Redován y Orihuela, los quebraderos de cabeza del Consell para la reversión de las ITV

Las estaciones de Redován y Orihuela, correspondientes al lote seis y siete, poseen contratos anteriores a los emitidos por el Consell en los años 90. Estos dos talleres cuentan con una licencia del Ministerio de Industria, emitida en el 83. Por ello, la tarea de la reversión no es asunto simple en estos dos puntos que prestan servicio a los conductores de la Vega Baja y la comarca del Bajo Vinalopó.

El problema viene dado en que ambos talleres pasan a prestar servicio a la Generalitat mediante un contrato de adhesión, no de concesión, por lo que no pueden pasar directamente a la administración pública, al contrario que el resto de estaciones de la Comunitat.

Una compleja situación que deja a la Generalitat con el agua al cuello y con menos de un mes para tomar las riendas de este servicio. Ambas estaciones deberían de pasar a manos públicas el 25 de febrero, aunque de momento no se sabe como se podrá lograr.

«Nuestro lote en Villena revierte, pero Redován con sus máquinas no», asegura el CEO de Itevebasa, Ricardo Pérez, la empresa que gestiona el sexto lote de la Comunitat y que tiene talleres en Extremadura, Ibiza o Murcia, entre otros territorios.

Pérez explica que las instalaciones de Redován pertenecen a la empresa al actuar como concesionaria desde la licencia de industria. Es por ello que remarca que el contrato tiene una «claúsula específica que dice que no afectará la reversión o rescate a la estación», remarca el dirigente.

Debería ser a partir del 25 de febrero cuando la Generalitat pasase a dirigir esta estación. Ante la situación de incertidumbre, desde Redován aseguran que «estamos dando citas todo el año, porque esté quien esté el servicio no debe de verse interrumpido». Un servicio al que le quedan «12 años de contrato», tal y como asegura Pérez.

Las concesionarias siguen a la espera de que la Conselleria les dicte una hoja de ruta sobre una reversión que llegará entre el 22 de febrero y el tres de marzo. «A partir del 25 de este mes las instalaciones pasarán a ser de la consellería», subrayan desde la estación de Torrevieja, quienes aseguran que «están todavía en negociaciones y no saben nada de lo que pasará hasta ese día».

Una incertidumbre que se ha trasladado también a los trabajadores de los distintos centros. El personal de la ITV de Pilar de la Horadada se encuentra «preocupado» ya que no saben que pasará con ellos a partir del 25, pues nadie les ha comunicado nada.

«Hasta que no se resuelva esta situación ambas quedarán en tierra de nadie y no podrán ser asumidas por la Sociedad Valenciana de ITV», explican desde la Asociación de Entidades Concesionarias de la Comunitat Valenciana (Aecova), queines intentan arrojar algo de luz a una situación contrarreloj.

Desde la entidad agrupadora de talleres remarcan que de no llegarse a un acuerdo, no habría una empresa única que gestionase todos los talleres, por lo que «habría un decreto que quedaría anulado», ya que se tendría que entrar en otro régimen de gestión. «Habría singularidades que romperían el hecho de que fuera una gestión directa», remarcan desde Aecova.

El reloj sigue corriendo y todavía no hay nada establecido, tal y como aseguran las ITV. Es por ello que desde Aecova pideron que se extendiese la prórroga en cinco o seis meses, para garantizar «una transición tranquila», algo que no fue aceptado.

Una petición la de Aecova con la que coincide el Director de la ITV de Redován. «Podrían aplazarlo seis meses y preparar un plan para hacerlo bien», asegura Pérez, quien piensa que, aunque esta prórroga «quedaría corta para una reversión ordenada», siempre es mejor «seis meses que 20 días».

«A día de hoy queda poco para la reversión y no sabemos lo que tenemos que hacer», explica desde las ITV, que aseguran que «es imposible que en 15 días la empresa pública sea capaz de gestionar todo y poner en marcha el servicio».

Desde Aecova aseguran que las empresas quieren una «transición tranquila», aunque «nadie les da una hoja de ruta a seguir». Una situación que ha hecho que muchas de estas estaciones no den citas a partir de la fecha prevista para la reversión.

Sin duda el tiempo apremia y aunque desde la Generalitat han transmitido mensajes tranquilizadores, la realidad es muy distinta, al menos desde el bando de las ITV, que temen que los servicios se paralicen y dejen al territorio sumido en un colapso.