Se volvió como loco, como loco...

Sito Lucio Yo antes era cazador de jabalíes, pero me regalaron unos jabalíes pequeñitos. Y a él le vas cogiendo cariño.

Narrador Sito Lucio tiene 69 años y las manos agrietadas de trabajar en el campo. Cría jabalíes en un pequeño pueblo, Lastras de Teza, en Las Merindades, al norte de Burgos.

Sito Lucio Bueno, es que lo que me gasto aquí en comida y en viajes, ahorro en psiquiatras y en medicina.

Narrador Son sus mascotas. Tiene decenas de ellas. En el pueblo, y en los montes de alrededor, Sito es el protector de los jabalíes.

Sito Lucio A ver, chiquitina, guapa, guapa, chiquilinas, guapa, guapa, guapa...

Narrador En Lastras no hay tiendas. Para comprar una barra de pan, por ejemplo, hay que conducir varios kilómetros. Muchos caminos están sin asfaltar.

Sito Lucio Sea, lo que pasa es que también tienes unas pezuñas un poco largas y como este cemento está un poco. Guapa, quitina, guapa.

Narrador En verano el termómetro roza los 30 grados. El aire es seco y se escuchan grillos.

Sito Lucio Guapa, quitina, guapa.

Narrador En invierno, los cortes de luz son frecuentes... Aunque estemos a menos de una hora de Bilbao, ya hemos entrado en la España vaciada.

Javier Galíndez Bueno, pues es una vida tranquila. Es un pueblito que es pequeño.

Narrador Javier Galíndez fue alcalde de Lastras de Teza durante 12 años.

Javier Galíndez Tenemos este club social para poder vernos la cara porque antes no nos veíamos la cara y bueno, pues qué te voy a contar más.

Narrador Perdió el poder, o lo transmitió porque... todo queda en casa. Ahora la alcaldesa es su mujer. No hay muchos candidatos en el pueblo para encontrar un relevo...

Javier Galíndez En verano hay bastantes veraneantes. En invierno estamos cuatro vecinos. Cuatro o cinco, como mucho.

Narrador Tal vez, esta soledad es la que atrajo a Pedro Nieva. Ahora está acusado, esperando en la cárcel a que le juzguen por el asesinato de Javier Ardines, su amigo… el amante de su esposa, pero antes Lastras pudo haber sido el lugar perfecto para camuflar su doble vida.

Aquí, en el pueblo, hay secretos que todo el mundo conoce, pero que permanecen enterrados…

Vecino 1 Pero de todos modos, por lo que me han dicho nadie va a querer hablar sobre el tema.

Vecino 2 Yo andaría con cuidado allí.

Narrador Allí, ese “ALLÍ”, es una casona grande y apartada. Apenas hay vecinos alrededor. Las ventanas están protegidas por barrotes de acero. Dos grandes pastores alemanes vigilan la puerta principal. Y el asunto, ese “tema” sobre el que nadie quiere opinar, es la marihuana, las plantaciones profesionales que cada vez más a menudo se encuentran en naves industriales, chalets, sótanos, buhardillas, invernaderos o… caseríos, como éste…

Un lucrativo y peligroso negocio que durante los últimos años habría alimentado el tren de vida de Pedro Nieva, pero que también se iba a convertir en el principio de su caída.

LAS DOS MUERTES DE JAVIER ARDINES. EPISODIO 6: SE VOLVIÓ COMO LOCO, COMO LOCO

Narrador Amorebieta. 2 y media de la tarde. Un pueblo de 19.000 habitantes, en pleno corazón de Bizkaia. Una pequeña ciudad, tranquila y autónoma. A pesar de estar a sólo 20 minutos en coche de Bilbao, sus habitantes no necesitan acudir a la capital para hacer compras, visitar al médico o, incluso, ir al cine.

Es mayo de 2021, y el pueblo, o al menos una parte, está eufórico: el equipo local acaba de ascender a segunda división. Toda una hazaña que ha llevado el nombre de Amorebieta a los telediarios de las cadenas nacionales.

Narrador: Amorebieta no suele salir en las noticias, aunque este verano, el de 2021, ha vuelto a las portadas de los grandes periódicos por la brutal paliza a un joven por parte de la banda de los koalas.

AUDIO: sonido agresión Un joven permanece ingresado en el hospital de Cruces en Vizcaya desde el pasado domingo cuando un grupo de personas le propinó una paliza.

