Mazón destina casi el 40% del presupuesto de la Diputación a ayudas y subvenciones

Las elecciones autonómicas de 2023 se celebrarán el domingo 28 de mayo, a las que acudirá Carlos Mazón como candidato del Partido Popular a la Generalitat Valenciana. ¿Es, por tanto, este anuncio puro electoralismo? El propio líder popular lo responde: «No sé si a alguien le parecerá que esto es campaña electoral o no. Yo lucho por mi provincia todos los días. Lo he hecho toda mi vida. Lo seguiré haciendo toda mi vida. Allá donde esté. Porque soy un provincialista convencido. Y, además, convencido de que a la Comunitat Valenciana le irá muy bien con una provincia de Alicante fuerte y reivindicativa. Me la llevo allá donde voy. Y a donde voy me la llevo. Gracias».

Con este homenaje a la provincia de Alicante cerró Mazón su discurso en el segundo Debate del estado de la Provincia, celebrado este jueves de manera extraordinaria. Justo después del anuncio de la brutal disposición de ayudas que se van a poner en marcha. Unos 19 millones de euros al mes de enero a junio.

El anuncio de Carlos Mazón opacó el resto del debate, sin duda alguna. Tal era la intención. Ni los fuegos de artificio del portavoz de Compromís, Gerard Fullana, ni la defensa autonómica del socialista Toni Francés hicieron mella en la hoja de ruta del presidente.

Mazón optó en su discurso por un tono presidencialista y presidencial. El que le hubiera hecho a Ximo Puig si hubiera tenido escaño en Les Corts. Fue muy duro con la gestión del jefe del Consell, usando (casi) siempre datos autonómicos, en lo que casi sería un ensayo de debate electoral.

Fue de cara, donde más le duele a la izquierda: a los servicios sociales. Así, ofreció una catarata de estadísticas sobre sanidad, educación y pobreza energética. Por cierto, «cero euros en los presupuestos de la Generalitat para combatirla», denuncia el también presidente de los populares valencianos.

Tocó todos los palos y a todos los niveles. Afeó a Ximo Puig su ausencia de la concentración que se celebra este viernes contra la infrafinanciación y en protesta por la paupérrima inversión en la provincia en los Presupuestos Generales del Estado. «Parece que ustedes van a las manifestaciones dependiendo de si las convocan amigos, o no», le espetó al portavoz del PSPV, Toni Francés.

La más sentida crítica es posible que fuera la referida al agua. Recordó los 20 recortes «políticos» al Trasvase Tajo-Segura desde que fuera nombrado presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Aquí dejó otra de las sentencias de la jornada: «Han creado ustedes (a los socialistas) una deuda de agua a la provincia, que se suma a la de infraestructuras y a la de inversiones».

Hasta aludió a la controvertida ley del 'sí es sí', tan polémica estos días. «Los violadores se frotan las manos», llegó a decir desde la tribuna Carlos Mazón. Una salida de tono quizás inadecuada en un discurso muy compacto. Duro en lo político, con los guiños tan personales del presidente.

Sin duda, relegó a sus contrincantes. Y eso que el portavoz de Compromís, Gerard Fullana, se esforzó en sacar a Mazón de sus casillas. Y casi lo consigue, aunque tuviera que utilizar epítetos tan duros como «mafia italiana» o «lodo fétido», en referencia a los gobiernos populares.

Mazón bajó al barro «tres minutos», que son los que le dedicó al portavoz de Compromís. Fullana ha sido el quebradero de cabeza de los populares durante los últimos ocho años. Para la siguiente legislatura, con la duda de si Compromís sacara escaño provincial, parece que el edil de Xaló busca acomodo en la lista autonómica de su formación.

Fue la comidilla del día. El portavoz popular, Eduardo Dolón, se lo tiró en cara nada más subir al estrado. Puede ser que el alcalde de Torrevieja pierda de vista a Fullana, pero Mazón seguro que no.

Fullana se dedicaba a intentar derribar a Mazón con toda su artillería: zaplanismo, corrupción, «banda de neoliberales de bienestar personal»... Le tiró también por su candidatura autonómica. «Usted quiere un debate autonómico y lo va a tener».

Y es que se habló más tiempo de la Comunitat Valenciana que de Alicante. Quien se dedicó a defender la actuación política en la institución durante la legislatura fue el portavoz de Ciudadanos, Javier Gutiérrez.

Reclamó mayor financiación para la Diputación. Afirmó que, de ser así, la institución provincial pasaría a tener el doble de presupuesto, de 200 a 400 millones de euros.

Puede ser que lo mejor del debate fuera el cruce entre Gutiérrez y Fullana. El de Ciudadanos le dijo que Compromís era «independentista» y el otro le espetó: «El único independentista es usted porque se ha independizado de su partido. Deberían aplicarle un 155».

Este es Gerard Fullana a pleno rendimiento. Pero, de repente, la bestia negra de los populares se convirtió en un lindo gatito.

Recordó que Compromís había acordado los últimos tres presupuestos de la Diputación y que estaba dispuesto a apoyar el cuarto. De hecho, planteó a Mazón crear un Plan de Infraestructuras Estratégicas Comarcales y un Plan de Cambio de Sistema Productivo, que discuta el modelo turístico. Parecía el inicio de una negociación con final feliz.

Mazón asintió a la primera propuesta, pero a cambio le pidió a Fullana apoyo para la construcción del Centro de Congresos de Elche. A la segunda, dependerá de lo que ocurra con la tasa turística.

El portavoz del PSPV y alcalde de Alcoi, Toni Francés, no tiene nada que ver con homólogo de Compromís. Ambos practican una oposición totalmente diferente, no complementaria, si no distinta. Mientras Fullana se dedica al ataque, Francés defiende la portería de Ximo Puig.

Las pocas críticas al presidente provincial vinieron por la escasa ejecución preuspuestaria en la institución provincial. Entre un 60 y un 70%, le replicó Dolón. El resto, fue una loa del presidente de la Generalitat. «Usted ha hecho méritos para el puesto que va a ocupar, el de líder de la oposición a Ximo Puig», le auguró Francés.

En un tono sosegado, el portavoz socialista anunció su presencia en la manifestación de este viernes. Y le ofreció a Mazón el apoyo de los socialistas a más medidas de apoyo a familias y pymes.

Craso error. Aunque Mazón ya lo tuviera preparado, el anuncio de esta batería de medidas económicas rompió cualquier estrategia que tuviera la oposición.