Ferrándiz: el alicantino que se sienta en la mesa de Jordan

Es el caso del alicantino Pedro Ferrándiz, fallecido el pasado 7 de julio a los 93 años. Ferrándiz fue entrenador de baloncesto durante la década de los 60 y 70, en los que consiguió numerosos hitos con el Real Madrid, llegando a levantar 12 ligas, 11 Copas de España y cuatro de Europa. Trofeos aparte, la influencia de este «gurú» del baloncesto va más allá de la famosa «autocanasta» o de su entrada al Hall of Fame de la NBA. Ha sido un referente en la ciudad de Alicante.

Sus logros deportivos, entre los que destacan ser el entrenador con más trofeos nacionales en su palmarés, le valieron para en su día, en 2014, dar nombre al Centro de Tecnificación, pabellón donde disputa sus encuentros el Lucentum, antaño en la ACB. Este lunes, recibirá una nueva distinción. Esta vendrá a título póstumo. El Ayuntamiento de Alicante nombrará Hijo Predilecto este lunes a Ferrándiz en un pleno extraordinario.

El entrenador alicantino destacó siempre desde un inicio, consiguiendo incluso ser el primero de su promoción de entrenadores nacionales de baloncesto en 1951, además de ser el primer profesor de baloncesto del Instituto Nacional de Educación Física (INEF).

Ferrándiz, se codea con las élites del baloncesto en los distintos salones de la fama. En 2021, apenas un año antes de su fallecimiento, el presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), Jorge Garbajosa, inauguró este selectivo espacio para los ilustres personajes del panorama nacional que han participado en este deporte. El ex entrenador del Madrid fue uno de los elegidos para encabezar la primera promoción.

El alicantino no solo ha sido reconocido a nivel nacional, sino que el Salón de la Fama de la FIBA, del que fue impulsor y que se emplaza en la localidad madrileña de Alcobendas al lado de su fundación, lo incluyó en la clase de 2009, dos años después de su creación.

Sin embargo, su gran logro no pasa por ser el único entrenador con el Collar de la Orden Olímpica o haber creado la Asociación Mundial de Entrenadores. Su gran reconocimiento llegó de la mano de la NBA, concretamente de Springfield, en Massachusets, hogar del Salón de la Fama de la liga estadounidense.

Ferrándiz consiguió en 2007 acceder al selecto grupo en el que se codea con personajes de la talla de Michael Jordan, Phil Jackson o Kobe Bryant. Tan solo dos españoles forman parte del Salón de la Fama: Antonio Díaz Miguel, mítico seleccionador español que consiguió la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1894, y el propio Ferrándiz.

En la memoria queda su mítica «jugada» que obligó a la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) a cambiar el reglamento. Hace 60 años, en 1962, el Madrid estaba a las puertas de la final de la Copa de Europa, y consiguió entrar gracias a la picardía del entrenador.

El partido de ida contra el Varese italiano llegaba a los minutos finales en tablas y fue entonces cuando Ferrándiz sacó a Lorenzo Alocén para anotar en su propio aro evitando así una prórroga, a la que llegaban mermados, y así poder afrontar el próximo partido con una diferencia de tan solo dos puntos. Una treta que le valió al alicantino la victoria en el siguiente encuentro y la prohibición de esa acción por parte de la FIBA.

Sin duda es muy grande el legado que ha dejado Pedro Ferrándiz. Líder en la pista y fuera de ella, consiguió juntar 27 trofeos en su vitrina, siendo uno de los entrenadores más importantes en la historia del Real Madrid y uno de los personajes del deporte alicantino más relevantes. Es por ello, que aquel que se sienta en la mesa de Jordan, ahora lo hará siendo Hijo Predilecto de su ciudad.