Narrador: Cuando ETA mataba, Amorebieta también ocupaba titulares. ‘Gatza’ (sal en euskera), el etarra que más años había estado en prisión hasta 2011, es natural de Amorebieta.

AUDIO: sonido agresión (Sonido de fondo salida de la cárcel, gritos de “etarra’).

Narrador: Aquí regresó cuando fue liberado. Pero el recibimiento que estaba previsto fue prohibido.

Amorebieta no suele salir en las noticias, aunque en alguna ocasión ha sido portada de los grandes periódicos... ‘Gatza’ (sal en euskera), el miembro de ETA que más años había estado en prisión hasta 2011, es natural de Amorebieta. Aquí regresó cuando fue liberado. El gran homenaje que estaba previsto para recibirle, como a otros presos etarras, quedó prohibido y hubo hasta detenciones. ‘Gatza’ saludó a sus vecinos desde el balcón.

Y luego, claro, en febrero de 2019, las cámaras también llegaron a este vecindario cuando Pedro Nieva fue detenido como presunto inductor del crimen de Llanes.

[DETENCIÓN PEDRO NIEVA]

Ahí está. Tres guardias civiles escoltan a Nieva, cabizbajo. Lleva puesta la capucha y las manos esposadas. Los guardias le pasean ante decenas de cámaras de televisión frente a su casa, donde acaba de ser detenido. Entra en el ‘Patrol’ que le llevará a los calabozos del cuartel de La Salve, en Bilbao.

Para Amorebieta eso fue un acontecimiento. Desde el fin de ETA, no pasan demasiadas cosas aquí...

La localidad vizcaína, Zornotza en euskera, tiene una tasa de paro de 9,9, cinco puntos por debajo de Bilbao. Su renta media por habitante es elevada: 21.600 euros frente a los 20.800 de la capital.

Vecino 3 Amorebieta es un municipio con una enorme calidad de vida.

Narrador La calidad de vida es todavía más alta en el barrio de Zubipunte.

Esa es una de las razones por las que Pedro Nieva y su mujer Katia deciden instalarse aquí hacia 2007.

El negocio le va bien y la familia se traslada de un piso a un coqueto chalé con jardín. La casa nueva superaba los 350.000 euros, una cifra importante para Amorebieta...

Llevan una vida aparentemente idílica. A Pedro Nieva la suerte le sonríe con su empresa de electricidad; Katia se queda como ama de casa. Y sus dos hijos estudian en la ikastola Lauaxeta, un colegio privado considerado como uno de los mejores de Bizkaia. No les falta de nada.

Fernando Gartzia Después a la otra parte hay dos habitaciones y abajo, la cocina. Abajo hay txoko, con el garaje y un baño, y arriba hay los baños y más habitaciones.

Narrador Fernando Gartzia es propietario de un chalet exactamente igual que el de Nieva.

Fernando Gartzia Sería el dormitorio, con la otra ventana, y las tres ventanas son del dormitorio del matrimonio, y abajo está el salón, que es donde pasó todo.

Narrador Ese TODO es, según el vecino, la discusión que tuvo la pareja poco después del asesinato. Sabe de lo que habla. Viven pared con pared.

Fernando Gartzia Todo se oye. Yo oí muchas cosas, sabía que algo había pasado, algo raro había, pero pensaba que habían sido los hijos...

Narrador Los hijos de la pareja son dos. Y tienen 22 y 20 años. Al mayor, los que le conocen, dicen que “es igual de carácter que su padre” y le apasiona el motocross. Y el pequeño ha hecho sus pinitos como DJ en algunos festivales y salas de Bizkaia.

El hogar de los Nieva tiene un terreno rodeado por setos para tomar el sol. Una bandera del Athletic cuelga del balcón y una figura de un buda preside la entrada.

Fernando Gartzia Aquí el único problema es el tren, que se oye mucho ruido, que pasa por ahí, pero es de día y la gente está trabajando, así que muy bien.

Narrador Cuando llegan, en 2007, a Pedro y a Katia no les molesta el tren. En esta época, aún faltan unos meses para que estalle la crisis del 2008 y la vida les sonríe. Tienen dos chalets: este, el de Amorebieta, y otro en Llanes (una casa de dos plantas que está a poco más de 100 metros de la de Javier Ardines, y esto es importante recordarlo). Y además, tienen una docena de coches y furgonetas. Entre ellos BMWs y Audis. Motos. Ocho líneas de teléfonos móviles. Seis cuentas bancarias. Todo ello levantado a partir de una modesta empresa de instalaciones eléctricas que va viento en popa, a toda marcha.

