La bronca entre el concursante alicantino de MasterChef y una compañera: «Es una tirana»

La duodécima edición de Masterchef continúa siendo diana de polémicas y discusiones de todo tipo. La semana pasada ya se produjo una gran controversia alrededor del presentador del programa, Jordi Cruz, quien expulsó a una de las concursantes de una forma un tanto agresiva que se viralizó inmediatamente. Las críticas llovieron sobre el cocinero, que acabó disculpándose en un vídeo en Instagram junto a la concursante a la que precisamente había ofendido.

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No es la primera vez que las redes sociales se encienden contra Cruz, y lo cierto es que en este último programa, pese a continuar en su tónica habitual, adoptó un perfil mucho más bajo. Pese a ello, no faltaron los enfrentamientos en el talent show culinario por excelencia en la televisión española. De hecho, el más acalorado del programa estuvo protagonizado por Alberto Marín, el concursante alicantino conocido por su estilo rockanrolero.

En concreto, la discusión fue con otras dos concursantes antes de recibir el veredicto de la prueba de exteriores en la que tenían que cocinar un menú de lujo en Asturias para un gran número de comensales. Ya de vuelta en el plató del programa, Samya (la concursante que fue expulsada tan solo un rato después), arrojó varios dardos envenenados a Alberto, el concursante alicantino. Y lo hizo sin ningún miramiento y sin ambages: «Es una hiena en toda regla. Le encanta la carroña y, como está cagadito, huele a pedo (...) Está nervioso por mi caja dorada, así que va por ahí rayando a todos los compañeros».

Alberto, manteniendo la compostura, le respondió a Samya que las faltas de respeto y educación le superan y que el está en Masterchef «para cocinar». Fue detrás de las cámaras donde sí dio rienda suelta a su opinión sobre Samya: «Está regocijándose con su caja dorada. La está utilizando con su tiranía para tener a todo el rebaño tranquilito y que no le chiste nadie».

A la sentencia de Alberto sobre que él está en Masterchef para cocinar, Samya le reprendió de nuevo: «¿No cocinas tan bien? Parece que solo sabes decir que Celeste y yo no cocinamos». A esta acusación, Alberto respondió que es cierto que Celeste y Samya son, según él, «las concursantes que menos interés tienen».

Al hacer referencia a esta otra concursante, Celeste, ella no dudó en entrar al trapo en contra de Alberto: «Ah, ¿y tú tienes mucho interés? Igual lo que no me apasiona cocinar con él. Cocino y lo hago bastante bien. Me apasiona la cocina, la comida y Masterchef». Detrás de las cámaras, la concursante exigió posteriormente a Alberto que dejara «de juzgarla y de tratar de ponerla en evidencia».

De nuevo fuera de plató, Alberto insistió en la actitud autoritaria de Samya: «Soy una víctima de su tiranía. Ya hemos pasado unos cuantos por ahí y los que quedan por pasar». No obstante, previsiblemente nadie dentro del programa volverá a pasar por dicha supuesta tiranía, pues el talent show concluyó con la expulsión de Samya. Habrá que esperar a ver cuál es la próxima polémica que, por supuesto, no se hará esperar.