Borrar
Varias diputadas se fotografían como muestra de apoyo a la ministra de Igualdad, Irene Montero, durante la última jornada de debate y votación de los Presupuestos en el pleno del Congreso. EFE
El insulto de Vox a Montero dispara la tensión preelectoral y opaca la tormenta del 'sí es sí'

El insulto de Vox a Montero dispara la tensión preelectoral y opaca la tormenta del 'sí es sí'

Los socios de Sánchez ven en el ataque «violencia política», mientras la extrema derecha se justifica pese a la reprobación de todo el Congreso

Jueves, 24 de noviembre 2022, 21:14

El insulto machista de la diputada de Vox Carla Toscano a la ministra Irene Montero ha transformado en un tornado el vendaval bajo el que viene desarrollándose la política española, con los espacios de entendimiento ahogados por una crispación que amenaza con ir a más ... ante la inminencia del ciclo electoral. El apoyo unánime, con la solitaria excepción de la ultraderecha, recibido por la titular de Igualdad ante la arremetida de Toscano -«Su único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias», le espetó este miércoles a Montero en alusión a su emparejamiento con el fundador de Podemos- evidencia que la difícil convivencia política en el Congreso ha rebasado otra línea roja. Con un nuevo aguacero inesperado que, esta vez, ha opacado la aprobación de los últimos Presupuestos de la legislatura y la polémica precedente: la indeseada rebaja de penas por la aplicación de la ley del 'solo sí es sí'.

Toscano lanzó su dardo, que agrava las proclamas machistas proferidas por otros cargos de la extrema derecha como el vicepresidente de Castilla y León-, después de una semana de dura brega, precisamente, en torno a la norma sobre la garantía de la libertad sexual abanderada por Igualdad. Una pugna ante la que el presidente Sánchez ha tendido un cordón sanitario para evitar una quiebra en su Consejo de Ministros y que ha pivotado sobre dos posiciones irreconciliables: la de los detractores de la ley, que ven en la atenuación de las condenas la evidencia de un desastre legislativo; y la de Unidas Podemos, que interpreta las críticas a la norma, extremas o templadas, como una «cacería machista» contra Montero. Pablo Echenique se explayó este jueves en esa tesis, esgrimida incluso contra Yolanda Díaz, en un discurso en el que cargó contra la derecha pero también contra el progresismo que no considera afín, y con un eco común en las filas de la izquierda: lo que soporta Montero, según lo definió también ella misma, es «violencia política».

Con la acción parlamentaria asfixiada por la cadena de escandaleras, las agraviantes palabras de Toscano han provocado una fortísima detonación en terreno ya minado por la bronca sin tregua. La onda expansiva cohesionó a los socios de Sánchez y concitó a todo el Congreso en el arropamiento a Montero, ejemplificado en las palabras de otra mujer, la veterana diputada canaria Ana Oramas: «Lo que decimos o no decimos (las mujeres) no está en función de con quien nos acostamos». Infamia, indecencia, ofensa, inmoralidad... La expresión de la representante de Vox suscitó reprobaciones compartidas, con mayor o menor empatía en función de la proximidad ideológica con respecto a la ministra.

La réplica de EH Bildu

Pero esa unanimidad no solo no arredró a Vox, sino que pareció cargarle de gasolina para reincidir. Toscano presentó a Montero como defensora de pederastas y violadores tras ser jaleada por los diputados de su grupo, que terminaron de incendiar una jornada con votaciones tan relevantes como las de los Presupuestos o la supresión del delito de sedición justificando el insulto por su supuesta «superioridad moral»; solo la hoy disidente Macarena Olona tildó de «error» el ataque a Montero porque permite a esta, según apuntó, rehuir las responsabilidades por la ley del 'solo sí es sí'. Las proclamas del partido de Santiago Abascal fueron replicadas con una imagen conjunta de denuncia de diputadas de adscripción plural de la que se desmarcó el PP, crítico con Vox pero también con los vientos contaminantes que siembra, a su juicio, Podemos. En paralelo, la identificación de las injurias a Montero como «violencia política» cundió entre sus aliados con el altavoz incluido de EH Bildu, resistente aún a condenar la presión persecutoria ejercida por ETA contra el discrepante.

LAS FRASES:

  • Irene Montero - Ministra de Igualdad. «Estoy preocupada por este nivel de violencia política. Para que Toscano pasara el límite, muchos lo estaban rozando antes»

  • Onofre Miralles - Diputado de Vox. «Somos superiores moral y cualitativamente.Al zurderío se le combate de cara. Esto no es para tibios»

  • Cuca Gamarra - Número dos del PP. «Nadie debe sufrir ataques así. Pero esto no es una novedad y también viene de la mano de Podemos»

Con el ambiente en llamas mientras Gobierno y oposición entran de lleno en campaña tras pasar el Rubicón del test presupuestario, estas horas de alto voltaje llevan adheridas otras tres consecuencias. La primera matiza la coagulación del bloque de la investidura, dado que varios socios de Sánchez -el primero fue el PNV- cuestionaron la eventual tibieza de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y de la Mesa a la hora de poner pie en pared frente a la ultraderecha.

A la espera de comprobar si la queja cristaliza en algún tipo de acción conjunta, el segundo efecto de la ofensa de Vox es que transmuta la controversia por el 'solo sí es sí' en un ataque contra Montero -que será homenajeada por los suyos con un acto mañana-, al tiempo que la dirección de Podemos se afana en darle la vuelta a la imputación, a derecha pero también a izquierda, por el «machismo» de Pablo Iglesias.

La tercera derivada afecta a la recomposición del espacio liberal y conservador. Frente a quienes le acusan de complicidad con Vox, el PP cree haber hallado otra oportunidad para «la moderación» situándose en «el justo medio» entre los excesos de Vox y un Podemos que atribuyó en su día como único mérito de Ana Botella ser la mujer de Aznar.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

todoalicante El insulto de Vox a Montero dispara la tensión preelectoral y opaca la tormenta del 'sí es sí'