Super Bowl 2024: guía para seguir la gran fiesta del fútbol americano

Ese corre que corre ¿y no se la va a pasar a nadie? ¿Pero por qué tiran si ya han marcado? Ah, ¿no es falta? ¿Y ese pañuelo amarillo? ¿Quarterback? ¿posición de field goal? Puede que llegue tarde porque la final de la NFL, conocida como Super Bowl, se disputa en la madrugada del próximo domingo 11 al lunes 12 (0.30 hora de España), pero aún está a tiempo de conocer algunos de los datos y reglas que fascinan a los aficionados de este deporte que se convierte cada mes de febrero en uno de los espectáculos deportivos más esperados y seguidos a nivel mundial: el año pasado el encuentro obtuvo una audiencia de más de 115 millones de espectadores durante su retransmisión en directo en televisión, sin contar los más de 10 millones que lo hicieron a través de servicios de streaming.

Para poder seguirlo con algunas nociones básicas, intentaremos aclarar algunas de las dudas más frecuentes si tiene la intención de sentarse frente al televisor (se puede seguir en España a través de Movistar+ y DAZN) para ver las carreras y anotaciones de los enormes jugadores de San Francisco 49ers y los Kansas City Chiefs en el Allegiant Stadium de Las Vegas, en el estado de Nevada. Basta ver un partido para entenderlo casi todo.

A grandes rasgos se trata de la final de la NFL (National Football League). Después de la temporada regular que comienza en septiembre y en la que cada uno de los 32 equipos disputa 17 partidos, los mejores de cada conferencia -norte, sur, este y oeste- disputan tres rondas de playoffs, tras la que queda un campeón de la NFC (Conferencia Nacional) y otro de la AFC (Conferencia Americana).

Estos dos equipos se enfrentan por el título de la NFL (el trofeo se llama Vince Lombardi) en un estadio neutral, a un único partido. Este año se disputa la edición número 58.

Cada plantilla suele contar con hasta 53 jugadores, de los cuales sólo 45 pueden estar disponibles para los partidos que se juegan, y tan solo 11 por cada conjunto pueden estar en el campo a la vez, como en un partido de fútbol profesional.

Unos atacan primero mientras los otros defienden, y luego se intercambian esas posiciones de ataque y de defensa. Un punto básico es que se juega en un terreno de 100 yardas de longitud (una yarda equivale exactamente a 0,9144 metros, es decir, es casi un metro por lo que el campo mide 91 metros) que en sus extremos tiene dos áreas conocidas como zona de anotación, que vendría a ser la portería en el fútbol o la canasta en el baloncesto.

◯ Quarterback (QB). Digamos que es el líder del equipo y jugador sobre el campo que recibe las órdenes del entrenador sobre la jugada que se va a realizar.

◯ Offensive tackle (OT), Guard (G), Center (C). Conforman la línea ofensiva y destacan por su envergadura y peso, y sus siluetas no son nada atléticas, sin embargo, son muy ágiles y fuertes.

◯ Running back (RB). Se colocan habitualmente detrás del quarterback, en lo que se llama backfield. Todos los corredores se llaman genéricamente running backs.

◯ Wide receiver (WR). Aquí están los encargados de recibir los pases del quarterback.

◯ Tight end (TE). En esta posición tenemos a un jugador versátil ya que puede actuar como un bloqueador más o como un receptor de emergencia, generalmente en jugadas de improvisación.

▢ Defensive end (DE) y Defensive tackle (DT). Conforman la línea defensiva, formada por dos de cada tipo. El objetivo de estos es la de sobrepasar a la línea ofensiva y llegar hasta el portador del balón.

▢ Linebackers (LB). En las jugadas de carrera están obligados a tapar los huecos por los que puedan pasar los running backs y derribarlos además de estar atentos a los receptores en las jugadas de pase.

