Terremoto brutal: Ferrández lo da todo en una mascletà convertida en batalla de la pólvora

Segundo disparo a concurso y Ferrández ha entrado con fuerza en la plaza de los Luceros. Los de Redován han descargado 150 kilos de pólvora en 6 minutos y 16 segundos. Un tiempo que ha servido para poner a bailar Luceros al son de la pólvora, con un pico máximo de 127,4 decibelios.

Tras el grito de las belleas del foc y sus dames d'honor ha llegado el protocolo. Una traca valenciana de más de quince segundos que ha reventado con un estruendo final para dar paso a una fase aérea que ha sorprendido, y mucho.

Truenos y carcasas como inicio, antes de encender varios correfocs en tierra que han acompañado lo visual de la mascletà de este 20 de junio. Con ello, más efectos: colores rojos fusionados por los blancos, destellos, chispas, roncadoras y silbatos. Todo ello compitiendo por el ritmo mantenido en una batalla.

Las fases aéreas han sido fuertes. Y han continuado con sirenas que han marcado la marcha del disparo junto a los crackers, elevando así los decibelios. Las serpentinas también han hecho acto de presencia con más intensidad en los truenos finales que han elevado la potencia.

Con un breve golpe aéreo ha culminado esta primera parte, que ha ido seguida del cuerpo terrestre. Retenciones en segundo han ido detonando alrededor de Luceros al son de truenos y carcasas que han marcado el ritmo desde el aire.

Conforme las tracas avanzaban hacia el Iruña, la rapidez de la mecha ha ido 'in crescendo' antes de encender un terremoto brutal y apoteósico que ha puesto a Luceros a saltar. Y no se ha quedado ahí. Golpes aéreos con serpentinas, silbatos, roncadoras y carcasas, junto a truenos digitales en la zona de disparo terrestre han coronado el disparo, que ha culminado con un potente bombardeo digital.

El ambiente al inicio de la mascletá ya reflejaba esa animación típica de los alicantinos para este espectáculo con gritos de «Hércules» y cientos de personas coreando el himno del equipo de fútbol de la ciudad así como el himno de las hogueras que ha sonado antes del inicio de la mascletà.

Un disparo que ha levantado gran expectación entre el público y del que la peña del Oraguntán decía que esperaban que les hiciera saltar y la del Pai Pai que les habían chivado que el final «iba a ser apoteósico». Ha contado con 6,16 minutos de duración en los que el pirotécnico ha repartido 150 kilos de pólvora y ha llegado a alcanzar los 127,4 decibelios.

Tras el terremoto, el público ha alargado el aplauso durante minutos en una mascletà que ha arrancado el fervor de los miles de alicantinos que se han acercado a disfrutar de la pólvora. «Impresionante», «la mejor hasta ahora», «un final increible» y «un ritmo muy bueno», han comentado a TodoAlicante los foguerers de la hoguera plaza del Mediterráneo.

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