La sequía «extrema» pone en jaque el futuro del vino en la Marina Alta

Es el caso de los viñedos. Desde la Denominación de Origen Vinos de Alicante avisan de la situación en la Marina Alta. Con la previsión de un verano «muy seco» y de altas temperaturas, desde la DO explican que en las próximas semanas «se producen los momentos clave para la maduración y evolución para configurar tanto la calidad como la cantidad de uva».

De hecho, en algunos casos ya se ha observado dificultades de cuajado y estrés hídrico en las plantas, lo que augura una campaña «dificultosa», alertan los productores. De ello advierte la presidenta de la bodega de Teulada San Vicente Ferrer, Joselina Vallés, quien asegura que «preocupa el futuro del vino en la comarca, pues tenemos que mantener unas instalaciones incluso para una producción muy mermada».

Vallés insiste en que «en nuestro caso, además, la trazabilidad de la uva de vinificación nos compromete con nuestro territorio más que otros cultivos». Con ella coincide el presidente del Consejo Regulador y de Bodegas Xaló, José Juan Reus, quien alerta que »la calidad de nuestra moscatel ha sido requerida de forma creciente por el consumidor y nos preocupa no poder ofrecerla en las mismas condiciones y ver nuestro entorno tan afectado».

De hecho, la variedad de la uva moscatel de Alejandría en la comarca de la Marina Alta es la que más preocupa, pues allí no hay regadío, y la falta de lluvias y el cultivo en terrazas «ha complicado una campaña que ya fue a menos el año pasado».

Desde la DO recalcan que «hay ahora mismo grandes diferencias de cuajado en función de las zonas» y explican que la sequía ha traído consigo otros efectos como la voracidad de conejos y fauna silvestre, «que encuentran en los brotes en el viñedo su único alimento fresco».

La preocupación de las bodegas protegidas por la marca alicantina se traslada a otras comarcas como el Vinalopó, donde hay más regadío, aunque con precios del agua más carso. Aún así, sigue habiendo parajes de monastrell en secano, que se encuentran luchando contra estas «extremas condiciones».

Según explican desde la DO «algunas cepas en «tierras fuertes» han comenzado a secarse» y el «ritmo de brotación está retenido», como indica el técnico de Bocopa, Toni Santonja. Ante esta situación, el Consejo Regulador ha avanzado que demandará un estudio de ayudas directas a las administraciones y la sensibilización del vino, «del que depende el paisaje y economía de estas empresas artesanales y producción gourmet», explican.