▢ Cornerbacks (CB). Son los hombres más veloces de la línea secundaria. Se encargan de marcar a los wide receivers personalmente o a las zonas de mayor peligro de pase profundo.

▢ Safeties (S). Los últimos hombres de la defensa cuyo trabajo consiste en parar al atacante que haya logrado superar a todos sus compañeros y evitar así el touchdown rival.

La puntuación es uno de los aspectos que más confusión genera entre los espectadores menos familiarizados con este deporte.

Las formas para puntuar son las siguientes:

1 | Touchdown. Es el 'gol' del fútbol americano. Vale seis puntos y para ello hay que entrar en la zona de anotación rival con el balón controlado. Hay que tener en cuenta que puede llegar en las manos de un jugador que llega corriendo, o también puede ser pasado por un jugador fuera de la zona de anotación y atrapado por un jugador que está dentro de la zona de anotación.

Después de esos seis puntos, el pateador tiene la oportunidad de hacer un punto extra dando un chute entre los dos palos, si el ovoide entra, será punto adicional. Es posible sumar además dos puntos adicionales al marcador tras la anotación del Touchdown si el equipo opta por realizar una jugada extra, lo cual, en caso de volver a lograr llegar a zona de anotación, se les sumarán estos tantos.

2 | Gol de campo. También llamado field goal. Vale en todos los casos tres puntos y consiste de patear el balón (mientras este se encuentra sostenido en el suelo por un compañero), haciéndolo pasar por entre medio de los dos postes que se ubican al final de la zona de anotación rival.

El equipo que ataca tiene cuatro intentos para avanzar al menos 10 yardas. Lo pueden hacer mediante un pase o una carrera. Si lo consiguen es una jugada, y automáticamente obtienen un 'primero y diez', teniendo otras cuatro oportunidades para avanzar. Si esas 10 yardas no se han conseguido llegado el cuarto intento, lo más habitual es despejar el balón para que el otro equipo lo tenga más complicado.

Se trata de otra de las formas en que los equipos pueden sumar puntos, y no debe confundirse con la posición de safety que forma parte del equipo defensivo y que se recoge más arriba en el texto. Esta acción ocurre cuando los jugadores ofensivos cometen una falta en su propia zona de anotación, pierden el balón fuera de su zona de anotación, o son derribados dentro de su propia zona de anotación. Cuando esto sucede, el rival recibe dos puntos. Además de lo contado, esta acción le brinda al equipo al que se le dan los puntos, una mejor posición de campo para la ofensiva siguiente.

El fútbol americano también tiene varias penalizaciones que son decretadas mediante el lanzamiento de un pañuelo amarillo por los árbitros.

Es la penalización más común en este deporte. Se trata de una falta que se marca tanto a la ofensiva como a la defensiva, y se decreta cuando un jugador utiliza las manos para sujetar a su oponente (sólo pueden usarlas para empujar obstaculizar, empujar y bloquear al rival).

Cada entrenador dispone de dos oportunidades cada tiempo (dos cuartos) para pedir la revisión de una decisión arbitral. Lanzará un pañuelo rojo al campo para solicitarlo. Es decir, el VAR de la NFL aunque con la diferencia de que los equipos tienen oportunidades de exigir que el árbitro vaya al monitor. Si se mantiene la decisión, el equipo perderá un tiempo muerto y un 'challenge' o desafío.

El encuentro se divide en cuatro cuartos de 15 minutos cada uno, con un medio tiempo después de los dos primeros. No obstante, existen más pausas a lo largo del juego: una, después del segundo y otra después del cuarto; además, se registran más de estas por diversas circunstancias del encuentro.

Según un estudio publicado por el Wall Street Journal, las casi tres horas que puede llegar a durar un encuentro -cuatro si habláramos de la Superbowl con su espectáculo incluido- se resumen en poco más de 11 minutos de juego efectivo. Al igual que muchos de los deportes cronometrados en Estados Unidos se habla de tiempo neto de juego. Por eso, un partido no tiene un horario fijo de finalización.

