Secciones
Servicios
Destacamos
El Banco de España constata que las condiciones de acceso a la vivienda se han endurecido mucho en los últimos años, con una subida del 20% de los precios del alquiler de promedio, pero que se ha disparado en algunas zonas al 40%. Por ello, ... aunque reconoce la necesidad de una ley de vivienda que ha puesto un «énfasis correcto» en el aumento de la oferta pública de alquiler, otras de las medidas como el control de rentas podría generar «efectos indeseados a corto plazo».
En su informe anual publicado este miércoles, el supervisor indica que limitar los precios de los alquileres puede generar problemas de oferta «tanto en cantidad como en calidad» y «lejos de lograr un abaratamiento de las viviendas arrendadas, se termine dando lugar a mayores niveles de precios». Por ello, exige que se preste atención a las señales que indiquen la aparición de estos efectos adversos para poder «adaptar la normativa» si ocurre.
Durante la presentación, el director de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán, reconoció que «no hay ninguna fórmula milagrosa» para resolver los desajustes del mercado de la vivienda debido a «la magnitud de los desequilibrios» y a que todas las propuestas tienen sus ventajas y sus inconvenientes.
Noticia Relacionada
Respecto a la medida recién aprobada de avalar a través del ICO el 20% de la vivienda a jóvenes y familias con hijos, Gavilán explicó que el ratio entre cuantía y crédito actual del 80% lo consideran positivo y «prudente», por lo que aumentarlo al 100% supondría volver al nivel de la crisis financiera, con todas las consecuencias que ello ocasionó.
Pese a todo, el Banco de España hace hincapié en su informe a que los precios tan elevados de los alquileres en comparación con las rentas de los ciudadanos «eleva el riesgo de pobreza de los hogares». De hecho, sus datos apuntan a que cerca del 50% de los hogares españoles que viven de alquiler están en riesgo de pobreza o exclusión social, el índice más alto de toda la UE. «Los precios de la vivienda limitan la capacidad de las familias para consumir o invertir en educación», lamentó Gavilán. Así, mientras que en 2011 el 69% de los menores de 35 años eran propietarios de una vivienda, en 2020 este porcentaje se había desplomado al 36%, lo que ha generado mayor demanda de alquileres y subida de precios.
La vivienda no es el único ámbito en el que el Banco de España desconfía de las medidas aprobadas por el Gobierno. Sobre las pensiones, el informe indica que el profundo cambio demográfico supondrá en las próximas décadas un notable aumento del gasto en esta partida, lo que hará necesario adoptar nuevas medidas de ingresos a partir de 2025 para reforzar la sostenibilidad financiera.
«El Estado ha asumido unos compromisos de gasto mayores los próximos años que no han sido del todo compensados por mayores ingresos para el sistema», indicaron desde el organismo. En concreto, el Ministerio de Seguridad Social calcula que los ingresos que vendrán del aumento de la base máxima de cotización serán del 0,5% del PIB en 2050, mientras que el Banco de España lo cuantifica en el 0,3%, casi la mitad. Además, por el lado de los gastos, mientras que el ministerio de Escrivá calcula que el aumento de las pensiones mínimas supondrá solo una subida del 0,1% del PIB, el organismo cree que será del doble, del 0,2%.
Por otro lado, el Banco de España indica cree que el aumento de las cotizaciones supondrá una pérdida de empleo. En concreto, su modelo de simulación MTBE calcula que que el incremento del 1% en el tipo efectivo medio de las cotizaciones sociales podría generar, al cabo de cuatro años, una caída en el número de ocupados del 0,25%.
En este sentido, desde el organismo no comparten las optimistas estimaciones sobre empleo que el Gobierno expuso a Bruselas hace unas semanas en su Programa de Estabilidad, en el que incluyó un desplome de la tasa de desempleo del 12,8% actual al 9,8% en 2026. Por parte del Banco de España se limitaron a recordar que sus previsiones para 2025 se sitúan en el 12% de desempleo, muy alejada de los cálculos del Ejecutivo.
Y en cuanto a las medidas anticrisis en vigor para mitigar las consecuencias del repunte de la inflación, recomienda que se concentren en los más vulnerables y «se vayan retirando de forma gradual», ya que los precios internacionales están bajando y hay que iniciar el proceso de consolidación fiscal «este mismo año». «En el actual entorno de elevada inflación, resulta crucial que el tono de la política fiscal no sea incompatible con el endurecimiento de nuestra política monetaria», indica el informe.
El Banco de España prevé una mejora en su estimación de PIB para 2023 hasta cerca del 2%, medio punto más de lo que proyectaban hace solo dos meses. Esta mejora se debe al comportamiento positivo de la economía española la primera parte del año tras la ralentización del segundo semestre de 2022. Esta previsión se acerca a la que el Gobierno ha incluido en su Programa de Estabilidad del 2,1%.
«El dato del primer trimestre ha sido una sorpresa al alza, que unido a la mejora de los dos últimos trimestres de 2022 produce una revisión al alza automática de cinco décimas», explicó Gavilán. De esta forma, el PIB avanzaría un 2,1%, aunque aseguran que hay que revisarlo por otros factores que puedan tirar a la baja como el impacto en el consumo del endurecimiento de la política monetaria.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.