El legado de Juan Gil-Albert en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. IC

La Caja de las Letras se abre para custodiar el legado de Juan Gil-Albert

Es el tercer alicantino que cuenta con un buzón en la cámara acorazada del Instituto Cervantes, bajo el subsuelo de la calle Alcalá de Madrid

Martes, 1 de abril 2025, 12:41

La memoria de Juan Gil-Albert está más viva que nunca. Su legado ha sido el motivo para que el Instituto Cervantes haya abierto este martes la Caja de las Letras. Su interior custodia desde este mediodía la herencia del ilustre escritor alcoyano, siendo el tercer alicantino, junto a Miguel Hernández y Vicente Molina Foix, en contar con buzón propio -el número 1.601- en esta cámara acorazada.

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El momento, efímero y a su vez eterno, ha contado además de con el legado material de Juan Gil-Albert, con presencia familiar. Su sobrina nieta, Claudia Simón Aura, ha acudido al edificio de las cariátides de la calle Alcalá de Madrid para hacer entrega de la herencia a depositar. Con ello, también se ha celebrado el 121 aniversario del autor, nacido el 1 de abril de 1904 en Alcoi.

De este modo, unas gafas del ensayista y poeta, junto a tres poetas manuscritos -'Epitalamio a la hermana', 1935; 'Despedida de un año', 1936; y 'Mi nostalgia, homenaje a Játiva', 1964-, una de sus fotografías y un ejemplar de la revista 'Canelobre' dedicado a Gil-Albert -cedido por la Diputación de Alicante- reposan ya en el interior de esta cámara acorazada instalada en el subsuelo de Madrid.

La sobrina nieta de Juan Gil-Albert sostiene las gafas del autor. IC

Todo ello permanece custodiado bajo las dos llaves que sellan y protegen la caja de Juan Gil-Albert, una de ellas propiedad del Instituto Cervantes y otra de la Diputación de Alicante, cuyo diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, ha actuado como testigo del acto. Para la ocasión, y como gesto simbólico, se ha hecho entrega de una tercera a la familia del poeta y ensayista alcoyano.

Juan de Dios Navarro sostiene una foto de Juan Gil-Albert. IC

En la previa a la deposición del legado, el interior de la Caja de las Letras ha acogido palabras -seguidas en pantalla desde el salón de actos, cercano a la cámara- de ensalzamiento y homenaje a Juan Gil-Albert, expresadas por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y el presidente de la Diputación, Toni Pérez. Junto a ellos, el diputado Navarro, la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, y la directora del IAC, Cristina Martínez.

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«La mejor manera de comprometernos con nuestro futuro es recibir las herencias de nuestro pasado», ha celebrado el director del Instituto Cervantes, Luis García Morento, quien ha recordado y repasado la trayectoria de Juan Gil-Albert, remarcando su exilio en México y su posterior regreso a la provincia de Alicante, siempre con «su memoria discreta».

Martínez y Tébar con los poemas de Gil-Albert. IC

El poeta y catedrático, responsable de este organismo público, también ha puesto en valor distintas obras de Juan Gil-Albert, como ‘Fascinación de lo irreal’, “un ejemplo de cómo recibir herencias para establecer relaciones con el presente y la actualidad”. El alcoyano tuvo influencia de otros autores, como Gabriel Miró, y movimientos de la talla de la Generación del 27 y la Vanguardia.

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El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, ha recitado uno de los aforismos de Gil-Albert: “No son los acontecimientos los que nos cambian, somos nosotros mismos”. A la cita ha incorporado una reflexión propia, matizando que “sí los hay que nos cambian un poquito, como el acto de este día de hoy”.

El presidente de la Diputación, Toni Pérez, deposita el ejemplar de 'Canelobre'. IC

En el homenaje al alcoyano, el dirigente provincial ha resaltado su “dignidad silenciosa” y el afán de la Diputación por “honrar a nuestro gran autor y comprometerse a difundir su legado y divulgar su obra”, recordando la decisión del Instituto Alicantino de Cultura de rebautizarse con el nombre de Juan Gil-Albert. “Decidió que ese debía ser su nombre”.

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Tras el homenaje y la custodia del legado, con la caja ya sellada, la comitiva se ha desplazado hacia el salón de actos para culminar el acto con una lectura dramatizada de la secuencia cuarta de la obra 'Valentín', a cargo del actor Juan Ramón Torregrosa.

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