Víctor González Tenía un antojo, lo cogía.

Narrador Este es Víctor González.

Víctor González El Audi que compró la moto para su hijo, otra moto para Katia. Es decir, igual quería algo, lo compraba.

Narrador Fue pareja de la hermana de Katia. Es decir, es el excuñado de Pedro Nieva. Y le ha visto de cerca manejar el dinero.

Víctor González Pero le daba igual

Periodista Hablemos de eso, el dinero para Pedro, ¿qué era?

Víctor González Eso, pero le daba igual, le da igual.

Narrador El derroche, que no suele gustar a la familia. El primer derroche.

Según su DNI, Pedro Luis Nieva Abaigar nace el 3 de julio de 1970 en Bilbao. Es hijo de José Luis y Teresa, los Nieva, 4 hermanos, una familia de clase trabajadora.

José Ramón En el tiempo que les he conocido a él, al padre y a la madre, la familia, las hermanas estupendamente. Una familia muy buena.

Narrador José Ramón trabajaba con el padre de Nieva en la planta de aluminio Alcoa, una de las fábricas más prestigiosas de la comarca. Aquellos, los 70, todavía eran los años del metal, cuando la industria del País Vasco estaba en pleno auge y los Altos Hornos funcionaban como buque insignia.

En su adolescencia, Pedro Nieva era un joven tímido, al que le costaba relacionarse.

José Ramón Yo nunca he oído mal de él. Una familia bien. Yo lo que conozco y eso siempre me he encontrado, lo he saludado, hablo con ellos, pero bien.

Narrador Pedro era el chico de la última fila, el que nadie nota cuando está en clase, el que nadie echa en falta cuando no va. Así, por lo menos, le recuerda Joseba, uno de sus compañeros.

Joseba Era un chaval que pasaba bastante, bastante desapercibido. Era muy tímido, muy retraído, no solía hacer cuadrilla.

Narrador Un perfil que confirma uno de sus empleados.

Pablo Era más tirado a callado o a hablar poco.

Pablo Un tío serio, normal, correcto y vamos nunca y no le veía siempre tampoco ningún, ninguna manera es maleducada hacia los demás.

Narrador Pedro deja de lado los estudios y decide formarse como electricista en el centro de Formación Profesional de Urritxe. Y, poco a poco, sin armar revuelo, a ese chico introvertido las cosas empiezan a irle bien, realmente bien...

Compañero de clase Llega la crisis del ladrillo y muchos nos fuimos al desempleo, al desempleo, al paro y nos sorprendía a todos lo bien, lo bien que le iba a él. La verdad es que en cierto modo todos le teníamos envidia. Él tenía su empresa, tenía un cochazo, creo recordar que era un BMW, tenía una mujer además que estaba tremenda.

Narrador Esa mujer, claro, es Katia.

Compañero de clase Siempre le hemos conocido con la misma chica. No le hemos conocido más novias que esa.

Narrador Pedro y Katia empezaron a salir y se hicieron novios en la adolescencia.

Víctor González Se enrollaron muy jóvenes. Llevan muchos años juntos.

Narrador es Víctor…

Victor González Yo creo que con 20 años o con 18 años.

Narrador el excuñado.

Victor González Muchísimos años juntos.

Narrador Es difícil, ha sido muy difícil saber más sobre Katia y sobre esta pareja. Por ejemplo, cuando un abogado de la familia está dispuesto a sentarse con nosotros…

Ainhoa de las Heras Contactamos con el abogado y al principio accedió a hablar con nosotros para contarnos cómo era Pedro, pero luego de repente se echó atrás.

Narrador Ainhoa de las Heras, ya lo sabemos, es periodista en El Correo.

Ainhoa de las Heras Katia, es decir, su clienta, no le dio permiso.

Narrador Hubo un amigo, un amigo cercano de Pedro, que sí que quiso decir algo:

Amigo Nieva Nos caemos de puta madre y tiene un corazón que no le cabe en el pecho.

Ainhoa Pero, hasta ahí. Esa fue una primera conversación. Cuando llegó la segunda cita, la de grabar tranquilamente, algo pasó porque…

Amigo Nieva Mira, que me lo he pensado mejor, eh? Remover la mierda. Vaya que no! Cómo que no, eh? No, no, no, no! Que antes también salió. No, no, no, no quiero.

