Calviño pide a la banca que pague más por los depósitos sin concretar medidas

La evolución del mercado en estas últimas semanas ha calmado esa aparente intención expresada públicamente también ante varios banqueros. El encuentro de este lunes, que se encontraba enmarcado en la Presidencia de la UE, ha servido para que Nadia Calviño haya señalado «la necesidad de seguir apoyando el crecimiento económico, a través de una oferta de crédito competitiva y la mejora en la remuneración de los depósitos».

El incremento de los tipos del ahorro en España había sido uno de los caballos de batalla de la vicepresidenta y así se lo ha indicado a primeros espada como la presidenta del Santander, Ana Botín; el de BBVA, Carlos Torres; el de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri; o el del Sabadell, Josep Oliu; así como la consejera delegada de Bankinter, Dolores Dancausa; y los ejecutivos de Cajamar o Abanca.

La respuesta de la banca ha pasado por recordar la situación que vive el mercado, según apuntan fuentes de la reunión, al indicar que el interés medio de los depósitos en España ya se encuentra en el 2,4%, frente al 2,6%, y que se ha reducido la diferencia que sí existía desde que el Banco Central Europeo (BCE) comenzara a elevar los tipos oficiales en julio del año pasado. Calviño ha querido destacar la importancia de una «oferta de créditos a hogares y empresas que mantenga la ventaja competitiva» con otros países, según la nota difundida por el Ministerio de Economía.

De esta forma, se desinfla el aviso de «posibles cambios normativos» después de que el departamento dirigido opr Calviño pidiera a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y al Banco de España investigar por qué las grandes entidades no pagaban por el ahorro y dilucidar si existían factores que impiden el funcionamiento pleno de la competencia.

Por otra parte, el encuentro de este lunes ha servido para analizar la situación que atraviesa el Código de Buenas Prácticas, con el que se intentaba proteger a los hipotecados cuyas hipotecas se hubieran disparado por la subida de tipos. Apenas hay 33.000 solicitudes y menos de 10.000 casos acogidos a este mecanismo. Calviño ha trasladado a la banca la necesidad de «seguir mejorando la protección de las familias afectadas por el alza de las hipotecas, al tiempo que se continúa garantizando la estabilidad financiera».

Tampoco ha habido referencia a una posible extensión en el tiempo del impuesto extraordinario, que grava los beneficios de la banca española este ejercicio y el próximo, como consecuencia de la subida vertiginosa de los tipos de interés. «En la medida en que haya beneficios extraordinarios, pues habrá que considerarlo. Pero vamos a ver cómo sigue evolucionando la situación económica, la situación presupuestaria y cómo siguen evolucionando los beneficios del sector bancario», indicó en una entrevista en la Cadena SER, sin que, por ahora, haya visos de que pueda poner en marcha esa intención.

Este gravamen entró en vigor a finales de 2022 con el objetivo de gravar los principales ingresos que la banca ha obtenido en el ejercicio pasado y empezar a recaudar en 2023. El objetivo del Gobierno es recaudar 3.000 millones de euros entre 2023 y 2024, es decir, 1.500 millones de euros cada año.