Marcos Mendes se marcha del Hércules con el reconocimiento unánime por su trascendental aportación al ascenso conseguido en mayo de 2024 tras muchos años de penurias y travesía por el desierto. El delantero de Guinea Bisáu firmó 13 goles que le valieron su continuidad en Primera RFEF, pero la falta de oportunidades le han llevado a hacer las maletas en el mercado invernal y este curso buscará, con el Sant Andreu, su tercer ascenso consecutivo.
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- ¿Con qué sensación se va del Hércules?
Apenado, triste por no haber podido demostrar en esta categoría lo que puedo aportar. Seguro que hubiera aportado cosas buenas, me voy con esa pena. Todo jugador necesita confianza y minutos para poder rendir y estaba claro que aquí no los iba a tener.
- ¿Se planteó quedarse en el Hércules y pelear por esos minutos o tuvo claro que debía cambiar de aires?
Desde el club me dejaron claro que no iba a tener oportunidades y, cuando eso pasa, no tienes más remedio que hacer las maletas y buscar otros retos. El fútbol tiene estas cosas, yo llevo muchos años y nada me sorprende. Ahora me siento valorado en otro club (Sant Andreu) y quiero tener minutos y volver a disfrutar.
- En un año y medio ha vivido emociones de los más intensas en Alicante. ¿Qué balance hace?
El año pasado fue increíble y se nos quedará a todos en el recuerdo. El grupo en el vestuario fue extraordinario, en las buenas y, sobre todo, en las malas, no se me olvidará cómo nos unimos todos y sacamos la situación adelante cuando se puso fea... Y luego, qué decir del ascenso, la ciudad volcada, la gente en Luceros coreando nuestros nombres... Como dije en el vestuario, yo no dejo aquí compañeros, dejo amigos por todo lo que hemos vivido juntos. Me voy siendo un herculano más y volveré al Rico Pérez como aficionado y a ver a mis amigos.
- Esa corazonada que tuvo de que debía fichar por el Hércules cuando le llamaron no le falló...
Lo tuve claro. Ya pude jugar en el Real Murcia, pero el año no fue bueno y no iba mucha gente al campo. Cuando me llamó el Hércules, ni me lo pensé. Estadio precioso, afición de Primera División... y luego se cumplió todo lo que soñé. Yo vengo del fútbol humilde y ver el cariño de la gente, que te pidan fotos y autógrafos por la calle, aquí me he sentido futbolista y nunca lo olvidaré. Todo eso hace que luego en el campo salgas al 200% y yo puedo decir orgulloso que di absolutamente todo lo que tenía.
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- Los herculanos y herculanas le quieren mucho, ¿qué les diría como despedida?
Si fuera de lágrima fácil, estaría llorando por los cientos de mensajes de agradecimiento que están llegando. De verdad siento que me voy por la puerta grande por todas las cosas buenas que me dicen. Pero, insisto, no es una despedida, es un hasta pronto, volveré al Rico Pérez como aficionado y a ver a todos los amigos que he dejado.
- ¿Le hubiera gustado tener la oportunidad de despedirse en el Rico Pérez?
Sí, por supuesto, también me ha faltado eso, pero este mundo del fútbol es así y lo acepto.
- ¿Ve al Hércules peleando por jugar la promoción?
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Por supuesto que sí. Incluso lo veo peleando por el ascenso directo si se pulen esos detalles que nos hacen perder puntos lejos de casa. En el Rico Pérez estamos siendo imbatibles, haciendo partidazos y falta pulir unos detalles a domicilio. Desde fuera seguiré al equipo como un herculano más.
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