Bastante tiene el pobre hombre que temo que tiene un corazón que no le cabe en el pecho, que ya te he dicho antes y. No, no vale, no, si soy. Si no, no hace falta que vengas a Amorebieta. Vale, vale. No sé si simplemente sería eso lo que tuvo más comentado antes, recoger eso en un audio. Vamos, no sería más. No, yo te he dicho.

Narrador Lo que sabemos: Pedro Nieva, el hombre acusado de encargar la muerte de su amigo, el dueño de dos chalets, una docena de coches y furgonetas, el tipo que tenía una “mujer cañón” y una vida hogareña, sin estridencias, funda su primera empresa en 2002 y se llama Instalaciones eléctricas Mugarra. Llega a dar trabajo a 40 personas.

[SONIDO DE VIENTO DEL MONTE MUGARRA]

Narrador El Mugarra, por cierto, es uno de los emblemas de la montaña vizcaína. Su espectacular perfil le hace inconfundible desde cualquier punto del que se mire. Sus paredes albergan duras vías de escalada y una importante colonia de buitres leonados. El monte Mugarra tiene 969 metros de altitud, casi tan grande como la ambición de Pedro Nieva. Su cumbre escarpada era una de las primeras cosas que Pedro veía cuando salía de casa.

En 2002 la burbuja inmobiliaria está cogiendo fuerza. El trabajo abunda. Y el dinero entra en el barrio Zubipunte… hasta que estalla la crisis.Instalaciones Eléctricas Mugarra quiebra en el fatídico 2008. Una víctima más de la cultura del ladrillo.

Y en los siguientes 9 años hay un vacío en el registro mercantil: No hay ningún negocio a nombre de Pedro Nieva. Y, aún así, el dinero sigue entrando. El nivel de vida de la familia se mantiene. Tan alto como el Mugarra.

Esta es una de las grandes incógnitas que siempre le han perseguido. ¿Se pueden tener dos chalets y una docena de coches con un único sueldo de electricista?

Julen Gómez Pues no, no, porque en lo que a mí se refiere, lo que yo conozco del mercado, ningún electricista se hace rico de esta manera. Y menos a ese nivel.

Narrador Este es Julen Gómez, y a él, que lleva trabajando como electricista dos décadas, no le salen las cuentas. Por muchos empalmes y conexiones que haga...

Julen Gómez Hombre, si trabajas muchísimas horas, pero no a ese nivel. Osea, no se puede tener esos coches, esas casas, esos dineros trabajando solo como electricista. Osea, no!

Narrador A Pedro, en cambio, sí le cuadran los números. El 29 de diciembre de 2016 inscribe, ahora sí, una nueva empresa y en un gesto de originalidad, solo elimina una palabra del nombre: Instalaciones Eléctricas Mugarra pasa a ser Instalaciones Mugarra. El monte, en su esencia. Atrás quedan deudas y dudas.

Josu García La quiebra de la empresa de Pedro Nieva es sonada, porque deja a un buen número de trabajadores en la calle. Algunos de ellos reclaman y se les reconocen importantes indemnizaciones por vía judicial.

Narrador Josu García es periodista de El Correo y ha rastreado la biografía de Pedro. Además del cierre, las consecuencias…

Josu García Nieva se carga también con una mochila de deudas y embargos...

Narrador …que dejan rastro en los organismos oficiales. ¿Dónde están las huellas?

Josu García En el Boletín Oficial. Por ejemplo, aparecen hasta 140 avisos sobre Instalaciones Eléctricas Mugarra. Sólo el Ayuntamiento de Bilbao le reclama el pago de más de 7.500 euros en sanciones de tráfico, de todo tipo: por saltarse un semáforo en rojo o por no abonar el aparcamiento.

Narrador Y esos no son los únicos a los que debe dinero.

Josu García No, no. En Amorebieta, su pueblo, le exigen también una suma importante por tasas impagadas. Hacienda le reclama una decena de veces. Y la Diputación le pide el reintegro de unas ayudas públicas de alrededor de 12.000 euros que le concedió y que Nieva no justificó. Estamos hablando en general de mucho dinero.

Narrador Mucho pero no suficiente, porque Pedro Nieva llega a montar una tercera empresa...

Josu García Así es, en enero de 2017. Pero esta vez lo hace de una forma muy poco habitual. Su capital social es de 140.000 euros y Pedro no figura en los órganos directivos. El dinero fundacional está a nombre de sus hijos. El mayor es el administrador único y su hermana Amaia también tiene poderes.

