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Alexandra Do Nascimento reconoce que en esta semana ha dado más entrevistas que en unos cuantos años. El teléfono echa humo y el motivo es la extraordinaria repercusión que ha tenido la foto publicada por el Club Balonmano Elche en la que Alexandra aparecía junto ... a su hija Lia en el aeropuerto antes de viajar a Serbia con el resto de la expedición del AtticGo Elche.
El club ilicitano ha dado todo un ejemplo de conciliación familiar al poner todas las facilidades del mundo a la jugadora internacional brasileña. La fichó embarazada y ahora le permite viajar con su hija a todos los partidos, además de ponerle una cuidadora para los entrenamientos.
«Llevo desde los diez años jugando al balonmano y pensaba que cuando fuera madre se iba a acabar esta aventura», reconoce Do Nascimento, de 41. Tras jugar dos temporadas en Francia, la brasileña se afincó en Alicante y a través de una familiar le llegó el interés del BM Elche por hacerse con sus servicios.
«Me hizo mucha ilusión, pero hubo que darle muchas vueltas y hablar bastante porque no sabíamos cómo hacerlo. Yo iba a dar a luz a finales de agosto y tenía claro que quería ser una madre presente», explica la jugadora.
Y el BM Elche se puso manos a la obra, permitiendo que se incorporara a los entrenamientos dos meses después de que Lia llegara al mundo, algo que se complicó porque finalmente fue por cesárea. «Ahora ya me encuentro mucho mejor y durante los entrenamientos (de lunes a viernes todas las tardes) hay una cuidadora (Karina) que la está paseando durante una hora y media hasta que yo acabo», relata.
La pequeña Lia, de cuatro meses, todavía es lactante y es la más querida en el vestuario del AtticGo Elche: «Las niñas la quieren mucho. Llamo niñas a mis compañeras porque son más jóvenes que yo y están siempre pendiente de que yo pueda con todo. Me siento muy afortunada».
Do Nascimento recuerda entre risas una anécdota del viaje a Serbia con la pequeña Lia y el resto de la expedición: «Cuando llegamos después de muchas horas de autobús y avión, el entrenador me preguntó si Lia había venido con nosotros porque no se había enterado de lo bien que se había portado».
La jugadora del AtticGo Elche es una de las deportistas brasileñas más laureadas, con cuatro Juegos Olímpicos a sus espaldas y numerosos reconocimientos y títulos. Fue elegida mejor jugadora del mundo y ahora disfruta de esta experiencia en Elche: «No estoy a mi mejor nivel aún, pero entreno como el resto, cada semana estoy mejor y a los 41 años todavía tengo mucha guerra por dar».
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