ley del 'solo sí es sí', advirtiendo que «hay unos cien violadores en la Comunidad Valenciana frotándose las manos» con esta norma.

Aquí también ha cargado contra Puig por «haberse cargado nueve juzgados de Violencia de Género», reprochándole que algunas mujeres tendrán que desplazarse más de 70 kilómetros para denunciar estos comportamientos.

En cualquier caso, Mazón ha aprovechado una pregunta sobre la ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de la que ha dicho que todos tienen una «deuda pendiente» con ella, para censurar los insultos a las mujeres, como el que recibió la semana pasada Irene Montero en el Congreso.

«Son días en los que se habla de escraches y de insultos a las mujeres, que rechazamos en todo momento, pero lo rechazamos todos y siempre. Recuerdo a concejales de Compromís con camisetas de dibujos azotando a Rita (...) En esto de las agresiones verbales y físicas conviene tener relato, esto de las pieles finas o no finas, tiene que ser para siempre y para todo», ha proclamado.

Los periodistas y presentes en el desayuno informativo también ha cuestionado sobre el modelo de financiación. Mazón ha asegurado que «ya tiene los deberes hechos con el Partido Popular», en referencia a los criterios necesarios para cambiar el actual sistema.

«Es injustificable que seamos los últimos en financiación. Estamos hartos de ser los últimos permanentemente. La gran apuesta de Puig fue remodelar el sistema y ocho años después seguimos sin propuesta del PSOE. Tengo la tranquilidad de que el PP ha hecho los deberes. La cúpula de mi partido entiende que no podemos seguir así. El trato debe ser justo y compensatorio», ha respondido Mazón.

El presidente del PPCV y de la Diputación Provincial de Alicante ha terminado su internveción alabando los productos alicantinos como el turrón de Xixona, las uvas del Vinalopó o los juguetes de Ibi. «Comprando un 5% más de productos valencianos, habrá 50.000 puestos de trabajo más», ha finalizado Mazón, con una gran referencia a Serrat: «Qué le voy a hacer, si yo nací en el Mediterráneo».