Narrador Recordemos que en la familia de Pedro eran 4 hermanos, y Amaia, la mayor, es la persona en la que más confía.

Josu García Exacto, y Amaia es la que más adelante le va a aconsejar cuando él descubre la infidelidad de Katia. Ella le recomienda que mida muy bien sus pasos… Pero pensando en esta empresa, en esta cantidad de dinero, es un movimiento un tanto extraño… Buscamos a un abogado mercantilista, Juan Carlos Soto, para intentar aportar algo de luz.

Juan Carlos Soto Que de repente aparecen 140 mil euros de la nada en una empresa a nombre de los hijos que no se dedican a la actividad. Pues son datos, ya que en sí mismo se han puesto lucecitas rojas.

Narrador Es decir, aunque Juan Carlos Soto lo plantee como una mera hipótesis, esas luces rojas sirven para iluminar posibles sospechas de dinero negro… parece haber una parte opaca. Víctor, el excuñado, lo afirma con rotundidad.

Víctor González Estamos hablando de que le venía dinero B por muchos sitios.

Narrador Así que, de cara al exterior, el electricista de Amorebieta era un exitoso empresario, casado con la mujer de sus sueños y con un refugio en Llanes al que escaparse. Pero con una turbia parte financiera. Un lado oscuro que también se había dejado entrever en algunos pequeños detalles, incidentes menores que hasta le habían obligado a declarar ante la Policía.

Ainhoa de las Heras En el sumario aparece una referencia a un episodio de Pedro con un turista. Le golpeó por enseñarle los testículos a su mujer. También tenía licencia de armas para dos escopetas y un rifle. Y es que hay varias personas que tuvieron incidentes con él.

Narrador Ainhoa de las Heras, de nuevo, periodista de El Correo, vamos por partes… Los incidentes.

Ainhoa de las Heras El primero sería Fernando Gartzia, su vecino.

Fernando Gartzia Vinimos en 2008, todo fue bien, ellos hacen mucho ruido, les llamé la atención y no pasó nada, bien, todo bien.

Ainhoa de las Heras La relación se tensa a partir de 2016, 2017. Fernando atribuye ese cambio de actitud de Pedro a las posibles infidelidades de Katia.

Fernando Gartzia Ya sospechaba él de las infidelidades de ella, se volvió como loco, como loco. Empezó a meterse con la gente.

Ainhoa de las Heras Uno de los primeros encontronazos fue por culpa del perro de Fernando, que por lo visto a Pedro no le caía muy bien…

Fernando Gartzia Tu perro me molesta. Son las seis y media y me tenía que haber levantado a las siete. Y yo dije pues perdona, si no ladra y tal. Y me hace así, amenazando así.

Narrador Esto, me temo, no puede tener un buen final…

Ainhoa de las Heras Un día, Pedro estalló.

Fernando Gartzia Yo estaba en chancletas porque estaba comiendo en casa. Me pegó un patadón y se largó. Fui al hospital a por un parte de lesiones. Hubo juicio, le denuncié, quedó absuelto por falta de pruebas.

Narrador Hay un segundo frente que sigue abierto: su excuñado Víctor, que fue pareja de la hermana de Katia.

Josu García Victor entró a formar parte de la familia en 2002. Veraneó durante ocho años bajo el mismo techo que Nieva, en Llanes. Y no tardó en surgir entre ambos una fuerte enemistad. Casi odio.

Narrador Parece entonces que el ambiente familiar estaba cargado...

Josu García Los dos compartían mesa pero nunca se hablaban.

Víctor González Yo más de una vez ganas de pegarle, hombre. Me levanto y le meto un puñetazo y ya está. Pero solo por quedarme a gusto.

Narrador Estamos hablando de Víctor porque va a tener un papel importante en esta historia. Algo así como una incómoda china en el zapato de Pedro…

Josu García Y todo porque le acusa de ser el causante de todos sus problemas. Dice que Nieva le tendió una trampa y que por eso quebrantó la orden que le mantenía alejado de la hermana de Katia. Víctor terminó entrando en prisión unos meses. La relación entre Pedro y él se vuelve aún más conflictiva cuando comienzan a aparecer unas pintadas en Amorebieta.

Narrador ¿Unas pintadas contra Pedro, contra Pedro Nieva? ¿Cuándo fue exactamente eso?

Josu García Aparecieron varias desde el mes de septiembre de 2017, según declaró Pedro ante la Ertzaintza.

Narrador Es decir, tan solo unos meses antes del asesinato de Ardines...

