La Diócesis ofrece a las empresas alicantinas un convenio para conciliar familia y trabajo

Óscar Bartual Bardisa

Alicante

Viernes, 17 de noviembre 2023, 11:41

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«Los divorcios son una de las principales causas de pobreza en España». Así de rotundo ha sido el obispo de la Diócesis de Alicante-Orihuela, José Ignacio Munilla, quien ha asegurado que la familia es uno de los motores de la sociedad y que hay que cuidarla.

Es por ello que, desde la diócesis, han propuesto a los empresarios de la provincia un convenio para potenciar las familias de los trabajadores. La alianza propuesta por Munilla se centra en la colaboración entre la compañía y los Centros de Orientación Familiar para ayudar a aquellos empleados que tengan problemas de desestructuración en este ambiente.

Lo ha explicado el obispo durante una de las Conferencias Circulares organizada por la Cámara de Alicante en el club de golf El Plantío, en Elche, y donde han participado el presidente de la organización, Carlos Baño, y el vicepresidente y dueño de Carmencita, Jesús Navarro, junto con decenas de empresarios de la provincia.

El obispo ha incidido durante su ponencia en la necesidad de firmar este convenio para conciliar la familia y el trabajo. Una ponencia que ha servido para captar al primer firmante del convenio. El dueño de El Plantío, José Manuel Ferris, se ha presentado para unirse a esta alianza.

«A un empresario le tiene que interesar que los trabajadores no tenga una familia disfuncional, ya que los problemas personales se arrastran en el ambiente laboral», ha expresado el obispo, quien ha afirmado que «es imposible desarrollar los talentos si el factor más determinante, que es la familia, no está».

Munilla se ha ofrecido a «vehicular el compromiso de familia y empresa mediante una alianza» y ha asegurado que desde la diócesis se apuesta «por que los profesionales estén identificados con la visión del amor humano».

El representante de la diócesis ha explicado durante la ponencia que hay varios centros repartidos en la provincia, en localidades como Alicante, Elche, Torrevieja y Benidorm, y que están experiementando un auge en las peticiones de colaboración, según confirman desde la Diócesis.

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Distintivo familiar empresarial

Desde la diócesis han insistido en la necesidad de abanderar la familia en el ámbito empresarial. Por ello, Munilla ha pedido crear un distintivo de «copromiso de la alianza empresa-familia», que dará a conocer la existencia de estos centros y la empresa como motor familiar. El obispo ha puesto de ejemplo el distintivo medioambiental y pide crear un sello que reconozca este esfuerzo hecho por las compalñías.

«Necesitamos una alianza para sostener el reto de la familia», ha remarcado Munilla, quien ha expuesto a los empresarios la necesidad de firmar este convenio mediante una declaración de intenciones y que reconozca ambas partes, empresa y familia, «comprometiéndose a un nivel de colaboración entre ambos y pudiendo ser personalizado para cada comapañía».

El representante de la iglesia ha anunciado que los próximos días 19, 20 y 21 de enero IFA acogerá una feria diocesana para conocer la iglesia en la provincia, y ha animado a los empresarios a escenificar la firma del convenio en esta cita.

Munilla se ha desmarcado de la posibilidad de que las Administraciones públicas entren dentro de esta futura y posible alianza. «Hoy por hoy no hemos conseguido que exista alguna ayuda social que sea concurrente con la Administración», ha explicado el obispo.

Desde la diócesis han insistido, eso si, que los centros «si están abiertos a participar en posibles subvenciones», aunque ha reconocido que no las reciben. Munilla no se ha querido mojar pero si que ha criticado la gran cantidad de ayudas que reciben «todo tipo de asociaciones».

El obispo ha incidido en el carácter «directo» de la futura alianza entre ambas instituciones y ha remarcado que de llegar estas ayudas para los Centros de Orientación Familiar, es primordial que «no condicionasen estas intervenciones», y, aunque de momento no lleguen, Munilla ha asegurado que «no nos vamos a quedar de brazos cruzados».