Rechazo frontal de la Generalitat y el tejido empresarial alicantino a la OPA del BBVA

En este sentido, el jefe del Consell, Carlos Mazón, ha manifestado su «absoluto» rechazo a la oferta pública de adquisición sobre el 100% de las acciones del Banco Sabadell. Para Mazón esta operación «destruye el valor, trabajo, territorio y competencia».

El president considera que la operación hostil «va en contra de la provincia de Alicante, de la Comunitat Valenciana y del propio consumidor», ya que este gigante financiero coparía el 60% de las oficinas de todo el territorio autonómico.

Mazón insiste en que la OPA «no tiene ningún sentido, no aporta nada nuevo» y ha criticado «la soberbia» mostrada por el BBVA, a quien ha criticado su comportamiento como «absolutamente intolerable». Por ello el Jefe del Consell ha realizado un «llamamiento a la unidad» de toda la sociedad de la Comunitat para que «reaccione en consecuencia y conseguir entre todos que esta operación no culmine».

Al llamamiento de Mazón se ha sumado el sector empresarial. Desde la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) considera que esta OPA «de prosperar restringiría todavía más el abanico de posibilidades de financiación de las empresas de la Comunitat».

Los empresarios critican la alta concentración del sector bancario, en el que ya solo los cuatro primeros bancos acaparan el 70% de ciertos segmentos financieros, como viene siendo el mercado de depósitos y cuentas. De constituirse este gigante financiero este porcentaje quedaría en mano de tan solo tres bancos.

«La nueva operación elevaría la concentración en la oferta de crédito y prestación de servicios financieros a empresas y ciudadanos y supondría un severo reajuste de entidades, oficinas y de la oferta de crédito y financiación a nivel territorial», ha explicado el presidente de la CEV, Salvador Navarro.

La CEV remarca que, de darse esta OPA, «iría en perjuicio de Alicante por la pérdida de la sede social de la entidad, que cuenta con gran arraigo en el territorio» y Navarro ha querido destacar además «la sensibilidad manifiesta de la entidad con el tejido productivo y social».

En esta misma línea se pronunció hace una semana el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Baño, sobre la fusión de ambas entidades, que finalmente no prosperó. Baño alertó de que la decisión de cambiar de sede y juntar ambos bancos «supone un perjuicio para la provincia».

El dirigente de la institución cameral recordó el caso de la CAM y aseguró que «cuando el Sabadell la absorbió, la sede y los trabajadores continuaron en Alicante, con las sinergias que ello propició». Para Baño una de las grandes ventajas de la instalación de la sede del banco en Alicante ha sido «que ha servido de tracción para la instalación de nuevas empresas en nuestra provincia».

«No es una buena noticia para los empresarios de Alicante ya que la absorción supone una reducción de las entidades financieras», dijo entonces Baño, quien insistió que esta reducción se traduce en «menos interlocutores para el mundo empresarial».