Cada equipo dispone de tres tiempos muertos por cada mitad y no se pueden acumular de una parte a otra. Es decir, en total son 12 tiempos muertos como máximo en un partido.

La final entre Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers tiene lugar la madrugada del domingo 11 al lunes 12 de febrero a las 00:30 (hora peninsular española). El escenario será el Allegiant Stadium de Las Vegas, en el estado de Nevada. El estadio tiene capacidad para 65.000 espectadores.

Brock Purdy. Líder de los San Francisco 49ers, juega en la posición de quarterback y llegó a la NFL en el draft de 2022, quedando en el último puesto, hecho que, por default, lo catalogó como 'Mr. Irrelevant', pues así es como se les conoce a aquellos jugadores que son seleccionados en la última posición, además de ser el peor pagado, en aquel entonces, de toda la plantilla. Tras jugar en Iowa State, el quarterback del equipo californiano ha alcanzado la cima gracias a una brutal historia de superación.

La constancia es clave en su ascenso, ya que con su entrega terminó ganando la titularidad en el final de su primera campaña desde el lugar más improbable, y en la presente temporada incluso está entre los jugadores finalistas para ganar el jugador más valioso de la temporada (MVP). El deportista de 24 años lleva 31 touchdowns con los Niners esta campaña, más que ningún otro jugador del equipo y tercero en el ranking total de la NFL. Además 'Mr. Relevant' es el quarterback con más yardas por pase en una temporada en la historia de San Francisco al llegar a 4.280, ocupando también el quinto puesto este curso en la competición.

Patrick Mahomes. Una vez retirado Tom Brady, el más grande de todos los tiempos y ganador de siete Super Bowls, la nueva gran estrella del fútbol americano es el quaterback de Kansas City Chiefs. Patrick Mahomes no tiene nada que demostrar a estas alturas en la NFL, ya que cuenta con dos anillos de la competición, lo que le convierte en el quinto quarterback que más títulos ha conseguido. El último trofeo Vince Lombardi lo levantó al cielo de Glendale (Arizona) el año pasado. Tiene 28 años, es uno de los jugadores mejores pagados de la NFL y disputa su cuarta Super Bowl en los últimos cinco años.

El MVP de las campañas 2018 y 2022 logró 27 touchdowns durante este campeonato y llegó a las 4.183 yardas por pase en el curso. Tiene el fútbol americano en este texano de vida discreta, casado con su novia del instituto y padre ya de dos hijos, a un líder para al menos una década, si las lesiones le respetan. Patrick Mahomes tiene a estas alturas menos títulos de los que debería por culpa de Tom Brady, que al mando de los Patriots le ganó contra pronóstico en la semifinal de 2019 y, también de forma inesperada, pero clara, le arrebató la Super Bowl de 2021, esta vez como líder de los Tampa Bay Buccaneers. Los Chiefs tendrán en la final a un quarterback con un porcentaje de efectividad del 75%, un experimentado que conoce y domina la presión, el mejor en su posición actualmente.

Usher. El cantante estadounidense será el encargado de entretener al público durante el descanso , algo que genera casi más expectación que el propio partido. «Es el sueño de mi vida. Ya estoy impaciente ante la idea de presentar al mundo un espectáculo como nunca antes se había visto», dijo hace días la estrella del rap durante la década de los 2000. Más allá de su sorpresa, su presencia en este espectáculo ha dejado con la boca abierta a miles de seguidores del evento -no todos de acuerdo con la elección-, ya que su nombre no figuraba en la lista de posibles candidatos para actuar. La hora de la actuación rondará las dos de la madrugada.

