La tensión en el mar Rojo enciende la alerta en el calzado y el transporte alicantinos

En enero, el calzado está en pleno proceso de envío de mercancía de la temporada primavera-verano y, según confirma la presidenta de Avecal, Marián Cano, «el problema es llegar en plazo». La situación es de total y absoluta «expectativa, porque si se alarga la crisis se aumentarán los costes de transportes y de materiales».

Para los transportistas, «está afectando, porque muchos flujos van retrasados. Además, ha caído la actividad en el puerto de Valencia, que es uno de los puertos más importantes de entrada y salida de mercancías. Afortunadamente, nos encontramos en una época del año que comparativmente la actividad es más floja que la media anual», comenta Juan José Hernández, presidente Fetrama.

En cualquier caso, la industria del calzado se encuentra en un momento estratégico para su producción. Este hecho ha provocado que algunas empresas ya estén analizado alternativas al transporte marítimo. Como primera opción, se está estudiando el ferroviario y, en segundo término, el aéreo, según apuntan desde la asociación.

Estas vías son más caras por tiempo y por coste o por ambas. No obstante, se trata de soluciones a un medio plazo a tener en cuenta si el conflicto se alarga. En este instante, Cano advierte de que el riesgo se centra en el factor tiempo y de cara a la siguiente temporada (otoño invierno 2024), sí entran aspectos como el aumento del petróleo, los problemas de la llegada de material y el incremento de plazos.

La presidenta de Avecal explica que la crisis del mar Rojo afecta tanto a «exportaciones de producto e importanciones de material y producto». «Estamos preocupados», indica y «las próximas semanas serán decisivas. No sólo determinarán si, finalmente el aumento de coste va contra los resultados; sino que también obligará a reelaborar los escandallos de la siguiente temporada».

Cano apunta líneas concretas para el sector, pero es pronto para entrar en la gruesa. Este papel está directamente relacionado con las cámaras de comercio que se convierten en el referente informativo para las empresas internacionales.

Fuentes de la Cámara de Comercio de Alicante confirman que la «vigilancia» es activa y continua por los efectos que pueda tener en la planificación. Los factores que se han identificado claramente es el aumento coste del transporte y los retrasos de los suministros.

Los cálculos apuntados por la Cámara de Alicante marcan el incremento de las tarifas. «En el caso de un contenedor de China a Europa, el precio ha llegado a triplicarse y en cuanto al tiempo, podemos estar hablando de sumar entre 10 y 15 días más».

En el largo plazo, la institución cameral permanece alerta sobre dos aspectos: el encarecimiento del petróleo y gas y, además, el aumento de la inflación. «Este panorama obligará a las empresas a tirar de stock y componentes, si lo tienen, para no parar producción», comentan desde la Cámara alicantina.

Respecto a las vías alternativas, fuentes consultadas advierten de la complejidad para fletar productos están alineadas con temporadas. A ello se suman, las grandes cantidades a las que obligaría a enviar para obtener rentabilidades.