Luján Argüelles

Locutora y presentadora

«Es como aquel novio que te llama otra vez y te da un vuelco el corazón»

Cuenta Luján Argüelles que volver a televisión con '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' es como recibir la llamada de aquel novio del que tanto te enamoraste y te da un vuelco al corazón. Ella aceptó de nuevo la propuesta de Mediaset para ejercer de maestra de ceremonias del programa de citas que, pese a su ausencia en la pequeña pantalla, es recordado por los espectadores.

«Tenía que volver. El público lo ha reclamado en los últimos diez años. Que te llamen y te lo ofrezcan es una alegría», explica la presentadora asturiana, que estrena la sexta edición (la última se emitió en 2017) el lunes, 9 de agosto, a las 22:50 horas en Cuatro.

La fórmula seguirá siendo la misma. Cinco solteros de oro dispuestos a encontrar el amor con la ayuda de sus exigentes madres. En la primera entrega, cincuenta pretendientes y pretendientas se lanzarán a la conquista para llamar la atención de los hombres, donde no faltarán sorprendentes estilismos y conversaciones e incluso alguna actuación en la que enseñarán sus talentos. Y todo ello con sus progenitoras como testigos. Entre los perfiles de la sexta temporada habrá un empresario inmobiliario murciano, un fisioterapeuta 'aristócrata' de Sotogrande, un camarero vasco, un abogado onubense y un cantante de 'trap' de Usera.

«Me gusta ser honesta siempre en la vida. Es la mejor edición de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?», revela Luján, quien pone en valor la «genialidad» del equipo del programa y la edición para que los espectadores no se pierdan en un formato en el que hay «mil detalles». «Esto es como una 'sitcom'. Entras en un 'dating show' con personajes reales pero que tienen una magia que te hacen vivirlo y disfrutarlo», señala la periodista, quien, entre risas, dice que se siente identificada con las madres pero también con los hijos. «Estoy buscando el amor», apostilla.

Para Luján, este formato es uno de sus preferidos, en un momento en el que el grupo de comunicación está recuperando algunos de los programas más míticos de Cuatro, como 'Callejeros'. La presentadora compaginará en pantalla este espacio con el regreso de 'El rival más débil', aunque en esta ocasión se emitirá en Telecinco con concursantes famosos. «Siempre he dicho que Mediaset y Cuatro es el lugar en el que siento que trabajo de manera cómoda. Es un 'feedback' positivo: en este momento actual están abiertos a muchas cosas y se prueban otras. Es una maravilla que no estemos lastrados en lo mismo de siempre. Cuatro vive un momento maravilloso», reivindica.

El director de la División de Producción de Contenidos de Mediaset España, Jaime Guerra, subraya que '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' mantiene un lenguaje «muy actual» en un formato por el que «no ha pasado el tiempo» y reconoce que era una marca de Cuatro que nunca habían dejado de lado. «Es buen momento para recuperarlo», apunta el directivo de la cadena, que defiende a Luján Argüelles como presentadora y pieza fundamental de un espacio que estrenó su primera edición en 2012. La asturiana ya conquistó a los espectadores con sus momentos singulares y cómicos, popularizando el término 'tróspido' y creando una amplia comunidad de seguidores.

Por su parte, la directora de 'casting' de Warner Bros. ITVP España, Isabel Navarro, destaca la complejidad y el reto que supone recuperar un formato que debe cumplir con las expectativas de sus fieles espectadores. Para ello, los responsables del programa ha seleccionado cinco perfiles diferentes de participantes junto a sus respectivas madres, de manera que aporten también «relaciones personales diferentes».

Son personas elegidas «sin trampa ni cartón». «Que no parezca un teatrillo. Hemos buscado candidatos a sus medidas, buscando el 'match' para que haya una buena relación. Esta selección se hace con la cadena siempre», indica Isabel Navarro.

De esta manera, la responsable de la productora explica la selección de los candidatos se extendió durante unos tres meses en los que se hizo una «búsqueda directa» de pretendientes; una «labor dura» en la que se debe ir «poco a poco». «A veces, el protagonista es buenísimo pero la madre no se sustenta y no puede aguantar tantos días la grabación. O al revés», expone.

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