Los alimentos se disparan un 15% aunque la inflación se modera al 6,8% por la luz

El Instituto Nacional de Estadística asegura que esta bajada del IPC se debe a la moderación de los precios de los carburantes y la electricidad respecto a las importantes subidas de hace un año. De hecho, los datos indican que los productos energéticos han bajado un 4,6% desde octubre e incluso han recortado un 1,5% en lo que llevamos de año. Respecto a los precios de noviembre de 2021 la energía ha subido un 4,5%.

La cuestión ahora es cómo reducir la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los productos energéticos ni los frescos, y que ya se sitúa en el 6,3%, solo cinco décimas por debajo de la tasa general. Los expertos indican que este es un gran problema para la economía, ya que la subyacente es más complicada de bajar y se puede llegar a cronificar. Los alimentos han subido un 15,3% en un año.

Los alimentos que más han subido de precio desde noviembre de 2021 son el azúcar, que se ha disparado un 50,2%, el aceite (31,5%), la leche (31%), los huevos (27%), los cereales (23%) y las patatas (21,5%). Estos datos llegan en pleno debate del Gobierno sobre cómo amortiguar el precio de los alimentos básicos de la cesta de la compra con topes o limitaciones. Aunque estas ideas están perdiendo fuelle al acentuarse las advertencias sobre los efectos colaterales negativos que una medida así tendría. Por un lado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha hablado de «actuar, como en el caso de la energía, para que los precios se controlen», e incluso el ministro de Agricultura, Luis Planas, ahora ve «lógico» legislar «igual que se ha hecho en otros sectores».

Pero ante estos datos, la OCU solicitó al Gobierno eliminar temporalmente el IVA a los alimentos de primera necesidad saludables, como las frutas, las verduras, legumbres, arroz, pasta, carne, pescado, leche, huevos o el pan. En un comunicado, la asociación de consumidores calcula que el aumento del precio de los alimentos hasta el 15,3% supone un sobrecoste anual de 830 euros en la cesta de la compra.

Por ello, también solicita la subida de los mínimos personales y familiares del contribuyente en el IRPF y la «urgente» activación de cheques de alimentos para las familias más vulnerables, especialmente aquellas con niños a cargo.

La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, se congratuló desde Gran Canaria por el dato de inflación al asegurar que el IPC en España ha bajado «cuatro puntos en cuatro meses», lo que demuestra, a su juicio, la eficacia de las medidas puestas en marcha por el Gobierno para apoyar a los colectivos más vulnerables y «garantizar un reparto justo del coste de la guerra».

Es por lo que aseguró que el Ejecutivo está estudiando cómo enfocar las nuevas medidas que aprobarán antes de que finalice el año. Entre ellas, aunque el Gobierno se resistió a aprobar medidas para bajar el precio de los alimentos ahora sí incluirá ayudas, de las que aún no ha dado detalle, al considerarlos productos «de primera necesidad que afectan directamente a los colectivos más vulnerables».

En términos mensuales (noviembre sobre octubre), la inflación cayó un 0,1%, frente a los incrementos del 0,3% del mes anterior y de un año antes. Hay que tener en cuenta que la tasa mensual de IPC no era negativa en un mes de noviembre desde el año 2018.

Con este dato de noviembre se calcula la subida de las pensiones contributivas de 2023, que se incrementarán un 8,5%, como ya estimó el Gobierno en sus Presupuestos. En la ley de reforma de las pensiones se tiene en cuenta como referencia el IPC interanual promedio de doce meses, de diciembre del año anterior a noviembre del año en curso. La Seguridad Social tendrá que desembolsar unos 12.750 millones de euros extra para elevar las pensiones en este porcentaje.

Las pensiones no contributivas subirán casi el doble, el 15%, un alza que se les aplicó el pasado mes de julio por una enmienda pactada entre el Gobierno y Bildu en las negociaciones presupuestarias. Por su parte, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) de 2023 subirá también acorde al promedio del IPC de los últimos doce meses, un 8,5%.

Estos datos de la inflación demuestran que las grandes empresas están «aprovechando» para elevar sus márgenes de beneficio, impulsando una «espiral de precios a máximos históricos y empobreciendo al conjunto de los trabajadores». Así valoró UGT el dato de noviembre, que aunque se modera en tasa general, alertan de la escalada de la subyacente. Además, señalaron que la moderación del IPC se debe a las medidas del tope del gas, por lo que reclamaron al Gobierno implementar otras que regulen y penalicen la «dinámica especulativa» de estas empresas.