Josu García Y le señalaban directamente a él, se leía:‘Pedro Nieva. Accidente heridos A la fuga. BMW. E. Mugarra Amorebieta’.

Narrador No podían haber sido más explícitos: nombre, apellidos, matrícula y hasta el nombre de su empresa…

Josu García Pedro Nieva lo denuncia el 29 de marzo de 2018. Su primera sospecha fue que las pintadas son obra de su excuñado, de Víctor, que efectivamente fue imputado.

Narrador Y es que el propio Víctor lo admite sin tapujos.

Víctor González Es cuando yo le digo tú no te vas a meter en mi vida. Y cuando pongo las pintadas por toda Amorebieta.

En las paredes, en su barrio… Ya el jefe de la Policía Municipal de Amorebieta me avisaba. No andes con este tío, no, aléjate de este tío. Por qué me lo decía? No lo sé...

Narrador O sea, que Víctor amenaza a Pedro con unas pintadas. Pedro lo denuncia pero, además...

Detective Soy el detective 3100. Mi despacho es Arkos Detectives.

Narrador Entra en escena un nuevo personaje. Pedro Nieva decide contratar a un investigador privado.

Detective Nos contrató para una investigación paralela, para un familiar cercano a él…

Narrador Este detective aparece en el sumario del caso Ardines. Es una nota al margen, una pequeña referencia. Pero tirando del hilo, David Olabarri, de El Correo, lo localizó en Bilbao.

David Olabarri En un primer momento sospechamos que podría tener relación con lo que ocurrió en Llanes. Pero descubrimos que no, no exactamente.

Narrador Fue una de las pocas personas que estuvo con Nieva desde mayo a octubre de 2018, meses antes y meses después del asesinato de Javier Ardines. Llegó a conocerle bien. Por eso puede explicar cómo se comportaba Pedro Nieva en esa época.

Detective Una persona oscura, parca en palabras. Los gestos le acompañaban, no demostraba cariño. Pero si nunca, nunca demostró o mostró ser una persona temerosa, difícil, violenta, en absoluto. Todo lo contrario.

Narrador Tal vez, porque en esos momentos, las pintadas ya no le importaban..

Detective Yo no quiero saber nada. Me daba esas largas cuando me respondía, cuando tenía la suerte responderme...

Narrador Tenía otros asuntos por los que preocuparse. A estas alturas, había pasado un mes de la muerte de Ardines.

David Olabarri Pedro Nieva había bajado la guardia. Ya no se preocupaba de las amenazas en las paredes, ni tampoco de sus negocios oscuros.

Narrador Volvemos a Lastras…

David Olabarri El hogar de los jabalíes.

Narrador Donde Pedro Nieva fue detenido el 12 de diciembre de 2018. La Guardia Civil de Burgos le había rastreado sin que él prestara demasiada atención, pensando más en Llanes que en Lastras.

Fueron exactamente 998 plantas de marihuana, 12.000 euros y un montón de papeles, cuentas, y gastos sin justificar lo que le llevó al cuartel.

Javier Galíndez Te enteras mal, tarde y nunca.

Narrador El exalcalde del pueblo, Javier Galíndez, y los vecinos recuerdan el terremoto que causó la operación en un pueblo con más jabalíes que habitantes… Pedro Nieva fue acusado de tráfico de drogas y de defraudación del fluido eléctrico.

Javier Galíndez Toda esta gente que tiene plantaciones tiene eso, necesita mucha, mucha luz, mucha potencia de luz para controlar toda la mierda esa que tiene.

Narrador Hay cosas que los vecinos no olvidan…

Vecino 1 Nosotros ya sabíamos que había ahí algo raro.

Vecina 2 Luego me enteré que eran policías secreta, que venía mi jefe y luego por allí me enterado también. Que también estaban vigilando.

Vecino 3 Yo me enteré porque aquí hubo helicópteros y la hostia. Un montaje de la leche.

Vecino 4 Hubo Guardia Civil por todos sitios y ambulancias...

Vecino 5 Luego me arrepentí. De decir no tenía que haber ido ni a trabajar ni nada, tenía que haber ido a mi casa y no perderme esa película de vaqueros. Porque al final era una película de vaqueros, que eso no se vuelve a repetir, vamos...

Javier Galíndez Esos alquilaron una casa. Yo nunca les he llevado a conocer porque nunca se han dado a lo que le de decir. Bueno, volvamos a convivir con la gente del pueblo, ¿no?

