Una pizzería alicantina, entre las 50 mejores de Europa

El último reconocimiento a la gastronomía alicantina ha sido la elección de la pizzería Infraganti como una de las 50 mejores de Europa, concretamente la número 41 en la lista 50 Top Pizza Europa 2024, una clasificación en encabezada por la londinense Napoli on the Road, de Michele Pascarella. La pizzería cuenta con cuatro establecimientos repartidos entre Alicante, El Campello, Elche y Murcia.

La alicantina ya logró el pasado mes de abril el primer premio en el III Campeonato de España de Pizzas Gourmet en la categoría 'Pizza Napoletana'. Y lo logró con la 'Pim Pam Pum', una creación de técnica napolitana elaborada con ingredientes españoles: tomate cherry confitado con romero, albahaca, ajo y aceite balsámico, stracciatella de burrata de Valladolid, anchoa de primavera de Santoña y, para terminar, un chorrito de aceite de oliva virgen extra de Jaén de variedad picual.

La pizzería elegida como la mejor del 'Viejo Continente' es la londinense Napoli on the road, desbancando a la barcelonesa Sartoria Panatieri de Rafa Panatieri y Jorge Sastre, que se sitúa en la segunda plaza, pero se corona como la mejor de España. El podio lo completa Via Toledo Enopizzeria (Viena) de Francesco Calò, que se ha llevado el galardón de 'Pizza of the Year 2024'.

Las españolas Baldoria, La Balmesina y Fratelli Figurato son las otras tres que se han colocado entre las 10 mejores pizzerias de Europa, descontando Italia, según el ranquin '50 Top Pizza Europa 2024', elaborado por la guía '50 Top Pizza'.

Infraganti es el proyecto personal de una pareja; Raquel Perramón y Gonzalo Infante, quienes decidieron dar un giro a su vida y construir una empresa en torno a una de sus grandes pasiones: la pizza. Para hacerlo, se desplazaron a Nápoles en aras de encontrar al mejor pizzaiolo del mundo: Franco Pepe.

Los consejos del maestro inspiraron a la pareja, que diseñó un negocio que con la masa y los productos de cercanía como sus pilares. La masa de la pizza de Infraganti se elabora siguiendo la técnica tradicional napolitana, con una mezcla de harinas de pequeños productores que se fermenta durante 48 horas, lo que hace que sea un producto muy digerible. «La pureza está en la mezcla», afirman sus fundadores, cuyo proyecto se ha centrado desde el principio en recoger el conocimiento y la técnica de los maestros intentando limitar la importación de ingredientes.