El joven artista de Hogueras con alma festera y espíritu sostenible

La carnicería más antigua de Alicante esconde un secreto. Este se halla en el mismo barrio donde esta se ubica, el Raval Roig. A escasos 50 metros de su fachada -en la calle Virgen del Socorro- se encuentra un taller de construcción y restauración, donde su última generación ha cambiado los cuchillos por los pinceles, con el fin de dedicarse en cuerpo y alma al arte de las Hogueras de San Juan.

Se trata de Vicente Giner, hijo del actual propietario de este establecimiento con 160 años de historia a sus espaldas. «Mi padre es un artista, elabora productos que son obras de arte y no encuentras en otros sitios», reconoce este alicantino de 26 años. «Él (su progenitor) encauza así su forma de hacer arte y yo me he decantado por una rama más festera».

Fue en 2019 cuando este ravalrochero firmó contrato para plantar su primera hoguera en 2020. Sin embargo, la explosión de la pandemia le obligó a atrasar los planes hasta 2022, momento en el que sacó las piezas al distrito de Calvo Sotelo para montar su monumento infantil con firma y sello propio.

Su debut vino dado por su pasión por «la cultura de la Fiesta». Años antes, Giner había construido el ninot al carrer de esta comisión, además de haber colaborado en el diseño y elaboración de figuras. Asimismo, su trayectoria festera le avaló, ya que se ha encargado de preparar decorados y disfraces para una de las fiestas más antiguas de la ciudad, las de su barrio el Raval Roig, a las que pertenece «de toda la vida» y este 2023 encabeza como presidente de su comisión organizadora.

Estas son, junto a otras tradicionales, populares y de barrios como las de San Gabriel y Santa Cruz en las que también participa, «la base y soporte» para otras que «han ido llegando», como las Hogueras de San Juan. «Es un orgullo para un alicantino pertenecer a lo más importante de una ciudad», reconoce, «lo llevamos en la sangre».

Así, para sentir todavía más «el carácter festero y foguerer que caracteriza a los alicantinos», Giner decidió aprender de forma «autodidacta» a construir hogueras. Y lo hace en todas sus facetas: desde el diseño y el bocetaje, hasta la maqueta, la carpintería para la estructura, el modelaje, la pintura y los retoques finales para la plantà.

Entre otros proyectos, el joven artista cuenta también con amplia experiencia en el sector de la cerámica. Con este material se encargó de elaborar la estatuilla de los premios que el Ayuntamiento de Alicante otorga a los artesanos de las Hogueras de San Juan.

Una de las características que define el estilo de este joven artista es el compromiso por «enseñar y educar a los más pequeños», tanto en lo visible como en las capas internas del monumento. El proyecto cuenta con una temática que versa en torno a la diversidad, la cual se apreciará en un primer plano a través de sus ninots.

Estos irán montados sobre un remate central -en forma de globo terráqueo- que mostrará «cómo convive una persona de África con otra de China» o también «una historia de amor de un vaquero con una india» con el fin de unir y amistar «razas que llevan enfrentadas desde hace mucho tiempo».

Asimismo, la propia estructura y materiales empleados para la construcción de la hoguera infantil de Calvo Sotelo son «en un 80% reciclados y reutilizados». Vicente Giner emplea la mayor parte del año en buscar y reunir palés de madera, cajas de cartón y trozos de corcho -«de esos que vienen como embalaje de electrodomésticos»- para elaborar el monumento de forma artesanal.

«Me dedico la mitad del año a pegar y unir láminas de los palés para sacar las vigas principales» de la estructura de la hoguera. Una vez las tiene, el artesano comienza a trocear las cajas de cartón y ponerlas en remojo en agua tras haber moldeado los ninots en corcho. Con el fin de cubrir el material y garantizar una mejor adhesión y cobertura, Giner prepara 'harina hervida' que sirva como pegamento.

El reciclaje y la reutilización de dichos materiales y herramientas permite «ahorrar y aminorar en costes», así como «evitar un mayor índice de contaminación» a la hora de quemar la hoguera.

Vicente Giner lleva trabajando día y noche en la hoguera desde los últimos meses para esta hoguera que competirá en segunda categoría infantil y contará con unas dimensiones de tres por tres metros, «las máximas permitidas». «Le dedico todo el día» a través de sus dos talleres, una nave donde prepara el remate y otro en el Raval Roig -el cual sirvió como tienda de ultramarinos, almacén y local de ensayos en el que surgió la banda L'Harmonia- donde da forma a los elementos más pequeños.

Entre estos, destaca el ninot que ha preparado para presentar en la exposición del ninot 2023. Se trata de un esquimal que lleva alzada en su mano una bola de nieve transparente con un elemento muy característico de Alicante. «Representa ese anhelo de cuando estás en un lugar lejos de tu tierra», algo que a Giner le ocurrió cuando vivió en Inglaterra.

Para el artista ravalrochero, cada uno de los ninots «siempre lleva un pedacito de ti», el cual se irá en el momento de la cremà. Pensar en quemar su creación no le entristece todo lo contrario, «es el momento que todo foguerer espera, lo estás deseando», porque sabe que con el cierre del ciclo «pronto llegará algo mejor y más grande».

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