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El Gobierno da marcha atrás y elimina el recorte para los mayores de 52 años que incluyó en la reforma del subsidio por desempleo. Este fue el motivo por el que Podemos votó no en el Congreso y, por tanto, la no convalidación de esta ... ley que ha de aprobarse con carácter inmediato para recibir otro tramo de 10.000 millones de euros de los fondos europeos sin ningún tipo de penalización.
El Ministerio de Trabajo presentó este lunes a los interlocutores sociales una nueva propuesta que mantiene la actual sobrecotización a la Seguridad Social para los beneficiarios del subsidio por desempleo mayores de 52 años. Significa esto que el Servicio Público de Empleo (SEPE) seguirá cotizando por el 125% de la base mínima de cotización para que así el día que se jubilen puedan tener una mejor pensión.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quiere de esta forma amarrar el voto favorable de Podemos al nuevo texto que además es bastante más que probable que cuente ahora también con el respaldo de los sindicatos, que se mostraron tras la reunión satisfechos con los avances y someterán a votación el nuevo documento. En el Real Decreto aprobado el pasado diciembre los mayores de 52 años, que suponen casi la mitad de los perceptores del subsidio, fueron los grandes damnificados de la reforma, puesto que no solo les dejaba fuera del incremento de la cuantía de la que sí se beneficiaban el resto, sino que además se les aplicaba una reducción en su cotización que mermaba su futura jubilación. La nueva norma recortaba de forma progresiva su actual cotización del 125% de la base mínima del Régimen General hasta situarla en el 100% a partir de 2028. Esto suponía que, de estar ya desplegada, su actual base de cotización sería de 1.323 euros al mes en lugar de 1.653 euros, una brecha de más de 300 euros.
«Hoy se han sentado profundamente los mimbres para que en un plazo inminente podamos anunciar un nuevo acuerdo del diálogo social y esperamos también obtener el respaldo de las fuerzas parlamentarias», explicó el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey.
Esta no fue la única novedad que trae el nuevo texto: además permitirá compatibilizar un trabajo a tiempo completo con la prestación contributiva por desempleo, algo que ahora solo es posible para los mayores de 52 años que firmen un contrato de una duración superior a tres meses o cuando el empleo es a tiempo parcial. A falta de conocer la propuesta concreta, todo hace indicar que será prácticamente similar a la que el Ministerio de Trabajo planteó con el subsidio por desempleo, tal y como dejó caer el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey. «Estamos aún trabajando, el modelo ya previsto para el subsidio es el modelo que más nos gusta también para la prestación contributiva, pero hay que cerrar detalles», señaló el número dos de Yolanda Díaz, que precisó que están analizando también cómo va a operar, la capacidad del servicio público de empleo para ponerlo en funcionamiento, etc.
La fallida reforma del subsidio por desempleo permitía a los perceptores cobrar una parte de esta ayuda con un empleo a tiempo completo durante 180 días. Su cuantía variaba en función del tipo de trabajo y del tiempo que llevara cobrando esta ayuda. Así, los desempleados que consiguieran un trabajo a tiempo completo y llevaran menos de tres meses cobrando el subsidio accederían a un plus que equivale al 80% del Iprem -el indicador público de renta-, es decir, ganarían 480 euros, frente al 95% del Iprem (570 euros) que obtendría durante los seis primeros meses de no tener un empleo. En el segundo trimestre de subsidio se recortaba hasta el 60%; en el tercero, al 40%; en el cuarto, al 30%; y, a partir del quinto trimestre podían cobrar un 20% de esta ayuda.
Si este modelo se replica en la prestación contributiva por desempleo, se permitiría trabajar a tiempo completo y cobrar una parte de esta ayuda, que sería previsiblemente decreciente y variable en función del tiempo que lleven registrados como parados, durante un tiempo máximo de seis meses, algo que ya opera en otros países europeos para no desincentivar la entrada al mercado laboral.
El nuevo subsidio por desempleo, además de elevar su cuantía hasta el 95% del Iprem (570 euros al mes frente a los actuales 480 euros, una brecha de casi 100 euros), llegará a más colectivos, entre ellos las mujeres víctimas de violencia machista y los inmigrantes retornados. Además, incorporará a la futura ley nuevas iniciativas reclamadas por los sindicatos, como eliminar los subsidios parciales para que los beneficiarios que acceden desde un empleo por horas puedan cobrar la ayuda de manera íntegra y sin recortes.
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