El Tesoro paga un récord del 3,81% por sus letras a nueve meses

En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 1.478,15 millones de euros en este tipo de títulos al 3,81%, una nueva cifra récord y que compara con el 3,73% ofrecido en la anterior subasta al mismo plazo celebrada el pasado 12 de septiembre.

Además, la demanda por este tipo de títulos sigue disparada. En concreto, frente al total adjudicado, los inversores habían solicitado 3.268 millones de euros. Lo mismo ha ocurrido en la subasta a tres meses, donde el interés ofrecido ha subido del 3,49% al 3,59%. Finalmente, se han adjudicado 559 millones de euros, con una demanda que casi ha multiplicado por cuatro la oferta, de unos 2.130 millones de euros.

Destaca de nuevo la fuerte participación de los inversores particulares, con cada vez mayor peso en este tipo de subastas de deuda a corto plazo que se ha convertido en la gran alternativa frente a la escasa remuneración de los depósitos por parte de los grandes bancos.

La avalancha de familias hacia esta clase de activo ha sido histórica desde que comenzó el actual ciclo de subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE). En concreto, y según los datos del Tesoro, los particulares mantenían invertidos unos 25 millones de euros en julio de 2022, cuando el organismo monetario inició el alza de las tasas de referencia. A cierre del ejercicio, esa cifra ya había engordado hasta los 1.826 millones de euros. Y en julio de este año -últimos datos publicados- se superaban los 18.520 millones de euros.

Es decir, las familias tienen en su poder un 26,08% de las letras en circulación. Y esto es un hito histórico, no solo por la velocidad a la que ha crecido ese porcentaje desde el 2,4% que suponía a finales del pasado año, sino porque ya se supera -y con holgura- el peso que los bancos tienen en este mercado. En concreto, las entidades de crédito residentes mantienen invertidos 11.155 millones en letras (un peso del 15% sobre el total), cifra que se ha ido reduciendo de forma notable desde los 15.891 millones que se llegaron a alcanzar en febrero, máximos del año para este sector.

El Tesoro también lanzó este martes la emisión de un nuevo bono ligado a la inflación europea a 15 años, que ha registrado una demanda de alrededor de 28.000 millones de euros, una cifra también récord y que compara con el tamaño de 3.000 millones establecido para la subasta.

Según destacan desde el Ministerio de Economía, esta demanda es superior a la registrada por los principales Tesoros europeos este año para una emisión de un bono de características similares y es también la demanda más alta recibida por España de un bono ligado a la inflación.

«La buena acogida del mercado, así como la calidad de las órdenes, reflejan la confianza de los inversores en la economía española, tras la publicación de las nuevas previsiones económicas y de reducción de la ratio deuda/PIB, así como el anuncio de la reducción en 5.000 millones de las necesidades de financiación del Tesoro para 2023», indican desde el Ministerio.