El Mago Torpón llega a la Feria del Libro de Alicante

José Manuel Aramendía estará el jueves 11 de mayo a partir de las siete de la tarde en la parada del Instituto Gil-Albert de la Feria del Libro de Alicante, en la plaza de Séneca, para firmar un ejemplar a todo aquel que se quiera pasar por allí y disfrutar de este mago narrador.

José, que tiene una discapacidad, es del Atlético de Madrid y es un todoterreno porque tiene una y mil aficiones, saca cada día un conejo de su chistera para que el sol brille con fuerza. Lucha y dispone de la misma garra que la que tiene el equipo de sus amores. Nada es imposible.

El Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, que depende de la Diputación de Alicante, editó «Mago Torpón, Mago Molón», el cuento infantil de José Aramendía, y su éxito ha sido tal que ya va por la segunda edición. Con este relato, José hace un canto a la esperanza, al optimismo y enseña una lección fundamental para vivir: hay que tomarse las cosas como vienen, disfrutar al máximo y vivir la vida.

«El primer pilar de la vida es que aunque te caigas mil veces hay que levantarse. Si tropiezas, inténtalo otra vez. Y el segundo pilar es que hay que sonreír, porque la sonrisa es magia y energía para resolver los problemas, para vivir y llegar al día siguiente», contaba José pocos días después de presentar su cuento.

Y ahora anda muy ilusionado en esa firma de cuentos que tiene prevista. Va a estar en contacto con sus lectores, con los fans del Mago Torpón, que seguro le piden que les haga algún truco de magia. El cuento nació en unas vacaciones en Galicia con su hermana Marta, porque como cada año había que pensar en el proyecto para ayudar a la ONG Harapan, que significa esperanza y que trabaja en la isla de Sumbawa en Indonesia para que los niños tengan un futuro mejor.

Y al mago se sumaron sus hermanos, con Marta como cómplice, y a ellos los nueve sobrinos –José es el padrino de tres–, que llenaron de dibujos la historia. Y el mago escritor o escritor mago, contó su idea en el trabajo, en el Gil-Albert, que apostó por hacer la chistera más grande para darle un altavoz al relato. Y para que otros, que a lo mejor no sonríen al despertar, sepan que hay magia, varita y sombrero para resistir todos los días. Y eso a José le hizo feliz.

«Me encanta ayudar y estoy muy contento con este proyecto. Y agradecido a mis compañeras del Instituto y de la Diputación que me han ayudado», apunta José.

El cuento relata que Torpón era un niño «feliz y valiente, (al que) sólo le enfadaba tropezarse siempre». Y creció, y «cada día un golpe nuevo, aunque intente ser prudente a otros niños no les pasa, ¡no quiero ser diferente». Y en ese trayecto, Torpón vio una escuela de magos porque con una varita «nada es lo que ves». Y allí era donde doña Abracadabra recibía «a valientes». Y en un concurso de magos participó Torpón, porque «con una sonrisa, probar es ganar», y de su chistera no sacó ni conejos ni palomas, y cuando esperaba el diez de corazones mostró «un cuatro pelón». Y cuando Torpón se quería largar, le llamó doña Abracadabra –que pueden ser sus padres Maite y José Manuel–, y le dijo: «no eres como todos, tienes algo más». Y José es Torpón, y José es molón. Sin trampa ni cartón. «Que magos hay muchos, pero aprenderás que este es tu gran truco: magia es hacer reír a los demás».

Pero la historia no termina aquí. Porque el Mago Torpón, tras el éxito de su primera aventura, se ha animado con otro cuento, con el que José Aramendía está muy contento. Y pronto estará disponible «Un truco, dos trucos, tres trucos», el nuevo cuento en el que el Mago Torpón hará las delicias de grandes y pequeños.