Las familias compran menos que hace un año pero gastan un 11% más

La alimentación es el sector que mayor desembolso supuso a los españoles, con un crecimiento del gasto del 12,6% en octubre, aunque cayó un 1,1% el volumen de compras, lo que supone un aumento del precio de los alimentos del 14%, según los datos de Nielsen. La leche supera la barrera de los dos dígitos, con un precio que ha crecido un 20,5% en un año. También droguería y perfumería se disparan un 8,6% (aunque baja su consumo un 3,6% en un año), mientras que las bebidas lo hacen un 6,2%.

Entre los productos que más vieron crecer su demanda fueron las verduras congeladas, que registran un alza del 10,1% de las ventas, lo que indica que, ante la subida de precios de los frescos, se produce una transferencia de compra hacia la verdura congelada, que tiene mejor precio, indican desde Nielsen.

Destaca también el gran descenso de las compras de azúcar y edulcorantes (-11,8%) en octubre provocado por el elevado aumento del precio (40%). En este sentido, entre los productos que mayores subidas de precio han anotado frente a un año antes se encuentra la margarina, que cuesta un 45% más; el aceite, que se incrementa en un 40% y que empieza a acusar el efecto de unas cosechas muy pobres provocadas por la climatología adversa; así como la mantequilla y el queso fundido que registran subidas en el precio del 30,7% y el 27%, respectivamente, motivado por la subida general de los lácteos.

Sobre el aceite hizo una llamada de atención este lunes el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que advirtió que no puede convertirse en un producto de lujo, sino que tiene que seguir siendo «de clase media». «Los precios están en cinco euros en origen, lo que es muchísimo. Es un aviso a los operadores para que nadie se pase y que el aceite de oliva no sea un producto de lujo», destacó el ministro en una entrevista en la radio en la que también pronosticó que los precios de la alimentación se «contendrán» en el primer semestre del próximo año.

Respecto a las categorías menos compradas por los consumidores españoles, las bebidas alcohólicas registran un decrecimiento del 10,5% en volumen, motivado porque los españoles han vuelto a salir a comer y cenar fuera de casa, aunque aún no se ha recuperado el nivel prepandemia, con un descenso del sector Horeca (hoteles, restaurantes y catering) del 19% respecto a hace un año.

«La inflación está modificando nuestros hábitos de compra desde hace meses, por lo que la mayoría de consumidores perciben que estamos en recesión aunque las cifras oficiales no lo constaten», asegura Patricia Daimiel, directora general de NielsenIQ para el Sur de Europa. La experta considera que el consumo navideño puede variar ya que las familias están recortando gastos para hacer frente a la subida de los costes de la energía y los alimentos.

En este sentido, cuatro de cada cinco españoles afirma que está sufriendo el impacto de la inflación en su hogar, según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores realizado por Intrum. Para reducir este impacto, el 63% de los encuestados indica que está haciendo cambios en sus gastos mensuales, el principal es disminuir su vida social, como las comidas y cenas con familiares o amigos en restaurantes, según el 58% de los encuestados.

Pese a estas cifras, los españoles no son los más preocupados por la inflación de la Unión Europea (UE). Según la encuesta, España está en el 12º puesto, empatando con Alemania. Los países que se sienten más afectados por los elevados precios son Hungría (debido a que su inflación de octubre alcanzó el 21,9%), Grecia e Irlanda.