El artista estadounidense de 45 años, que ha vendido más de 75 millones de álbumes y 200 millones de copias a lo largo de su carrera, se unirá a una ilustre lista de estrellas que han amenizado el descanso de este evento como Rihanna, Prince, Michael Jackson, Lady Gaga, The Rolling Stones, Shakira, Jennifer López, Dr. Dre o Snoop Dogg. Ninguno cobró por actuar en este evento deportivo. Según Read Huddle Up, el boletín diario del empresario Joe Pompliano, Rihanna llegó a un acuerdo con Apple y la NFL de 250 millones de dólares y cinco años para patrocinar su espectáculo. Pese a la importancia del evento, los artistas invitados solo alcanzan beneficios gracias al patrocinio. En 2022, Apple desbancó a Pepsi como patrocinador oficial de este evento.

Las marcas se la juegan ante una audiencia de superior a los 100 millones de espectadores en todo el mundo. A más de 200.000 euros por segundo, o 7 millones de dólares por medio minuto, según datos de la revista AdAge, las empresas que acceden al escaparate publicitario por excelencia echan el resto. La cifra representaría la misma cantidad respecto a la edición del pasado año.

Retrocediendo en el tiempo y para ver las dimensiones que este deporte ha tocado respecto a la publicidad invertida en el evento, en el año 1967 cuando se disputó la primera final de la Super Bowl, la cifra por publicidad era de 42.500 dólares cada anuncio (al cambio vienen a ser 39.500 euros), lo que es un incremento de casi 165 veces más.

Apple, Google, Gatorade, M&M's, Warner Bros, Pringles, Booking, Meta (antes conocida como Facebook), y más de medio centenar de anunciantes protagonizarán esta edición. Además, conscientes de estas audiencias millonarias, las productoras de cine aprovecharán también la final de la Super Bowl para lanzar los tráilers de las películas que se estrenarán este año y, como es habitual, ocuparán los primeros puestos de las taquillas.

Una 'tormenta perfecta'. Así calificó Ian Trombetta, vicepresidente de marketing social de la NFL, la admiración que sienten millones de seguidores del fútbol americano hacia Travis Kelce, receptor estrella de los Kansas City Chiefs y gran aliado de Patrick Mahomes en el terreno de juego, y el fenómeno fan hacia Taylor Swift, en lo que datos de audiencia y horizontes comerciales se refiere. Desde que la artista acude a ver los partidos de su novio, el público se ha enganchado a esta historia de amor que, mezclada con la adrenalina del deporte, se ha convertido en el mejor de los reclamos publicitarios. El jugador ha visto incrementada la venta de su camiseta en 400% y se ha convertido en un ídolo para las marcas desde su romance con la artista de Pensilvania.

Un informe publicado por The Wall Street Journal a finales de 2023 aseguraba que Kelce había aparecido en un total de 375 anuncios durante las retransmisiones de los partidos. Algo en lo que ha influido notablemente Taylor Swift, aunque él sea uno de los jugadores más queridos de la competición. Algunas de las marcas que han apostado por él han sido la farmacéutica Pfizer o las archiconocidas sopas Campbell. Esto se une al loco tirón que tiene Taylor Swift, que es la artista más escuchada del mundo en Spotify con 26.000 millones de reproducciones.

Teniendo en cuenta que, antes de la llegada de la popular artista a las gradas, la estadística de la NFL ya registraba un grueso 47% de mujeres entre sus fans y que, en Estados Unidos, el fútbol es considerado como el deporte favorito entre las personas de los 8 a los 24 años, lo que se ha denominado como el 'Tay and Trav' está teniendo un gran impacto en la ampliación del target de la liga, muy interesada en aumentar sus cifras de público femenino y perteneciente a la generación Z, ambos perfiles asegurados entre los seguidores de Swift. Según datos de la NBC, uno de los partidos en los que la cantante estuvo presente en el palco de invitados de los Kansas City Chiefs - concretamente, ante los NY Jets - registró un aumento del 53% en la audiencia entre las adolescentes de 12 a 17 años, un aumento del 24% en la audiencia femenina entre los jóvenes de 18 a 24 años y un aumento del 34% en las espectadoras de 35 años o más, según la NBC.

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