El Gobierno creará un grupo de trabajo con las autonomías para las reglas de explotación del Tajo-Segura

Este grupo de trabajo supone un giro copernicano en la actuación del Gobierno central respecto al Trasvase Tajo-Segura después de que hace un año se aprobasen los nuevos planes de cuenca, que aumentaban los caudales ecológicos del Tajo hasta los 8,6 metros cúbicos por segundo en 2028, lo que hacía inviable la transferencia de agua.

Estos planes hidrológicos de cuenca se revisarán en estos grupos de trabajo. La llamada al diálogo entre las cuencas cedente y receptora, con la mediación del Gobierno de España, puede suponer un balón de oxígeno a los agricultores de la provincia de Alicante que dependen del Tajo-Segura. El llamado 'espíritu de Doñana' se traslada ahora también al Segura.

El último acuerdo entre Generalitat Valenciana y Gobierno de España sobre la materia se produjo con el presidente Ximo Puig, cuando se acordó un aumento de hasta 6 metros cúbicos por segundo de los caudales ecológicos del Tajo, lo que disminuía significamente las aportaciones. Pero que, al menos, mantenía un mínimo hilo.

Sin embargo, el propio Ministerio de Transición Ecológica rompió este acuerdo y llevó al Consejo del Agua unos planes hidrológicos maximalistas, desde un punto de vista medioambiental, que fueron los que, al final, se aprobaron con el voto en contra entonces de la propia Generalitat Valenciana.

Tanto Ribera como Mazón han celebrado esta reunión, llegando a calificar la ministra como «ejercicio positivo» que estas comunidades se escuchen entre sí, mientras que el presidente valenciano ha aplaudido esta reivindicación con la que acudía a la reunión.

El tema de la negociación, ha explicado Ribera, no será ni los caudales ecológicos ni los planes de cuenca aprobados hace un año. Lo que se determinará en esta mesa de trabajo será la «actualización de las reglas de explotación en función del volumen de agua en cabecera y la cuantía que se trasvase».