El 2024 no tendrá cereales alicantinos. Así lo asegura la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante, que confirma la pérdida de más del 90% de los cultivos de cebada, avena y trigo. Una merma que es «irreversible» llegado a este punto de ... la campaña, según inciden los técnicos de Asaja, quienes han visitado las zonas de cultivo de cereales en L'Alcoià, El Comtat y el Alto Vinalopó.
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Asaja calcula que las pérdidas económicas para los agricultores superarán los dos millones de euros en esta campaña y habrá 9.400 toneladas menos de cereal en las alrededor de 3.500 hectáreas de este cultivo. Y es que a estas alturas del 2023, las matas ya habían enraizado, aunque el calor las acabó por quemar. Sin embargo, este año no se ha absorbido agua suficiente para proliferar, por lo que las matas visibles «no serán fructíferas».
La extrema sequía ha acabado con las esperanzas de los agricultores ya que «no existen apenas sistemas radiculares que hayan prosperado», explican desde Asaja en relación a las plantas y la falta de agua. Y es que la ausencia de precipitaciones en los últimos meses, y la elevada temperatura, ha hecho que la tierra esté «extremadamente seca», por lo que no se han desarrollado las raíces por la falta de humedad del suelo.
Los expertos de Asaja avanzan que, aunque lloviese a partir de ahora, «no serviría de nada» y los chubascos más recientes «han sido aislados e insuficientes», lo que ha provocado la muerte de un cultivo que ya lleva dos campañas con pérdidas cercanas al 100%.
Al problema de la sequía se le suma el de los seguros agrarios. El responsable de esta área dentro de Asaja, Antonio Gascón, ha subrayado que «los rendimientos que les permiten asegurar a los cerealistas son muy bajos, y por eso el porcentaje de contratación no es elevado». Gascón critica que «lo que debería ser una herramienta eficaz se ha convertido en una opción poco atractiva y con plazos mal adaptados según las circunstancias climáticas actuales».
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Óscar Bartual Bardisa
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El experto avanza que los daños «son muy cuantiosos y no habrá cosecha». No solo será por la sequía, sino también por la subida de la fauna salvaje. Animales como conejos, cabras montesas y muflones tienen «más hambre debido a la sequía y resultan devasatadores para que el poco cultivo que hay pueda progresar«, explican desde Asaja.
Es por ello que el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, ha solicitado a la conselleria de Agricultura «un plan urgente que garantice la supervivencia del secano, que se encuentra en grave amenaza de desaparición».
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Andreu considera «esencial prorrogar las ayudas para paliar los efectos de la sequía y llevar a cabo acciones concretas que compensen a los agricultores que han asegurado sus cosechas y no han obtenido rendimientos». El presidente de Asaja recuerda que estos agricultores «han corrido con gastos como el gasóleo o el arado, que no verán compensados de ninuna manera, pues no obtendrán ingresos».
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