El médico alicantino que deja la profesión para consagrar su grupo y tocar con Funambulista

De siete días en siete días sin parar y vuelta a empezar. Así han sido hasta hace poco las semanas laborales de Javi Bosque. Este alicantino ha compaginado su profesión, médico oncólogo, con su -hasta ahora- 'hobbie', la música a través de su grupo Malafé con el que ha recorrido los escenarios de la península.

Pese a estar viviendo sus dos sueños -con el añadido, también, de convertirse en el guitarrista de Funambulista-, este alicantino ha tomado una decisión: poner un parón a su trayectoria en Medicina para consagrar su faceta musical y dedicarse en cuerpo y alma a su grupo, ese que vio nacer en un ático de la ciudad y sigue creciendo, Malafé.

Tanto en los buenos como en los malos momentos, la música ha sido un factor esencial e importante en la vida de Javi Bosque. Empezó a tocar a los once años y desde entonces no ha parado, todo lo contrario. Las notas le han ayudado a enfrentar cada reto, tanto en la residencia -cuando grabó sus primeros sencillos y disco en solitario- como durante la pandemia.

Fue en aquellos meses cuando solo existían dos opciones, «trabajar en el hospital o estar en casa», recueda. Lejos de quedarse de brazos cruzados, Javi Bosque aprovechó también para cuidarse a sí mismo, a través de «mejorar» en su faceta de compositor. Esto le llevó a crear Malafé, un proyecto «ilusionante» que con el paso de los años «se fue poniendo serio».

Tanto peso y ambición fue tomando que esta banda alicantina ha girado por toda España, incluso «hemos teloneado a Funambulista en el WiZink Center», se muestra orgulloso Javi Robles antes de confesar que Malafé ha sido «un gran regalo».

Así, para hacerle justicia, tanto a la banda como a su empeño y ambición, este alicantino ha decidido seguir este camino y poner toda la carne en el asador. «No podemos llegar al final de la vida sin hacer las cosas que nos han hecho felices», expone esta lección que también le han enseñado sus años de trabajo en la unidad de cuidados paliativos.

Por ello, tras meses y semanas de pensar y repensar, ha visto en el trabajo de los últimos años una gran oportunidad. La llamada de Diego Cantero, líder de Funambulista, para ofrecerle el puesto de guitarrista también ha tenido que ver: «Los astros se han alineado para tomar la decisión» de intentar y seguir con su puesta para «vivir de la música».

Y es que, para Javi Bosque, la música «es algo difícil de explicar», confiesa mientras ordena los sentimiento encontrados. «Es una energía que te obliga a levantarte todos los días y te despierta por la noche», por ello ha decidido tomar ese «tren que solo pasa una vez en la vida» para embarcarse en una experiencia que «nunca hubiera soñado antes, ser valiente y hacer lo que me hace feliz».

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