La Generalitat pedirá igual trato que Cataluña si hay condonación de la deuda

Un acuerdo que provocó este jueves, nada más conocerse, una airada reacción de todos los presidentes autonómicos del PP, incluido el propio Carlos Mazón. «El pacto de Sánchez con los independentistas perdonándoles 15.000M de € crea una división injusta entre Comunidades. Es un castigo para quienes cumplimos la ley», ha manifestado el jefe del Consell en X (Twitter). «En la Comunitat Valenciana llegaremos hasta donde haga falta para defender la igualdad que merecemos», ha concluido.

Una reacción que provocó que, a última hora del jueves, desde el Gobierno se apresurarán a añadir que la condonación sería para todas las comunidades autonómicas. Extrapolando este dato de Cataluña, en la Comunitat Valenciana serían unos 10.000 millones de euros de deuda que el Ejecutivo asumiría en lugar de la Administración autonómica. El dato no lo ha proporcionado la consellera de Hacienda y portavoz del Consell, Ruth Merino, sino el expresidente Ximo Puig.

El actual secretario general del PSPV se encuentra inmerso en estos momentos en vender las bondades del acuerdo PSOE-ERC para facilitar la investidura de Sánchez. Puig ha explicado este viernes que, «gracias a las medidas acordadas en el pacto, la Comunitat Valenciana es la autonomía que más dinero se ahorrará, con hasta 1.800 euros de ahorro por cada valenciano y valenciana». Una cantidad que no desaparece, sino que pasa de estar en el 'debe' de la Generalitat Valenciana al del Estado y a la que se deberá seguir haciendo frente.

La Generalitat Valenciana, por su parte, no da ningún dato concreto de supuestas condonaciones de deuda. «No sabemos cómo se ha hecho el cálculo», ha afirmado la consellera de Hacienda, Ruth Merino, este viernes en Alicante. La también portavoz ha criticado, cómo no se podía esperar otra cosa, el pacto: «Es un cupo vasco a la catalana, con opacidad en el cálculo y sin transparencia», ha explicado al negarse a dar ninguna cifra. En términos políticos, Merino asegura que es «una compra de votos a cambio de amnistía y deuda».

En esta situación, la Generalitat Valenciana espera acontecimientos. De no prosperar la investidura de Pedro Sánchez, el acuerdo decaería. En caso contrario, el Consell ya ha tomado posición y exigirá «el mismo trato que en Cataluña», ha expresado la titular de la Hacienda autonómica.

Todo ello, referido a la situación de la deuda. Nunca sobre asumir competencias en Cercanías, otro de los puntos del acuerdo PSOE-ERC. La consellera de Transportes, Salomé Pradas, lo ha descartado: «Es irresponsable e irreal solicitar Cercanías sin la financiación adecuada», ha expresado. Solo «cuando tengamos más financiación, pensaremos en más competencias».

La Generalitat Valenciana exige al Gobierno que ejecute el Plan Cercanías 2017, que preveía una inversión de 1.400 millones de euros en la red ferroviaria autonómica, de los que solo se han ejecutado un 20%.