Inteligencia artificial y una boya marítima para salvar la vida de ballenas y delfines
ODS 14 | Vida submarina ·
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ODS 14 | Vida submarina ·
Las aguas del Mar Céltico son una importante ruta marítima y albergan, además, un tercio de los cetáceos del planetaLa acantilada costa sur de Irlanda esconde muchas joyas, algunas de ellas sobre el verde decorado de la tierra como el castillo de Dunasead, en irlándes fuerte de las joyas, y también en las profundidades del mar céltico que golpea las afiladas rocas del litoral. ... Bajo estás aguas conviven antiguos submarinos alemanes de la II Guerra Mundial, ballenas, delfines y muchos barcos que navegan estas aguas del norte de Europa.
Convivencia que no tiene buen encaje. Irlanda es el hogar de 25 especies de cetáceos residentes y migratorios que representan el 48% de todos los mamíferos que se encuentran en Irlanda y un tercio de todos los cetáceos que se encuentran en el mundo. El sur del país es una de las áreas de alimentación, descanso y reproducción más importantes del mundo para las especies de cetáceos. «El ruido del transporte marítimo y otras actividades humanas en nuestras aguas puede tener un impacto gravemente perjudicial en la vida marina como las ballenas y los delfines», señala la cofundadora y directora ejecutiva de ORCA Irlanda, Emer Keaveney.
La contaminación acústica en los fondos marinos ha provocado numerosos choques entre animales y barcos, cambios en los ecosistemas e, incluso, «han modificado el lenguaje de ballenas y delfines», señala a este periódico Keaveney. Esta investigadora irlandesa junto con Huawei lanzaron al Mar Céltico una boya en marzo de 2021 para monitorizar de forma autónoma el impacto acústico en la vida de los delfines. «Los avances recientes en tecnología brindan cada vez más oportunidades para utilizar estas innovaciones para siempre y mejorar nuestra comprensión del mundo natural», añade
A 9 kilómetros de la costa de Baltimore, la boya amarilla del proyecto Smart Whales Sounds ha captado los sonidos de las profundidades de estas aguas para revelar que el tráfico marítimo está impactando de forma considerable en los ecosistemas marinos. «El ruido de los buques, como por ejemplo el zumbido de un portacontenedores, puede desplazar a los animales fuera de sus hábitats, enmascarar el canto de las ballenas y afectar a la comunicación de los animales y a importantes estrategias vitales, como la alimentación coordinada», revela la bióloga marina durante la presentación de los resultados del estudio el OceanTech Summit que se celebra en la localidad irlandesa de Baltimore.
20.000 ballenas mueren cada año
embestidas por barcos de carga, de pesca o cruceros
Aunque no hay estimaciones fiables de cuántos animales marinos mueren por colisiones con barcos, hay algunos estudios que se aventuran a dar una cifra. Las investigaciones de la organización Friend of the Sea (Amigo del Mar), que al menos 20.000 ballenas mueren cada año embestidas por barcos de carga, de pesca o cruceros.
La previsión es que la cifra aumente, ya que las proyecciones apuntan a un crecimiento del 1.200% del tráfico marítimo para 2050. «Hasta ahora, el sistema de detección en tiempo real ha demostrado que tiene implicaciones prácticas para la conservación marina», señala la tecnológica china en un comunicado. Su solución dentro del programa Tech4All ha permitido descubrir el impacto de la contaminación acústica, pero, además, aseguran que proporciona notificaciones en tiempo real a los barcos en áreas donde hay ballenas, gracias a su nuevo sistema de adquisición de datos acústicos. Asimismo, «el sistema podría ayudar potencialmente en la planificación de infraestructuras marinas clave, como instalaciones de energía renovable marinas, para minimizar el impacto del ruido en la vida marina durante la fase de construcción», explican.
El sistema conectado a la nube permite transferir los datos captados por los hidrófonos bajo el mar a través de la boya situada en las aguas célticas. «No es necesario recuperar los equipos del mar, así no se pierden datos ni retrasos», señala Luke McDonnell, Director de Relaciones Públicas de Huawei en Irlanda. «La inteligencia artificial y el aprendizaje automático permiten automatizar el seguimiento de la vida silvestre para la conservación marina», explica Keaveney.
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