El Tesoro paga casi un 3% por sus letras a nueve meses con una demanda disparada

Y la reacción ha sido la esperada. El Tesoro ha colocado un total de 1.959 millones de euros en letras a tres y nueve meses con una demanda que ha batido, y con creces, lo ofertado, con una rentabilidad superior a la de la anterior subasta al mismo plazo, celebrada en enero.

En concreto, el Tesoro ha adjudicado 508 millones de euros en letras a tres meses, frente a los 2.204 millones que se habían solicitado. Es decir, la demanda ha multiplicado por más de cuatro la oferta, con un tipo de interés medio del 2,494%, por encima del 2,18% de la subasta anterior. El tipo marginal se situó en el 2,52%, también superior al 2,198% de la anterior al mismo plazo.

Más impactante ha sido el resultado en la subasta de letras a 9 meses, en la que el Tesoro ha colocado un total de 1.450 millones de euros frente a una demanda de 4.161,11 millones de euros. El tipo de interés medio se ha situado en el 2,938%, frente al 2,830% de la subasta anterior. El tipo marginal, por su parte, se ha situado en el 2,973%, también por encima del 2,839% anterior.

Sorprende, sobre todo, por este corto plazo ofrece ya una rentabilidad similar a la de las letras a un año, el activo estrella hasta ahora, que en la última subasta se situó en el 2,983%.

Estos intereses de récord han provocado que los inversores particulares lleven semanas devorando estos activos, al considerar que son una buena alternativa segura y mucho más rentable que su tradicional fórmula de ahorro: los depósitos bancarios.

De momento, las entidades financieras se niegan a mejorar la remuneración de estos ahorros de sus clientes. Por eso, cada vez son más los particulares que se apuntan a las subastas del Tesoro. Según datos del organismo, en lo que va de año ya se han superado los 1.100 millones de euros en compras solo a través de su web, a lo que habría que sumar lo que los ciudadanos compran a través de la intermediación de sus bancos o directamente en el Banco de España, donde ya hay que solicitar cita previa ante la avalancha de peticiones.

Para hacerse una idea del imparable crecimiento de la demanda, hace solo un año las compras apenas superaban los 16 millones de euros entre los minoristas. A finales del pasado ejercicio, ya suponían 950 millones, según las estadísticas del Tesoro, con datos a cierre de noviembre. En todo caso, y con esas cifras oficiales, los particulares solo representan un 1,26% del total de tenedores (solo de letras, no de toda la deuda del Estado), aunque su peso ha crecido notablemente desde el 0,02% de comienzos de 2022.

Si solo se tienen en cuenta las letras, el BCE, a través del Banco de España, ha sido de los pocos que ha reducido los volumenes adquiridos, pasando de 6.211 millones en enero de 2022 a 3.523 en noviembre. Los últimos datos disponibles indican que el peso del organismo sobre el total de las letras emitidas por el Tesoro ha bajado del 7,8% al 4,3%.

Un descenso que estaría compensando la banca doméstica, con cifras que también han crecido con fuerza desde los 8.502 millones de euros en enero de 2022, cuando suponían un 10,7% del total, a 14.416 millones (19,04%). La subida también ha sido notable en el segmento de las empresas no financieras, que han pasado de ostentar el 0,32% de las letras del Tesoro con 253 millones de euros, a suponer una tenencia del 1,90% (1.437 millones de euros en noviembre).

En todo caso, el mayor peso lo siguen copando los inversores extranjeros, que actualmente suponen un 58,9% del total, con 44.594 millones de euros. La cifra ha bajado notablemente desde el 70% de comienzos de 2022 (55.552 millones). Pero hay que tener en cuenta que estas estadísticas son solo las correspondientes a las emisiones de deuda a corto plazo. En bonos y obligaciones, su presencia sigue creciendo mes a mes.

Precisamente, este jueves el Tesoro acudirá de nuevo a los mercados para colocar entre 5.500 y 6.500 millones de euros en obligaciones. Habrá que esperar al resultado de la subasta para comprobar quién y cuánto sigue apostando por la deuda pública española.