Pequeños creadores y contenido original: así es la nueva red social alicantina

Óscar Bartual Bardisa

Alicante

Jueves, 23 de marzo 2023, 07:26 | Actualizado 07:54h.

Comenta

Inmediatez y redes sociales. Dos palabras que están más que presentes en el día a día. En un mundo dominado por estos dos conceptos, y feroz como pocos, no todo el mundo encuentra un hueco en el voraz ecosistema de las grandes plataformas como Twitter, Facebook o Instagram.

Es esta la idea que propone la nueva red social alicantina, Mamby. Con poco más de un año de rodaje, la startup alicantina ha creado un escenario donde los pequeños creadores pueden compartir su contenido. Al más puro estilo showroom, Mamby funciona como un portal donde conviven miles de historias y cientos de temáticas.

Con más de 100.000 personas registradas, la plataforma suma 20.000 usuarios activos mensuales y unas 13.200 visitas semanales. ¿Las claves? Sin publicidad, modelo de suscripción y una «interacción cercana con el usuario». Así lo asegura su director general, Alberto Contessotto.

Al más puro estilo Reddit, la comunidad es el pilar de esta plataforma. «Mamby está muy pensado en gente que conoce un tema, que tiene un nicho que controla y quiere compartir contenido», explica Contessotto, quein asegura que es algo así como «tener un pequeño blog, pero sin necesidad de crear una página web».

Actualidad, poesía o deporte son algunos de los temas que recorren el feed de la red social. Temáticas de todo tipo, incluso hay un creador de manga «qué está funcionando muy bien», resalta el director general, quien destaca que «la propia plataforma ha ido cambiando y se ha orientado hacia los contenidos creación propia», destaca el director general sobre la evolución de la plataforma en este último año.

Lo primero que destaca de Mamby es la ausencia de publicidad. Sí, has leído bien, sin banners ni contenidos patrocinados, de estos que coinciden con las últimas zapatillas que te habías comprado mientras hablabas por llamada con tu amigo.

El modelo es sencillo, hay dos status: usuario y creador de contenido. Tan solo registrándote puedes acceder a todas las funcionalidades de la plataforma, pero para poder monetizar hay que pagar una suscripción, que ayuda a recompensar a los creadores por su labor.

Ampliar

«Es lo justo», destaca Contessotto, quien remarca que por el precio de un café, 1,99 euros, puedes suscribirte a Mamby (contrastando con el sistema de donaciones de Twitch). En caso de que se busque monetizar, el pago asciende hasta los siete euros. «Es un poco seguir modelos de suscripciones como ya han impulsado Netflix o incluso otras redes sociales», explica el director general.

La ecuación es sencilla, se paga por visitas. De media, los creadores se embolsan unos 35 euros por cada 1.000 interacciones, 40 veces más que YouTube, según destacan desde Mamby. «En el último mes un usuario recién llegado ha monetizado 522€, sin necesidad de hacer publicidad o colaboraciones», asegura Tomasz Strzelecki, fundador e inversor de la plataforma alicantina.

«Queremos hacer entender al público que estas pequeñas cuotas son necesarias si se quiere un contenido de calidad sin publicidad y sin intermediarios», explica Alberto Contessotto, quien remarca que esta cantidad juega más un papel «simbólica».

«Queremos posicionarnos para conseguir notoriedad». Así lo asegura su director general en relación a las expectativas de cara a 2023. «Buscamos que cuando pienses en información y contenido de calidad recurras a Mamby».

Estas son las expectativas de crecimiento que tienen para este año en el equipo de la red social alicantina, quienes explican que «primero estamos apuntando a España para crecer», aunque aseguran que, debido al idioma, «también hay usuarios de Latinoamérica».

La idea que tienen desde startup es clara, hacer que se relaciones su nombre con un espacio para pequeños creadores de contenido. De ahí, no descartan en los próximos años seguir creciendo en Europa. «No hay un proyecto parecido a nivel europeo como el que se desarrolla desde nuestra empresa».

Comunidad, contenido original y sin publicidad. Los tres pilares de una red social que tiene su corazón en Alicante, y que parece que, tras un buen primer año, puede tener un hueco en un mundo tan complicado y feroz como el de las plataformas online.