Los regantes de Alicante exigen los sobrantes de agua desalada de Murcia para sus cultivos

De los 20 hectómetros cúbicos que podrían haberse aprobado para el trasvase, la Comisión de Explotación lo ha dejado en 15. Una cantidad que apenas puede apaciguar la sed del campo alicantino en unos meses especialmente secos, en los que es casi imposible que llueva y donde muchos cultivos de otoño deben pasar el verano sin que el fruto sufra.

En esta situación, las alternativas planteadas por el Ministerio de Transición Ecológica pasan en buena manera por el agua desalada como «recurso esencial y complementario» del trasvase Tajo-Segura, insisten desde el Gobierno. Es una medida de adaptación al cambio climático que «está posibilitando en épocas de sequía hidrológicas, como la actual, minimizar las afecciones al regadío, mitigando los impacto socioeconómicos y ambientales de la sequía sobre los territorios».

Los planes del Gobierno pasan por incrementar la producción de agua desalada de la planta de Torrevieja, la mayor de Europa, de 80 a 120 hectómetros cúbicos al año. Para ello, se invertirán 171,8 millones de euros en la instalación.

Mientras tanto, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ya ha repartido esos 80 hectómetros cúbicos entre las comunidades de regantes de las zonas del Trasvase Tajo-Segura. Pero a la provincia de Alicante apenas llega un 10% de este agua, es decir, unos 8 hectómetros cúbicos. Una cantidad que no alivia las necesidades de zonas como La Murada u Orihuela. Ni aún extrayendo aguas subterrénas se logra cubrir la cantidad necesaria para mantener los cultivos de otoño.

Y eso que uno de los motivos para usar agua desalada (de peor calidad que la de grifo) es reducir «la sobreexplotación que sufren buena parte de las aguas subterráneas de la zona regable del trasvase, declaradas en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo».

Por eso, comunidades de regantes de la provincia de Alicante exigen al Minsiterio de Transición Ecológica que les adjudique los 25 hm3 adicionales asignados a los regadíos vinculados al Trasvase Tajo-Segura, 20 hm3 procedentes de la desaladora de Torrevieja y los 5 hm3 restantes de la planta de Águilas. Esta cantidad, en principio, deberá ir destinada a la Mancomunidad de Canales del Taibilla y se reserva para abastecimiento.

Este agua se encuentra subvencionada a 0,327 euros/m3, según el plan de apoyo financiero la Dirección General del Agua. Es decir, estos 25 hectómetros serían al mismo precio que ahora se ha pagado.

La situación es acuciante, según explica Ángel Urbina, técnico y presidente de la Junta Central de Usuarios, quien aboga por redistribuir ahora esos 25 hectómetros cúbicos en dirección a la provincia de Alicante. «Son hectómetros que no se van a utilizar y que a nosotros nos vendrían muy bien», ha afirmado en declaraciones a TodoAlicante.

Precisamente, el Gobierno ya tiene estos planes, aunque a futuro. La mitad del incremento de 40 hectómetros cúbicos de producción en la desaladora de Torrevieja (de esos 80 a 120 antes mencionados) se restaría al agua para abastecimiento a la Mancomunidad de Canales del Taibilla para otorgárselos al regadío a través de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Así lo expresó el director general del Agua del Ministerio de Transición Ecológica, Teodoro Estrela, en Alicante durante una jornada sobre depuración celebrada en marzo en Casa Mediterráneo.

Pero la situación obliga a adelantar los planes del Gobierno, al entender de Urbina. La CHS tendrá que poner en marcha «en breve» estos dos nuevos procedimientos concesionales. Sería un guiño a los maltratados regantes alicantinos, que esperan, esta vez sí, recibir estos aportes extraordinarios.