La situación vivida en Valencia a finales de octubre fue una catástrofe. La DANA dejó al menos 223 muertos. La peor tragedia de la historia de la Comunitat ha provocado un reguero de solidaridad de todas partes de España con los valencianos, quienes se han enfrentado a calles inundadas, cortes de carretera, interrupción de servicios públicos y hogares destruidos.
Publicidad
Las lluvias torrenciales han hecho saltar todas las alarmas y los expertos miran hacia el cambio climático como uno de los problemas a tener en cuenta en un futuro cercano. Así lo explica el climatólogo de la Universidad de Alicante (UA), Jorge Olcina, quien atiende a preguntas de TodoAlicante en relación a la DANA que ha arrasado Valencia.
Olcina insiste en que el cambio climático «ya está aquí y cada vez son más manifestaciones las de un mar Mediterráneo que se calienta cada vez más, mueve mucha energía y, cuando hay una situación favorable para la DANA, tiene consecuencias negativas«.
El también director del laboratorio de Climatología de la UA insiste en que cada vez el clima «es más adverso» y los efectos del calentamiento del mar en el litoral mediterráneo, como causa del cambio climático, conducirán a «consecuencias que serán cada vez más adversas y dramáticas», como este tipo de inundaciones relámpago a causa de lluvias torrenciales que descargan con una fuerza feroz en cuestión de horas.
Todo sobre la DANA
Y es que en localidades de Valencia se llegaron a acumular 400 litros por metro cuadrado en apenas unas ocho horas. «Negar la evidencia conduce a más víctimas humanas y a pérdidas económicas», insiste Olcina, quien pide más inversión en «investigación y adaptación», porque «va a ser necesario», asevera.
Publicidad
Olcina explica que el litoral mediterráneo es «un territorio de riesgo, ya que el mar se calienta cada vez más y el resultado son estas situaciones extremas que forman nubes cargadas de energía, dejando lluvias torrenciales en pocas horas». Estas precipitaciones extremas circulan por barrancos, cauces y ramblas y provocan las conocidas como «inundaciones relámpago».
Tampoco ayuda la orografía del terreno. «El desastre territorial también está presente», subraya el experto, quien indica que hay muchas viviendas que ocupan «zonas próximas a barrancos», situaciones que, sumadas a las inclemencias meteorológicas y situaciones extremas que serán cada vez más comunes provocarán esta clase de tragedias.
Publicidad
A pesar de que la provincia de Alicante también se encontraba en alerta por lluvias torrenciales, el paso de la DANA no dejó más que vientos fuertes y algunas lluvias dispersas al norte de Alicante, con acumulados que no superaron los 60 litros por metro cuadrado.
Noticia relacionada
Adrián Mazón
Olcina explica que «la circulación de vientos en superficie que arrastraba la humedad del Mediterráneo, así como la ubicación de la parte más inestable iban dirigidas hacia el sur de Valencia, donde se ha producido el desastre», por lo que la provincia quedó aislada de esta parte.
Publicidad
El experto insiste en que esta Dana ha tenido unas «condiciones singulares», ha sido un fenómeno «errático» que ha ido moviéndose por la península en «grandes dimensiones, cargada de aire frío» y ha sido «determinante para la magnitud de las tormentas que se han formado».
Al mismo tiempo, consultado por este diario, Olcina ha matizado que si el núcleo de la gota fría se hubiese establecido en un punto «más al sur, como el Golfo de Cádiz», hubiera favorecido a la zona inestable de Alicante y Murcia, tal y como ocurrió en el año 1982 o el pasado 2019 en la Vega Baja.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.