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Fue hace doce años cuando la coreógrafa ilicitana Asun Noales dio forma a uno de sus sueños: crear un festival que pusiera en valor la danza y permitiese establecer sinergias para «generar proyectos de futuro» a través del «diálogo entre artistas». Con esta premisa ... surgió Abril en Danza, un cúmulo de espectáculos y bailes de compañías venidas de todas partes para plasmar el talento de las artes escénicas en la provincia.
Es en esta nueva edición -bajo el título 'Transfronterizo'-, que arrancó este martes con un taller de Gustavo Ramírez, cuando una treintena de actividades conforman la programación de una cita imprescindible para los amantes de la danza y el movimiento corporal. Su mayoría se celebrarán a lo largo de las dos últimas semanas de abril, con expansión de varias citas «hasta finales de año en la ciudad de Alicante».
Ha sido a lo largo de los años cuando Abril en Danza ha ido creciendo gracias al compromiso de las compañías participantes, además del empeño de la propia Noales de resaltar los trabajos de los 'amateurs' y emergentes. También por el compromiso de las instituciones, pues fue en 2016 cuando los Ayuntamientos de Alicante y Elche valoraron el certamen a través de apoyo económico. Aún así, con una programación asentada y un público fiel, la directora y promotora del festival asegura que «todavía podemos crecer mucho más».
Y así ha sido con la expansión hacia Murcia, donde se celebrarán siete espectáculos «algunos inéditos y otros a través de repetición». De este modo, Abril en Danza crece tanto en número de asistentes, como de compañía y también de sedes, al contar con nuevos espacios en la Región vecina. En este sentido, los espacios de interpretación aumentan y pasan de ser L'Escorxador y el Gran Teatro de Elche, el IAC Juan Gil-Albert, Las Cigarreras, el MACA, el Teatre Arniches, el Teatro Principal de Alicante o las calles de ambas ciudades a también el Teatro Circo de Murcia y el Romeo, su plaza del Auditorio de la Alberca y su Conservatorio Profesional de Danza.
Una suma que permite, además, aumentar una reivindicación. «Estamos necesitados de centralismo y visibilidad», reconoce Noales, al ver cómo la provincia y la Región crece y «a nivel económico se nota». Sobre todo, en Alicante, donde «lo que recibimos (a nivel de inversiones y presupuestos estatales y autonómicos) es muy escaso». Por ello, la unión entre Alicante y Murcia sirve como una «red» para la profesión, donde surge una «ebullición de creadores y compañías» en las que «generar proyectos de futuro».
Para la coreógrafa es importante que las compañías locales tengan «referentes» a la hora de dar el paso de producir y, sobre todo, ponerse en marcha. Así, con Abril en Danza se deja de lado la «poca profesión» que existe en el sureste de la península -muchos artistas «han ido a las grandes ciudades a forjar su trayectoria»- y se potencia el talento emergente en el ámbito local.
Compañías consagradas y jóvenes promesas son las que protagonizan la nueva edición de Abril en Danza. Desde actuaciones y formaciones a cargo de Premios Nacionales de Danza, Premios Max, también reconocidos en las Artes Escénicas de la Comunitat, hasta «gente nueva, emergentes que traen esa parte más novedosa», así es como su directora, Asun Noales, define la esencia del certamen que sirve para «darles impulso, ser escaparate y visibilizar» el talento.
Ya no solo de la provincia o la Región, también de toda la península. Así queda reflejado en la programación de Abril en Danza 2023, que combina actuaciones y talleres en auditorios y las calles, además de la llegada de compañías «andaluzas, catalanas y vascas que traen diversidad de universos coreográficos» para «democratizar la danza y acercar la contemporánea al público de a pie».
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