Mazón se presenta como «daño colateral» y acusa al Gobierno de Sánchez de «utilizar el dolor de las víctimas como en el 11-M»

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha acusado al Gobierno de haber activado desde el pasado 29 de octubre, día de la dana que arrasó gran parte de la provincia de Valencia, «una campaña para culpar» al Consell y a él «en particular» de esta catástrofe. «A pesar de ello quiero decir que, evidentemente, no soy una víctima, soy un daño colateral de las excusas del Gobierno para deshacerse de su responsabilidad», ha recalcado.

«Quiero explicar a todos ustedes la verdad de lo que ocurrió el 29 de octubre; no mi versión, sino la verdad. Quiero responder a las preguntas que se hacen todos los españoles respecto a la tragedia», ha manifestado en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum en Madrid.

Mazón, «118 días después» de la tragedia, ha cargado contra la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por la previsión y la información que transmitieron ese día respecto al barranco del Poyo.

Además, ha negado que estuviera incomunicado durante aquella tarde, ya que ha sostenido que recibió o realizó 16 llamadas, o que el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) le estuviera esperando a que llegara para enviar el mensaje de alerta a la población.

Según ha denunciado, son dos «mantras criminales» que ha achacado a una «campaña» orquestada por el Gobierno. «No es la primera vez que ocurre algo así. La izquierda en este país se ha especializado en instrumentalizar el dolor provocado por una tragedia para obtener rédito político, como sucedió en el Prestige, el 11-M o la pandemia».

El 'president' de la Generalitat ha asegurado que realizó o recibió un total de 16 llamadas entre las 17.00 y las 20.00 horas del 29 de octubre, antes de llegar al Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) constituido en l'Eliana. Según ha concretado, con la exconsellera Salomé Pradas estuvo hablando por teléfono a las 17.37, 18.16, 18.25, 18.30 y 19.43 horas, mientras con el presidente de la Diputación de València y alcalde de Gavarda, Vicent Mompó, tuvo «varias llamadas de Whatsapp» a las 17.46, 18.25 y 18.27 horas.

También ha indicado que habló con el director general de Comunicación, Francisco González, a las 18.48; con el síndic del PP en Les Corts, Juanfran Pérez Llorca, dos veces a las 18.57; con el secretario autonómico de Infraestructuras y alcalde de Planes, Javier Sendra, a las 19.34; con la directora general de la Secretaría de Gabinete, Pilar Montes, a las 19.43 y con el director general de Organización y Coordinación de Presidencia, Mª Jesús García, a las 19.44 horas.

Dicho esto, ha admitido que habló con el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, a las 18.28 horas para «preguntarle cómo estaban las lluvias en su municipio y si necesitaba cualquier cosa». De esa conversación, ha reprochado que el primer edil dijera de él «primero que estaba incomunicado» y «luego dijo que sí pero que no le había preguntado por cómo estaba su pueblo, sino que parecía alterado alcohólicamente».

En declaraciones a los medios Mayor (PSPV) aseguró en esas fechas que la conversación con Mazón había sido «más propia de café, copa y puro». Sin embargo, el 'president' se ha preguntado «cómo puede estar incomunicado alguien que ha estado participando en 16 llamadas durante tres horas» y ha criticado que los representantes del Gobierno no están «dando nada de información» de «dónde estaban todos ellos» el 29 de octubre.

Al respecto, ha señalado que la exministra de Transición Ecológica Teresa Ribera «estaba haciendo pasillos en Bruselas», que el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, «continuó pasando la tarde en el Senado» y que la responsable de Defensa, Margarita Robles, «se fue a inaugurar una exposición al Museo Naval con la UME (Unidad Militar de Emergencias) ya desplegada en Utiel».

Sobre la comida que mantuvo ese día, Mazón ha explicado que fue con la periodista «de reconocido prestigio» Maribel Vilaplana para realizarle la «oferta de trabajo» de asumir la dirección de la radiotelevisión pública valenciana À Punt. Ha subrayado que es «rotundamente falso» que estuviera incomunicado durante esta comida y que la mantuvo, al igual que su agenda de esa mañana, «con la misma alerta de lluvias» y «con los servicios de emergencias coordinados con las previsiones que daba Aemet».

«Jamás oculté la comida, es falso», ha insistido frente a «los bulos que se contaron de que estaba celebrando el cumpleaños de la (entonces) consellera Nuria Montes o que estaba con (el 'expresident' Eduardo) Zaplana. »Todas ellas versiones de personas que juraban haberme visto«, ha agregado.

Y ha rechazado entrar a valorar «el resto de comentarios vergonzosos, machistas y vejatorios» respecto a la comida que ha «oído y leído en medios de comunicación o directamente por parte de personas con nombres y apellidos», así como de «supuestos aliados feministas».