Javier Galíndez Al chico que tenía la casa se la destrozaron entera.

Narrador En Lastras helicópteros, destrozos, perros de presa…

David Olibarri Y también cámaras de seguridad. Los detenidos habían convertido la casa en un búnker aislado. Tiraron paredes y reventaron la cocina para convertir el chalet en una gran plantación de marihuana. Agentes de paisano de la Guardia Civil les vigilaron durante varios días antes de derribar la puerta.

Vecino 1 De hecho, cuando abrieron estuvimos una semana más con un olor asqueroso. María.

El mismo día que vinieron. Cuando abrí las ventanas, una peste olía horrible.

Narrador Interesante: un electricista que suministra energía para cultivar marihuana termina convirtiéndose en traficante. O al menos eso sospecha la Guardia Civil.

Juan Carlos Iglesias Vas a necesitar muchas cosas, transformadores, primero la instalación eléctrica potente y también hídrica, porque esa planta necesita humedad, agua y mucha energía eléctrica para el calor.

Narrador Este es el comisario Juan Carlos Iglesias, jefe de la Sección Central de Investigación Criminal y Policía Judicial de la Ertzaintza.

Juan Carlos Iglesias Una serie de medios que se requieren y que hay que comprarlos, instalarlos y poner a funcionar. A parte de comprar las semillas y demás, claro, si lleva un dinero.

Narrador Y esa es precisamente una de las tareas que le corresponden a Nieva: instalar los equipos de electricidad que cubran las necesidades de luz y calor de estas plantas. Y, en algunos casos, como el de Lastras, tener su propio huerto verde.

Juan Carlos Iglesias Una planta más o menos anualmente te puede dar cada planta un beneficio de 1.000 euros. Hoy en día se está pagando el gramo en la calle, en el mercado negro, a cinco duros.

Narrador Con esos precios, un cultivo como el de Pedro Nieva, en Lastras de Teza, casi 1000 plantas, en Burgos, una provincia interior, puede aportar 200.000 euros al año...

A Pedro Nieva le detuvieron el 12 de diciembre de 2018 . Fue puesto en libertad tres días después. Con cargos, por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Vuelve a su chalet en Amorebieta. Allí está Katia, todo parece en orden.

Él todavía no lo sabe. Pero la historia de Lastras y la marihuana va a ser el menor de sus problemas. Para entonces, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil llevaba meses estrechando el cerco sobre él.

Será la historia que llevará de nuevo el nombre de Amorebieta a todas las portadas e informativos. Y esta vez, Pedro Nieva será el protagonista.

Audio entrevista telefónica

Periodista: Hola, ¿qué tal? Buenas tardes. Llamaba para ver si podría hablar con Pedro o con Katia.

Pedro: Sí, soy Pedro.

Periodista: Hola, Pedro. Me había comentado que tú y Katia erais muy amigos de Javier Ardines.

[SONIDO FIN DE LA LLAMADA]

No es ningún secreto que las nuevas tecnologías han transformado el periodismo. Internet ha proporcionado herramientas de trabajo impensables hace sólo 15 años. Con un solo click podemos entrar en el Registro Mercantil para ver los datos de una empresa, ver en directo un pleno del Parlamento y consultar las tasas de paro de un barrio concreto. Pero la red es también un arma de doble filo para los periodistas. Las nuevas tecnologías han hecho que este trabajo se mueva a gran velocidad, casi con urgencia, en la que se compite por ser el primero en colgar una información porque eso tiene después una importancia vital a la hora de conseguir una mejor posición en los buscadores de internet. Pero las prisas, a veces, chocan de frente con las buenas historias.

Para hacer un podcast de esta envergadura se necesita tiempo. Y esto es lo que nos dieron en EL CORREO al equipo que hemos estado meses trabajando en esta historia. Tiempo y confianza. Con esta base, nos propusimos ir mucho más allá. No queríamos limitarnos a contar un suceso desde la perspectiva de la investigación policial. ‘Las dos muertes de Javier Ardines’ es lo que se conoce como un ‘true crime’, la reconstrucción de un crimen real. Pero también son muchas más cosas. Hemos invertido horas de investigación para incluir datos, testimonios e informaciones inéditas que ayudan a entender el contexto de un caso que nos enganchó desde el primer momento.

