Secciones
Servicios
Destacamos
Todo lugar emblemático contiene una leyenda negra. En Alicante son varios los inmuebles que aguardan tétricas historias, como la Casa Gadea, el antiguo Hospital provincial o la Basílica de Santa María; las cuales entremezclan historias del pasado con fantasías de fantasmas y entes sobrenaturales.
Esto se equipara también a otras ciudades, como bien sucede en Murcia, capital de la Región vecina. Es su Teatro Romea el que cuenta con una temible maldición desde su construcción hace poco más de siglo y medio. Esta está relacionada con el fuego, elemento que llegará este fin de semana hasta su plaza con la cremà de la foguera de las convivencias.
Ahora bien, para los más curiosos, esta leyenda -bautizada como la del fraile- surge en la segunda mitad del siglo XIX, durante la construcción del coliseo murciano. El Ayuntamiento de la época impulsó el uso de terrenos y espacios que tenía la Iglesia sin utilizar para darles un uso concreto. En este caso, el de un teatro a la italiana, a la moda de aquellos tiempos.
Noticia relacionada
Dicha medida, la expropiación del terreno, cayó como un jarro de agua fría en el clérigo murciano de la época, por lo que un dominicio maldijo la construcción del teatro, al «arrebatarles» parte de su patrimonio. El fraile vaticinó, dentro del maleficio, que el edificio se quemaría hasta en tres ocasiones, a cada cual con mayor envergadura en sus daños materiales y personales.
Eso sí, para que el fuego se provocase era necesario que el Teatro Romea estuviera con aforo completo durante sus funciones. De este modo, el primer incendio carecería de heridos, mientras que el segundo solo dejaría un fallecido. Sin embargo, el tercero provocaría una masacre al acabar con la vida de todos los asistentes.
Las dos primeras situaciones se vivieron tras la construcción del Teatro Romea. La primera de ellas en 1887 sin víctimas. La segunda se cebó con la vida de un joven de 17 años durante la tarde del 10 de diciembre de 1899. La tercera esperan que jamás se produzca.
Noticia relacionada
Para ello, el coliseo murciano cuenta con una silla que jamás pone a la venta con el fin de que el Teatro Romea nunca esté lleno y evitar el tercer incendio que vaticinó el fraile durante su maldición. Este asiento es simbólico y luce un forrado de tercipelo negro para que destaque entre el resto de butacas de color granate.
Así, el fuego jamás volverá a entrar en el interior de este emblemático Teatro de Murcia. Eso sí, las llamas llegarán a su exterior, en la plaza de Julián Romea, donde las Hogueras de Alicante han plantado una foguera este fin de semana con motivo de las convivencias de la candidatas a bellea del foc 2024 y las jornadas de promoción de la fiesta.
Noticia relacionada
En esta ocasión, los murcianos no deberán temer a la leyenda, ya que la foguera -obra del artista alicantino Javier Gómez Morollón- estará bien controlada por los Bomberos y servirá para guardar un pedazo de historia de les Fogueres de Sant Joan en el libro de oro de Murcia y animar a los reyes de la huerta a visitar la capital vecina durante el próximo mes de junio.
La cremà de la hoguera de las convivencias será este sábado 9 de marzo a las 22 horas en la plaza Julián Romea, frente a la fachada del Teatro Romea de Murcia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.