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El pasado viernes la Policía Nacional realizó una espectacular exhibición de sus unidades especiales en la Plaza de Toros de Alicante ante cerca de 7.000 alumnos de colegios de la ciudad. El acto contó con la presencia de la Unidad de Prevención y ... Reacción (UPR), los efectivos del Tedax-Nrbq, el Grupo Operativo de Seguridad (GOES), la caballería, los guías caninos y uno de los componentes del Servicios de Medios Aéreos (SMA).
Pero en el desfile faltaba uno de los pases más llamativos, el otro componente del Grupo SMA: el helicóptero de la Policía Nacional, que se quedó en Valencia, en una de las ocho bases aéreas que tiene el Cuerpo, en aras de proteger a Pedro Sánchez en su visita a la capital del Turia tras el trágico incendio de Campanar que se dejó diez fallecidos.
Concretamente, la aeronave que realizó las labores de protección del presidente del Gobierno, tal y como indica el protocolo de seguridad, es el Airbus EC135, un helicóptero bimotor dotado con cámara esférica ultramedia HD. Este modelo, también conocido como 'Cóndor', es el más utilizado por la Policía.
El 'pájaro' cuenta con una autonomía de dos horas y media, alcanza una velocidad de crucero de 270 km/h, es capaz de permanecer en posición estacionaria mientras está en pleno vuelo y aterrizar casi en cualquier tipo de superficie, por lo que se convierte en el apoyo ideal para las unidades terrestres.
Además, está dotado de una cámara de vigilancia capaz de seguir a una persona desde el aire y que hace «casi imposible» perder de vista a cualquier vehículo por rápido que este se desplace, tal y como explican desde la Policía Nacional. Asimismo, destacan que la lente es tan potente que puede hacer legible la matrícula de un vehículo o incluso ver en alta definición la cara de un ciudadano. En cuanto al ruido, mejora considerablemente el de sus antecesores, aunque las aspas siguen resonando por donde vuela.
Según fuentes consultadas por este diario, cada hora de vuelo del EC-135 cuesta aproximadamente 2.200 euros entre el personal, el combustible, etc. El 'Cóndor' vuela generalmente con tres personas: un piloto, un copiloto y un técnico que maneja la cámara
En la actualidad, la Policía Nacional cuenta con 16 unidades del EC-135 distribuidas en las ocho bases aéreas: la central de Madrid y las de Valencia, Sevilla, Málaga, Palma de Mallorca, Las Palmas, Tenerife y Vigo. La unidad la completan cuatro helicópteros BO-105, dos EC-120, dieciocho H-135, un avión Turbohélice Beechcraft Super King Air 200, un reactor Cessna Citation II 550, 53 drones de diferentes características y equipos contra-drones y otros elementos y componentes técnicos.
Uno de los EC-135 iba a volar desde su sede, en la capital del Turia, para participar en la exhibición realizada en el coso alicantino, ya que en 'la terreta' la Policía no tiene helicóptero. Sí que disponen de una unidad de medios aéreos, compuesta por tres drones y cuatro agentes. Pero, tanto el SMA de Alicante como el de Murcia son unidades delegadas de Valencia, por lo que carecen de aeronave.
El uso de medios aéreos como el helicóptero o los drones para proteger a personalidades permite a los agentes controlar un perímetro mayor y con una mejor perspectiva que si solo estuviesen desplegados en tierra. Como pasó en Valencia, no siempre despegan, pero están preparados para hacerlo en segundos, según informan desde el Cuerpo Policial a TodoAlicante.
Además de esta destacada labor, la Unidad de Medios Aéreos de la Policía tiene otros menesteres: apoyo operativo a otras unidades policiales, prevención y vigilancia en coordinación con indicativos policiales de tierra de seguridad ciudadana, control de grandes eventos multitudinarios y colaboración con servicios de emergencia.
El SMA de la Policía Nacional opera desde el año 1975. En sus inicios, el servicio estaba dedicado en exclusiva al vuelo de helicópteros. Tardó 28 años en incorporar aviones y en 2018 amplió sus competencias con la explotación de aeronaves no tripuladas (UAV).
Los policías que manejan el helicóptero tienen que completar su formación en la Escuela de pilotos del Servicio, autorizada por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC). Para poder pilotar, los funcionarios tienen que pasar diversas pruebas: psicotécnicas, de inglés, de física y matemáticas, la entrevista personal y el reconocimiento para pilotos (Clase 1).
En cuanto al curso, dura un año y medio, donde se imparten 1000 horas lectivas de clases teóricas y 190 de vuelo por policía. Tras superar las pruebas ante la DGAC, los efectivos obtienen el título de piloto de transporte de línea aérea con habilitación de vuelo instrumental y ya pueden dar cobertura al presidente del Gobierno desde el aire.
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