Hemos tratado de meternos en la piel de los personajes. Cómo visten, qué comen, cómo eran sus relaciones sociales. Y también cómo son los pueblos, barrios y ciudades en las que se desarrolla la trama. Para eso, además de estudiar miles de páginas de los sumarios, he tenido que moverme mucho. A veces cogía el coche para hacer una entrevista ya concertada. Pero otras muchas salía a ciegas, sin ninguna garantía de éxito, con la esperanza de encontrar ese dato, ese testimonio, que nos permitiese ir dando forma al rompecabezas.

Así me planté una tarde en Lastras de Teza. Cogí el coche y conduje una hora hasta allí. Sabíamos que Pedro Nieva, el supuesto inductor del crimen, había sido detenido por una plantación de marihuana camuflada en un chalet de esta minúscula localidad del Valle de Losa, en Burgos. Quería ver cómo era la casa y recabar algún testimonio. Al fin y al cabo, aquella detención -que se produjo cuando ya era el principal sospechoso del crimen de Llanes- era una parte más de la historia que queríamos contar. Y, sobre todo, pensaba que ese pequeño pueblo sin tiendas ni servicios podía ayudarme a entender mejor la doble cara de Pedro Nieva, un empresario de éxito azotado por la crisis inmobiliaria que, sin embargo, seguía manteniendo un alto tren de vida.

Tenía muchas opciones de irme con las manos vacías, pero en este trabajo nunca se sabe. Llegué al pueblo y no vi a nadie en la calle. Toqué un par de timbres. Nada. Un hombre me dijo que los vecinos de la casa que buscaba llegarían en un par de horas. Me puse a hacer tiempo. Di unas vueltas y me encontré con una extraña granja de jabalíes que Sito, un antiguo cazador de Bilbao reconvertido en protector de los animales, usa como pasatiempo. No me lo podía creer. ¡Las tenía como mascotas junto a gallinas y caballos! «Lo que me gasto aquí me lo ahorro en terapia», me confesó. En ese momento no lo sabía, pero con Sito y sus jabalíes iba a entender muy bien por qué Nieva y sus socios eligieron supuestamente ese emplazamiento para ocultar una plantación industrial de ‘maría’. ¿Dónde mejor poner una plantación que en un pueblo en el que hay más jabalíes que personas?

Investigar sobre el terreno implica también esperar. A veces, mucho. Como cuando estuve horas haciendo guardia junto a las casas cercanas a la plantación a la espera de que llegasen sus inquilinos. También supone exponerse a algunos riesgos. En este caso, lo más peligroso en Lastras de Teza fueron unos enormes perros de presa que casi me hielan la sangre cuando vinieron ladrando hacia mí en mitad de la calle.

Y también sirve para conocer gente curiosa. Eso es lo que pensé cuando, gracias a una pequeña anotación en el sumario, conseguí contactar con el detective que Nieva contrató para seguir los pasos de su excuñado. Nos podía dar información muy valiosa sobre uno de los principales protagonistas de esta historia. Datos que no estaban en el sumario y que son fundamentales para construir bien la historia. Quedamos en un hotel de Bilbao. No sé cómo se llama ni tampoco qué aspecto tiene. Cuando llego a la hora acordada, él lleva un buen rato esperando. Está sentado al fondo, mirando a la puerta, con la espalda protegida por una pared. Supuse que era una medida de seguridad, una especie de contravigilancia que usan las fuerzas de seguridad. Se niega a darme su verdadero nombre. Dudo incluso de que lleve peluquín. La discreción es clave en su trabajo, me explica. Sólo me da su número profesional y el nombre de su agencia. Al final decide hablar con la grabadora encendida. Lo ha pensado bien y le interesa. Lo que cuenta no tiene desperdicio.

Pero, como todo en la vida, no siempre las cosas salen bien. Mucha gente nos dijo directamente que no quería participar en el podcast. A algunos protagonistas no les dejaron sus familiares. Otros siguen demasiado rotos para volver a recordar todo aquello. Unos pocos se lo pensaron un poco y acabaron diciendo que no, que no les apetecía. Pero, sin duda, los más frustrantes son los que te dicen que te van a dar una entrevista, tú te emocionas, preparas un cuestionario y el mismo día de la entrevista acaban dándote largas después de “consultarlo” con su abogado. Pero después, estos mismos son los que te llaman cada semana para preguntar por el podcast o para dar su opinión (con el micrófono cerrado) sobre cualquier cosa. Pequeños gajes en la apasionante tarea que ha supuesto dar forma a este podcast, en el que un día estaba metido en el barro con jabalíes y al día siguiente escuchando las extrañas historias de un detective privado.