Un atropello terrorista deja 14 heridos en Israel

Un nuevo atentado terrorista ha vuelto a sacudir a Israel. Hacia las cuatro de la tarde, siempre según la información proporcionada por la policía del país hebreo, un palestino de 53 años, identificado como Jamil Zayoud, ha arremetido con su coche contra quienes esperaban al autobús en el cruce de Karkur, situado en la conocida como llanura de Sharon, dejando catorce heridos. «La investigación preliminar demuestra que su objetivo eran los civiles», afirma la policía, cuyos agentes han abatido al atacante en cuestión de minutos.

Poco después, las Autoridades han informado de que una adolescente de 17 años se encuentra en estado crítico, ingresada el el hospotal Hillel Yaffe. Depende de un respirador para mantenerse con vida debido a los fuertes golpes recibidos en la cabeza y en las extremidades. Además, un hombre de 60 años y una mujer de 19 se encuentran gravés también por las heridas sufridas en la cabeza. Los ocho afectados restantes no han tenido que ser ingresados.

Los medios israelíes no han tardado en ofrecer más datos sobre el presunto atacante, de quien escriben que era originario de la localidad cisjordana de Yenin pero residía de forma irregular en Ma'ale, donde vivía con su esposa, una mujer árabe-israelí. Desde el bando opuesto, según informaciones del diario 'Filastin', Hamás ha celebrado en un comunicado lo que considera una operación «heroica de resistencia a la ocupación», dando por hecho que los ataques continuarán pese al «terrorismo» ejercido por Israel y a las medidas de seguridad que este país pueda adoptar. Hamás no se atribuye la autoría del ataque, pero sí sostiene que la violencia es «una respuesta natural» a la «brutal agresión» hebrea y que así seguirá «hasta que la ocupación sea eliminada».

La violencia palestino-israelí se ha disparado en Cisjordania en los últimos días. Hasta el punto de que el pasado domingo Israel envió tanques al norte de ese territorio por primera vez en más de 20 años y ordenó al ejército que se preparara para una estancia prolongada, necesaria para luchar contra los grupos militantes palestinos en los campos de refugiados de la zona. Al menos 40.000 palestinos han abandonado sus hogares en Yenin y en la cercana Tulkarm desde que Israel comenzó su operación el mes pasado, tras alcanzar un acuerdo de alto el fuego con Hamás en Gaza después de 15 meses de guerra.