El Elche ya hace cuentas para el ascenso directo

La sufrida victoria ante el Cádiz (0-1) ha reafirmado al Elche como líder en solitario de la categoría de plata y ha multiplicado las posibilidades de ascenso directo, la vía más rápida para regresar a la élite. El conjunto de Eder Sarabia tiene la confianza por las nubes, funciona como un reloj y los datos los confirman: tiene una renta de seis puntos con el tercero (suben directos los dos primeros) y sólo quedan siete partidos para que la Liga baje el telón.

El Elche recibe este domingo (18:30 horas) al Albacete en el Martínez Valero y se espera la mejor entrada de la temporada porque cada triunfo es un paso más hacia el sueño del ascenso.

El cuadro de Sarabia, además, ha vuelto a sumar cuatro victorias consecutivas de Liga 13 meses después de la última ocasión en la que lo consiguió. El equipo ilicitano, actual líder de Segunda División, suma a la victoria en el Nuevo Mirandilla los triunfos ante Eldense (2-0), Córdoba (1-2) y Racing de Ferrol (1-0).

El pasado curso, el Elche, entrenado entonces por el argentino Sebastián Beccacece, también logró sumar cuatro victorias seguidas entre febrero y marzo al superar de forma consecutiva al Cartagena (0-1), Alcorcón (3-0), Villarreal B (0-1) y Albacete (3-2).

Tras esta racha, el Elche, que llegó a ser segundo, se desplomó y acabó la temporada sin opciones de pelear el ascenso directo y la promoción.

Esta temporada, el Elche ya había sumado tres victorias consecutivas entre diciembre y enero al superar al Racing de Santander (3-0), Castellón (0-2) y Zaragoza (1-0), pero no pudo conseguir la cuarta en Gijón (1-1).

La próxima jornada, el Elche tendrá la oportunidad de aumentar su buena dinámica si supera al Albacete, conjunto ante el que también puede igualar su mejor marca como local de siempre con 11 victorias consecutivas en el Martínez Valero.

Por su parte, el lateral Álvaro Núñez se tomó con humor la reprimenda recibida en el vestuario: «Después de las declaraciones (en rueda de prensa comentó que era un poco cagado) me cayó una buena en el vestuario. Me decían que no podía decir eso. Lo dije porque, tanto yo como todos mis compañeros, llevo toda la vida luchando por jugar en Primera División y soy de los que no quiero nombrar algo para gafarlo. Es mejor ir a partido a partido y creo que así nos está yendo bien. A pensar ya en el Albacete».